Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSe ha repetido mucho que la selección peruana acabó por sexta vez con cero puntos en un Sudamericano Sub-20. Pero un repaso histórico a la interna de cada una de esas dolorosas campañas permite encontrar tantas similitudes repetidas en el tiempo que frustra no aprender del pasado para enmendar rumbos.
Marco Fournier | @observador410
Redactor

El anuncio de un Sudamericano Sub-20 suele ser acogido con mucha ilusión por la comunidad futbolística, toda vez que implica ver a jóvenes valores representando a su selección de fútbol. Están muy atentos tanto los dirigentes de clubes, como representantes y por supuesto, los fanáticos; sin embargo, nunca es tomado con confianza en el entorno peruano. Definitivamente pesa mucho el que la selección nacional nunca haya podido clasificar a alguno de los veintitrés Mundiales en aquella categoría.

Y ese dato decepcionante puede ser acompañado con una estadística que alarma mucho más: en seis de esos torneos regionales eliminatorios, Perú no alcanzó a sumar puntos. Es decir, la bicolor fue colera de sus grupos respectivos en las ediciones de 1987, 1992 y 2023, jugados en Colombia, así como en 2003, 2007 y 2009, organizados por Uruguay, Paraguay y Venezuela, respectivamente. Motivos hubo muchos: corresponde repasarlos y evaluarlos para no caer en la mera estadística vacua.

Colombia 1987: Enceguecidos

La primera vez que la selección peruana juvenil (por entonces Sub-19) no tuvo la capacidad de sumar fue en el Sudamericano de 1987 jugado en Colombia, que entregó dos cupos para el Mundial que organizó Chile ese mismo año. El campeonato contó con nueve de los diez seleccionados de la Conmebol, debido a que Venezuela no se presentó y sí estuvo el cuadro chileno que, a pesar de no haber logrado los puntos necesarios siquiera para llegar al cuadrangular final, disputó la Copa del Mundo por ser el anfitrión.

Hugo Maradona arrolla a 'Chemo' del Solar en la victoria argentina sobre Perú en 1987. (Foto: diario El Comercio)En aquella oportunidad, a la selección peruana le tocó competir en el llamado torneo Juventud de América en el Grupo A, que compartió con Argentina, Brasil y Ecuador. La bicolor estaba dirigida por un novel Juan Carlos Oblitas, quien confiaba en la generación liderada por Percy Olivares, Juan Reynoso, José ‘Chemo’ del Solar, Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez, Roberto Martínez, Juan Carlos Bazalar, Andrés ‘Balán’ Gonzáles y el recordado Luis Escobar. Aun así, no tuvo éxito de cara a los resultados: perdió los tres partidos, con el mero consuelo de haber podido convertir en todos.

El equipo entrenado por el actual director general de Fútbol de la FPF debutó ante Argentina, que sin grandes pasajes de buen fútbol se impuso por 3-2. La blanquirroja pudo empatar el partido hasta en dos oportunidades, gracias a los tantos de ‘Puchungo’ y ‘Balán’, uno en cada tiempo, pero apareció Hugo Maradona, el último de los hermanos de Diego, para marcar el gol del triunfo albiceleste y decretar así la primera derrota de la blanquirrojita, que además sufrió lesiones y la expulsión de ‘Chemo’. “Para lo que viene todo habrá que hacerlo con serenidad, sin reacciones fuera de lugar como esa de Del Solar que lo dejará sin jugar esta noche y con toda la pena del mundo, casi desconsolado el pichón de crack del San Agustín”, rubricó don Emilio Lafferranderie ‘El Veco’ en su columna posterior al encuentro desde Armenia.

En la segunda fecha, se cayó sin atenuantes en Manizales ante el Ecuador de Álex Aguinaga. Fue 2-1 para los norteños, lo que significó la eliminación de Perú. Los problemas abundaban: Yáñez se fracturó el pie y no pudo ser de la partida, y además Juan Reynoso fue expulsado. “Quiero condenar la actitud de Reynoso, quien por su conducta fue sacado de la cancha”, remarcó duramente Oblitas al final del encuentro.

