Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comLuego de trece años la selección peruana se presenta en Trujillo, donde enfrenta en un amistoso a Paraguay. En 1991, Perú también se presentó en el Mansiche, pero para jugar contra una selección trujillana formada por los clubes Libertad, Mannucci y MORBA.

 

Roberto Gando | @Roberto_Gando
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Cuando el domingo 19 de mayo Perú salió a la cancha del estadio Mansiche, habían pasado ya dos meses desde que la Federación Peruana de Fútbol nombró a Miguel Company como el nuevo técnico. Aquel, sin embargo, era apenas su primer partido de preparación con miras a la Copa América que en julio de ese año se disputó en Chile.

Las joyas norteñas

El objetivo del encuentro ante la selección de Trujillo no era solo el de foguear al nuevo grupo de convocados -todos de los equipos que alternaban en la Región Metropolitana de Lima-, sino también como un medio para que Company aprecie el desempeño de los futbolistas en la Región Norte.

Dentro de esa idea, se había planificado que la gira de la blanquirroja siguiera luego rumbo a Sullana, donde iba a enfrentar a un combinado de Alianza Atlético con Atlético Grau, cerrando el ciclo en la capital frente al combinado de la Región Sur formado por Aurora y FBC Melgar.

El once titular de Perú en Trujillo junto a Roberto Mosquera, asistente técnico de Miguel Company (Recorte: diario La Industria de Trujillo)

A cargo del cuadro trujillano se designó a Juan Joya Cordero, ídolo de Peñarol de Uruguay en la década de los años sesenta y que por entonces entrenaba a MORBA FBC. Para armar el plantel, Joya convocó a un grupo de 25 jugadores: once de Mannucci, nueve de su propio equipo y cinco del club Libertad.

Combinando etapas

El día del partido se apreció un gran número de espectadores en las tribunas, aunque el reporte oficial arrojó un saldo de solo 3,399 personas. Con arbitraje de César Cachay, el once de Trujillo -con camiseta celeste- salió al campo con Juan Díaz al arco; Alberto Chia Lí, José Ramírez Cuba, Luis García y Hugo Mendoza en defensa; Hebert Chávez, David Wendell y Salomón Paredes en la volante; dejando en el ataque a Enrique Bazalar, Carlos ‘Calín’ Delgado y Edgard García.

En el cuadro de la visita las mayores novedades fueron la presencia del golero Diosdado Palma, el defensa Álvaro Barco y del ‘León’ Martín Rodríguez en el mediocampo, además del regreso de Eugenio 'Chispeao' La Rosa en la ofensiva. El resto del equipo era integrado por jugadores que habían formado parte del proceso que en 1989 encabezó el brasileño Pepe.

Percy Olivares, autor del primer gol, se deja anticipar por Hebert Chávez (Recorte: diario La Industria de Trujillo)

El choque tuvo su primer gol al llegar a los 16’, momento en el que Percy Olivares se proyectó por la banda izquierda hasta llegar al área para batir al arquero Díaz. El siguiente tanto fue el del empate local, conseguido mediante un rebote dejado por Palma tras remate de Chia Lí. El balón quedó así a merced de Paredes, quien a los 43’ cerró las incidencias del primer tiempo.

Uno es (casi) ninguno

Durante el complemento se operaron dos cambios en la selección peruana, pues ingresaron Jorge Arteaga para reforzar la defensa y Ernesto Aguirre para sumar fuerza al ataque. Así fue que llegó un nuevo gol, logrado por medio de Roberto Martínez a los 58’ con golpe de cabeza. La ventaja se amplió aún más a falta de diez minutos, esta vez mediante un remate del ‘Venado’ Aguirre.

Al frente, los trujillanos persistieron en busca del descuento, y lo obtuvieron cuatro minutos después con un potente disparo de Hugo Mendoza. Con el 2-3 culminó el compromiso, que más allá del resultado, dejó como mayor lección que para Company ningún jugador rival reunía las condiciones de vestir la blanquirroja.

Roberto Martínez pierde una acción dividida en el amistoso jugado en el Mansiche (Recorte: diario La Industria de Trujillo)

Cuatro días después la selección enfrentó en el estadio Campeones del 36 a Alianza Atlético, equipo que no se pudo reforzar con jugadores de Atlético Grau, empatando sin goles. De ese cotejo quien sí captó la atención del DT nacional fue Jorge Ágapo Gonzales, defensa que se unió al grupo para enfrentar y golear 4-1 a un Melgar sin los refuerzos de Aurora el 26 de mayo en el Nacional.

Aquel fue el final de la primera etapa para formar a la selección peruana, la que por entonces sufría las consecuencias de la centralización que imperaba en los Torneos Regionales, un problema de la época que ni siquiera armando combinados tuvo solución para el campeonato local.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Industria de Trujillo

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