Rayas históricas

FBC Aurora pertenece a la élite de equipos arequipeños que, gracias a su historia y a sus logros, integran el quinteto de clubes denominados “grandes” en la Ciudad Blanca. No obstante, su grandeza no solo fue forjada por su breve paso en Primera División, sino por otras páginas de su historia que decidimos desempolvar, a manera de homenaje, a raíz de los 95 años que cumplió el último 25 de diciembre.
La fundación
Aurora nació el 25 de diciembre de 1916. Un dato poco difundido es que su primera sede se ubicó en el desaparecido barrio de La Ranchería, hoy conocido como Urbanización Municipal, frente al Hospital Goyeneche, en el Cercado de Arequipa. Con el paso de los años, se trasladó a la calle Beaterio 118, en el tradicional barrio de la Antiquilla, en Yanahuara, a la vera del río Chili: con este lugar, en el cual hoy permanece, el conjunto ‘Oro y Negro’ se ha identificado históricamente. En sus primeros años, su uniforme empleó los colores verde y negro; más tarde, el amarillo y negro, con la misma disposición actual, se convirtió en el uniforme oficial que lo ha acompañado en el mayor tramo de sus 95 años de vida: con este empezó a hacerse grande al pie del Misti.
Los clásicos
Sin duda, el conjunto atigrado tiene un lugar preferencial entre los “Grandes de Arequipa”. Hubo, incluso, una época en la que Aurora fue el equipo de mayor poderío y predominio en el fútbol mistiano. Hacia la primera mitad del siglo XX, disputaba verdaderos clásicos ante White Star o FBC Piérola; sin embargo, fuera de Arequipa, ha sido bastante comentada una rivalidad con el FBC Melgar, que se fortaleció cuando ambos coincidieron en la máxima división, en el margen de los ochentas y noventas. Aquellos enfrentamientos, que se prolongaron por tres temporadas, casi siempre tuvieron como marco un estadio Mariano Melgar abarrotado de público. Con aquel paso por Primera entre 1989 y 1991 - no es exagerado decirlo-, Aurora puede jactarse de ser uno de los pocos equipos de la región que puso en serios aprietos a Melgar.
La famosa gira de 1934
Una página casi legendaria de la historia atigrada fue la que protagonizó en 1934. La dirigencia de ese tiempo decidió premiar al plantel de Aurora, por el título local del año anterior, con una gira por México y otros países de Centroamérica. La delegación fue presidida por su presidente honorario, el recordado Pedro P. Díaz, quien costeó los pasajes de retorno de toda la plantilla, dirigida por su entrenador, el uruguayo Julio Borelli (quien había dirigido a la selección peruana en 1929 y había sido, además, árbitro del primer clásico de la historia del fútbol peruano, el “Clásico de los Bastonazos”, en 1928). La gira, además de México, incluyó a Guatemala, El Salvador y Nicaragua. En dicho periplo, que se prolongó por seis meses, enfrentó la selección mexicana –perdió los dos partidos-, a Atlas, al América, al Politécnica (campeón de Guatemala) y algunos cuadros salvadoreños, como Maya y Alacranes.
Aunque la cifra puede no ser exacta, uno de los integrantes de esa directiva, que había viajado con el equipo, dio a conocer que habían disputado 27 partidos, con veinte victorias, tres empates y cuatro derrotas: habrían alcanzado una producción de 119 goles, con una valla vulnerada en 46 ocasiones. Los goleadores fueron Luis Torres y Fernando Romero, destacando, además, jugadores como José Pardón, José ‘Zorra’ Bedoya, Francisco Cano y Víctor Osorio. La delegación volvió a pisar suelo peruano el 22 de junio de 1934, en el Callao. Fueron invitados a sostener otros encuentros amistosos con equipos capitalinos. Pero esa no fue la única vez que Aurora paseó sus colores por el extranjero: Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile también lo albergaron. Igualmente, disputó amistosos con clubes de prestigio, como el Olimpia de Asunción, a quien enfrentó en Lima en 1950.
La Copa Perú
A lo largo de su historia, Aurora supo ser siempre protagonista, logrando repetidas veces el título local en la Liga de Fútbol de Arequipa. Sin embargo, nunca pudo ganar la Copa Perú, aunque sí estuvo muy cerca de hacerlo en las Finalísimas de 1993 y 1994, disputadas en los veranos de 1994 y 1995, respectivamente. En la primera, después de un inicio auspicioso, con tres triunfos al hilo sobre Unión Juventud, CNI y Deportivo Garcilaso, tropezó frente a los tingaleses de Mariano Santos. Ello lo puso en desventaja para el partido final con Aurich-Cañaña, que sí había ganado todos sus encuentros: el empate 2-2 entre ambos permitió que el trofeo se fuera a Chiclayo.