El equipo llegó a la tercera y última jornada eliminado y lo que es peor, teniendo que enfrentar a una selección brasileña necesitada de un triunfo, toda vez que en la tabla se ubicaba en el tercer lugar (2 puntos) por debajo de Ecuador, que ya había cerrado su presentación con el triunfo ante Perú. El estadio Centenario de la ‘Ciudad Milagro’, como también se conoce a Armenia, volvió a ser testigo de una derrota del juvenil peruano, pero esta vez abultada: la ‘Canarinha’, dirigida por Jair Pereira, celebró cinco veces, tres de ellas en el primer tiempo, y goleó 5-1.

Roberto Martínez y Percy Olivares dejan el campo cabizbajos tras la derrota ante Ecuador en Manizales. (Foto: diario El Comercio)Aquí se debe remarcar que eran otros tiempos, con condiciones y reglas de juego diferentes; incluso el puntaje por partido ganado era distinto, ya que cada victoria puntuaba dos unidades y no tres como ocurrió a partir de la Copa Mundial de Estados Unidos 1994. Además, Oblitas era un joven exfutbolista que un par de temporadas atrás había dejado la actividad y asumió el cargo de director técnico de la Sub-19 con nula experiencia. “Oblitas nunca ha entrenado a equipo alguno. Nadie le niega capacidad, pero dirigir un seleccionado es lo máximo, no lo puede tener una persona que recién empieza en dicha profesión. Además, la FPF dijo que iba a mandar a Oblitas a capacitarlo (sic) a unos cursos en Brasil, no lo hizo y que sepamos, nunca alguien ha debutado como entrenador en una selección de fútbol”, se quejó el inolvidable Alfonso ‘Pocho’ Rospigliosi.

Colombia 1992: Aquel viejo motel

Por segunda vez en la historia de los Sudamericanos Juveniles y en el primero disputado con la categoría Sub-20, Perú no sumó punto alguno en aquel torneo que también se disputó en Colombia, aunque esta vez en Medellín, con el estadio Atanasio Girardot como principal recinto. Esa selección juvenil estaba dirigida por Roberto ‘Titín’ Drago y no contó con sus mejores valores, debido a que Carlos ‘Kukín’ Flores no pudo ser convocado por tener un castigo vigente que había sido impuesto por la FPF -por su inconducta en un torneo previo- y Jair Vásquez fue dejado fuera de la lista por cuestionable decisión técnica.

En esa edición solo iban a participar ocho de los diez países integrantes de la Conmebol, puesto que Argentina y Venezuela estuvieron ausentes debido a distintas faltas disciplinarias dictadas por la misma FIFA. El equipo de ‘Titín’ no llegaba con la mejor de las preparaciones, ya que no pudo efectuar ningún amistoso internacional contra rivales de su categoría, y quedó limitada solo a jugar partidos de práctica contra equipos del Descentralizado.

En el grupo de jugadores convocados, en el que sobresalían el capitán Nolberto Solano y Paolo Maldonado -quien terminaría siendo elegido en el once ideal del certamen-, se tenía claro que existía la meta de luchar por una eventual clasificación, pero lastimosamente la falta de roce internacional jugó en contra. En el primer encuentro la blanquirrojita se enfrentó con el local y este no perdonó: Colombia ganó con claridad por 3-1, aunque fue el cuadro bicolor el que se adelantó a través del ‘Loco’ Manuel Dávila.

La oncena base de la Sub-20 que disputó el primer Sudamericano Juvenil para esa categoría, en 1992 en Colombia. Nolberto Solano, Jean Ferrari, Manuel Marengo, Martín Vásquez, Paolo Maldonado y David Chévez llegaron luego a la selección mayor. (Foto: diario Ojo) 

En el segundo partido, la selección peruana cayó ante su par uruguaya, lo que a su vez significó una nueva eliminación. El 3-1 también tuvo al tumbesino Dávila como protagonista en el gol bicolor, pero no alcanzó. Y en el último juego, se perdió ante Chile (2-0) con siete jugadores, tras cuatro expulsiones en filas peruanas dictadas por el árbitro boliviano Pablo Peña.

Esa vez, el combinado nacional quedó en el último casillero del Grupo A, con una pálida imagen internacional y una enorme preocupación a mediano plazo, dada la proyección existente de que la Sub-20 permitiría convocar a algunos jugadores para la selección absoluta. Al respecto, ‘Titín’ Drago, a manera de explicación, señaló que la mayoría de sus jugadores no estaban en el rango límite de la edad, debido a que, en promedio, tenían 18 años porque no había mucho recurso humano en el grupo de jóvenes que debió afrontar el torneo.

Maldonado en acción en la derrota ante Chile. El moqueguano brilló en el torneo pese a sus actos de indisciplina. (Foto: diario Ojo)No obstante, la gota que derramó el vaso fue la célebre indisciplina de algunos jugadores denunciada por el entonces joven dirigente aunque ya expresidente de la FPF Manuel Burga, quien en ese certamen desempeñó el cargo de presidente de la delegación: acusó a Maldonado, Dávila y David Chévez de abandonar la concentración para acudir a un prostíbulo contiguo llamado ‘Manzanita’ -lo que le granjeó para siempre tal apodo a Maldonado-. Eso permitió concluir que no se habían dado las condiciones suficientes para que el equipo pudiera desarrollar su mejor versión.

Uruguay 2003: La Chalaca que no fue

Bajo la conducción técnica de un experimentado como César ‘Chalaca’ Gonzales debía brillar una generación cuya base había sido campeona en los Juegos Bolivarianos de 2001 jugados en Ambato. Dicho equipo se encontraba conformado por grandes prospectos de futbolistas como Jefferson Farfán, Alberto Rodríguez, Juan Vargas y Paolo Guerrero.

No obstante, el primer problema pasó por el hecho de que Guerrero no pudo estar en la lista final para el Sudamericano Sub-20 debido a que fue sancionado por la FPF en medio del reclamo que había interpuesto Alianza Lima contra el Bayern München por su polémico traspaso al club bávaro. Lo cierto es que ‘Chalaca’ ya había dirigido a buena parte de ese grupo porque había sido su entrenador, un par de años atrás, en el Sudamericano Sub-17 jugado en Arequipa, en el que tampoco se alcanzó el objetivo de clasificar al Mundial.

En esta edición sí participaron las diez asociaciones afiliadas a la Conmebol. A la selección peruana le tocó estar en el Grupo A y el sorteo le ordenó jugar contra el Brasil de Robinho y Diego, aunque no estuvieron convocados al Sudamericano por sendas lesiones. El ‘Scratch’ fue bastante superior y sin despeinarse terminó goleando por 3-0.

En el segundo partido, Perú se enfrentó al anfitrión y cayó goleado por 4-1: Farfán anotó el descuento, vía penal. En la siguiente jornada, tras descansar en la tercera fecha, el equipo de ‘Chalaca’ continuó con su juego desalmado y fue eliminado por Bolivia que, gracias a un doblete de Juan Carlos Arce, le ganó 2-1; el descuento peruano fue de Michael ‘Solanito’ Guevara. Ya en la última función y en la mera búsqueda de sumar para salvar la partida en blanco, Perú cayó ante Ecuador por 2-1, con la ‘Foquita’ Farfán otra vez como anotador.

Donny Neyra, Carlos Fernández y Paolo de la Haza a la fútil marca del brasileño Elton Giovanni en la derrota de la selección peruana en Montevideo en 2003. (Foto: AP) 

La decepción fue total con este grupo: venía de ganar una medalla en el Bolivariano y siempre se escuchó que la categoría de los nacidos en 1984 daría grandes frutos al fútbol peruano. Sin embargo, habría que esperar muchos más años para poder cosecharlos. La eliminación dolió porque la esperanza fue grande a partir de contar con un buen número de jugadores con experiencia hasta en torneos internacionales de clubes, pero la imagen que dejó fue pésima. Hubo lesionados y expulsados, pero nada maquilló el papelón y las consecuentes duras críticas -incluso de colegas entrenadores- a ’Chalaca’ Gonzales.

Paraguay 2007: Pavonados

El Sudamericano Sub-20 2007 tuvo como sede a Paraguay; concedía cuatro plazas al Mundial que se jugaría en Canadá y dos para los Juegos Olímpicos de Pekín que se celebrarían al año siguiente. El equipo estaba dirigido por el argentino José Luis Pavoni, designado por la unidad técnica encabezada por Carlos Picerni, y tuvo uno de sus peores procesos.

En el sorteo, Perú fue considerado para el Grupo A. A pesar de los discursos sobre trabajo metódico que se habían esgrimido, también quedó muy en claro, al menos por las declaraciones del director técnico, que la clasificación estaba muy lejos de ser un objetivo palpable o al menos cercano.

Un joven Nelinho Quina a la marca de Alexandre Pato en la derrota ante Brasil en el inicio del Sudamericano Sub-20 2007 en Asunción. (Foto: revista El Gráfico Perú) 

Primero la blanquirrojita se enfrentó contra el cuco de la serie, Brasil. La derrota fue por 2-1 y se consumó en las postrimerías del partido, gracias al doblete de Lucas Leiva, luego de que Damián Ísmodes hubiera convertido el empate parcial. En la segunda jornada hubo nueva derrota, esa vez ante el local Paraguay debido a un gol en propia puerta de Jaime Huerta.

En la tercera presentación se consumó la eliminación debido a un decepcionante 4-2 ante Chile; los descuentos llegaron vía Carlos Elías y un autogol de Nicolás Larrondo, solo para camuflar la goleada y especialmente el baile recibido. En la última fecha, se chocó contra Bolivia y a pesar de lograrse la ventaja gracias a una buena acción de Juan Quiñónez, la ‘Verde’ no solo dio vuelta al trámite, sino que terminó goleando 4-1 y envió al abismo a la selección peruana.

Desde el inicio, sin duda, el Perú de Pavoni había tenido cara de derrota y ese aspecto de inseguridad, lo que junto a la diferencia física, técnica y táctica respecto de los rivales hizo que prácticamente se hablara de una misión imposible. Si bien el cuadro ensayó algunas variantes estratégicas, no alcanzaba para hacer cambiar la forma de pensar y jugar de un grupo de chicos que estaban más acostumbrados a perseguir la inspiración que la disciplina de pizarrón.

Venezuela 2009: Muy chiquitito todo

El 'Ruso' Salazar a la marca del ecuatoriano Zamora en 2009. Al fondo, un impotante 'Tito' Chumpitaz. (Foto: EFE) 

El siguiente papelón en la categoría Sub-20 vendría inmediatamente después. Esta vez la sede sería Venezuela y en presencia de las diez selecciones de siempre. Aquí había algo de optimismo previo porque el grupo dirigido por Héctor ‘Tito’ Chumpitaz tenía como base a aquella generación de los ‘Jotitas’ que fue la primera en clasificar por méritos propios a un Mundial en cualquiera de las categorías de menores.

De los dirigidos por Juan José Oré en aquella Sub-17 de 2007 se mantenían para la Sub-20 de 2009 como titulares Éder Hermoza, Néstor Duarte, Luis Trujillo, Reimond Manco y Christian La Torre. Sin embargo, no llegaron a amalgamarse con otros compañeros como Carlos Zambrano -quien jugaba en el Schalke 04 y hasta ya tenía un partido por Eliminatorias en la categoría mayor-, el entonces volante central Luis Advíncula o el colombiano naturalizado peruano Juan José Barros. A pesar de que sobraron ganas, fue un equipo superado constantemente en el mediocampo, por lo  cual el sistema defensivo se iba quedando cada vez más expuesto.

En el primer encuentro Perú fue derrotado 2-1 por Ecuador; el descuento fue de Barros, de penal. Luego, Colombia le ganó por la mínima, con un gol convertido en la primera mitad. En la tercera jornada la blanquirrojita, para mantener alguna posibilidad, al menos matemática, debía superar a Argentina y le empezó ganando con un gol tempranero y sorprendente de Luis Trujillo. Lastimosamente para los intereses nacionales, los albicelestes dieron vuelta al marcador y decretaron la eliminación de la selección peruana.

'Talara' Trujillo superado por Peña en la dolorosa derrota ante Venezuela. (Foto: EFE) 

Faltaba un partido para salvar el honor y no irse en blanco del torneo. Era el enfrentamiento contra el local Venezuela, y nada salió bien: el equipo perdió 3-1 y solo alcanzó el descuento, vía penal, por obra del goleador Barros. Al final, ‘Tito’ Chumpitaz dejó la selección en medio de una ola de duras críticas por su falta de manejo del grupo.

Colombia 2023: El parche precolocado

En el último Sudamericano Sub-20, a priori, no se tenía mucha expectativa, ya que el comando técnico encabezado por Javier Serna había sido designado de emergencia con tan solo un par de meses de anticipación, ante la abrupta salida del uruguayo-peruano Gustavo Roverano.

Serna, quien a su vez se desempeña como asistente técnico de Juan Reynoso en la selección mayor, presentó algunas alineaciones cuestionables y más allá de la falta de entrenamientos -al menos en cantidad-, hizo notoria su inexperiencia y poco manejo del equipo en situaciones puntuales, como para aguantar un partido o mantener las ventajas obtenidas.

El gol de Diether Vásquez a Colombia, pingüe consuelo en la oscura campaña peruana en el último Sudamericano Sub-20. (Foto: AP) 

A Perú le tocó competir en el Grupo A y perdió ante Brasil (3-0), luego ante Colombia (2-1), quedó eliminado contra Paraguay (1-0) y cayó contra Argentina (1-0) en la última jornada de la serie. En cuatro partidos solo anotó una vez, por obra de Diether Vásquez, por lo que dejó una imagen muy endeble de una categoría de selección que había dejado pasar más de una década para volver a sentir este sinsabor futbolístico que tanto incomoda y sobre todo preocupa de cara a los amistosos de la selección absoluta.

Odiosas pero necesarias comparaciones

En un veloz repaso por las seis oportunidades en que la escuadra peruana hizo cero puntos en su búsqueda de la clasificación a un Mundial Juvenil, se ha podido revisar que el fútbol peruano de menores ha vivido en caos permanente: desde el plano dirigencial, pasando por el comando técnico, el proyecto futbolístico y especialmente en términos de materia prima. Pero también se extrae, a manera de conclusión, que se está muy lejos de ensayar una solución que vislumbre un mejor futuro a mediano o largo plazo. O es que tal vez hay algún sector al que no le importe procurarlo.

El diagnóstico es recurrente: la ausencia de un sistema de torneo de menores de calidad, la falta de preparación, la carencia de roce internacional, la improvisación reinante en los clubes y dirigentes de la FPF, la ineficacia de los jugadores al momento de resolver situaciones puntuales, la falta de seguridad en jugadores que ocupan puestos neurálgicos como el arquero, un zaguero o el centrodelantero, los malos arbitrajes, la rotación -sea por decisión del DT, por lesiones o expulsiones- que denota la falta de mayor y mejor plantel, algunos temas de disciplina y hasta la falta de suerte.

Jaime Serna, el chivo expiatorio de turno para un nuevo papelón de la Sub-20. (Foto: AP) 

Han pasado muchos futbolistas, entrenadores y hasta dirigentes y el resultado en la selección juvenil se ha repetido. Lo cierto es que ante cualquier arista del problema por la que se quiera empezar a buscar la solución, urge la toma de decisiones firme desde el sector dirigencial. Una estrategia enfocada en que la Sub-20 tenga un mejor entorno, en el que se respire un ambiente deportivo sano, se empiece a competir y se salga del hoyo de las eliminaciones, que se vuelven mucho más odiosas cuando son con cero puntos en la tabla de clasificaciones.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: diarios El Comercio y La Crónica; revista El Gráfico Perú; AP; EFE


Comentarios ( 1)add
...
escrito por Jose , January 28, 2024
El haber tenido un colombiano nacionalizado en nuestra selección Sub-20 es como los turcos que juegan por Alemania o los africanos que juegan por Francia.
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