Al año siguiente, también tuvo un buen arranque: luego de la goleada a Deportivo Garcilaso, igualó con el favorito Torino y, junto al ‘Taladro’, caminó hasta la tercera fecha como líder. Las cosas se pusieron mejor en la jornada siguiente cuando, aprovechando el empate de los talareños frente a La Loretana, Aurora tomó la punta en solitario tras vencer a Cultural Hidro de La Oroya por 3-1. Parecía, pues, que ‘El Tigre’ se encaminaba a ganar su primera Copa Perú y conseguir el ascenso; sin embargo, en la fecha final, no pudo con los nervios y la presión que metió Torino al ganar en el preliminar. Aurora cayó 3-0 ante un ya eliminado José Gálvez de Chimbote y la ilusión del retorno se escurrió como agua entre los dedos.
Rugidos en Primera
La implementación de los tristemente recordados Regionales posibilitó la llegada de Aurora a la máxima división del fútbol peruano. En 1989, con un plantel en el que destacaban Luis Rodríguez, John Salas, Víctor Concha, César ‘Huevo’ Adriazola, Elvis Neyra, Luis ‘Puchito’ Flores y Jorge Tapia, entre otros, el elenco atigrado le robó el protagonismo a Melgar y se impuso a otros cuadros de mayor recorrido, como Cienciano, Alfonso Ugarte y Coronel Bolognesi. Su campaña le alcanzó para ser el campeón del Regional Sur I de ese año y clasificar a la liguilla del Regional I, en la que terminaría tercero, a un punto de Sporting Cristal y de Alianza Atlético, que disputaron la final.
En el Plácido Galindo, Aurora ratificó su poderío, siendo primero del Grupo A, por encima de Melgar, Atlético Huracán y Bolognesi; sin embargo, en el cuadrangular final, quedó por debajo de Cienciano. No obstante, en el segundo Regional Sur volvió a lograr el título; esto le dio el derecho a disputar, en partidos de ida y vuelta, el ingreso a la liguilla, nada menos que ante Sporting Cristal. Un triunfo 2-0 en Arequipa y una derrota 2-1 en Lima, terminó clasificando al ‘Tigre’. Sin embargo, ya en la liguilla, su actuación fue discreta: perdió sus cinco partidos y quedó último, sufriendo, incluso, un 7-2 en contra ante Universitario. En 1990 y 1991, si bien Aurora mantuvo el protagonismo, Melgar recuperó su dominio en el sur.
Arañando el retorno
En el acumulado de los regionales de 1991, Aurora quedó tercero de la Zona Sur. Con la reducción de equipos para el Descentralizado 1992, tuvo que disputar una definición en Lima ante el subcampeón de la Zona Centro, que fue el Unión Minas de Cerro Pasco. Lamentablemente, los aurinegros perdieron por penales aquel partido. Confinado a los Zonales de 1992, Aurora quedó tercero, por debajo de Alfonso Ugarte (clasificado al cuadrangular final) y Sportivo Huracán. Así, volvió al año siguiente a su liga de origen, desde donde, etapa tras etapa, logró avanzar a la ya mencionada Finalísima de la Copa Perú de 1993. Al resultar subcampeón de ese certamen, como escolta de Aurich-Cañana, ganó el derecho de disputar una definición ante el antepenúltimo equipo del Descentralizado de 1993, Defensor Lima. En dicho partido, pese a tener repetidamente la ocasión de asegurar la victoria, terminó empatando 3-3 en el Nacional; como en 1991 ante Minas, la tanda de penales le fue adversa.
El presente
Los últimos quince años han sido casi de silencio para Aurora, que no logró retornar a instancias superiores de la Copa Perú; ello obedece, principalmente, a la forma como hasta hoy se maneja. En sus mejores años, tuvo un mecenas -hasta hoy recordado-, como el mencionado Pedro P. Díaz, uno de los hombres más acaudalados de Arequipa, que tuvo incidencia en la época dorada del conjunto atigrado. A fines de los ochenta, tuvo que ser otro mecenas quien impulsara económicamente al equipo: José Cornejo. En 2010, Aurora salió de un largo periodo oscuro y llegó otra vez a una Etapa Nacional, instancia en la que fue eliminado por Alianza Porvenir-Unicachi. Este ligero reflote ha coincidido -para variar- con la presencia de otro mecenas: su presidente Mauricio Marquina.
Ahora se rumorea que Marquina dejaría de brindar apoyo; así, el popular equipo de la calle Beaterio podría quedar a la deriva. Algo que no resultaría inusual pues, a lo largo de su historia, la improvisación ha sido moneda corriente en Aurora, que suele armar planteles sobre la marcha y como sea. Un manejo poco serio para un club que, en tantos años de historia, tiene aún una tarea pendiente: consolidarse como institución.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario Correo de Arequipa, revista Estadio, revista Todo Fútbol
Foto: Diego Ramos Lupo, Iván Carpio / DeChalaca.com

Debemos aprovechar ello y a estas alturas consolidarlos como instituciones. Un buen proyecto, solventado por el canon minero por ejm., que se suele utilizar tan mal en el Perú, podrÃa justamente ser la "Institucionalización del Club Deportivo .........."
Felicitaciones a Aurora y gracias a De Chalaca por hacerme acordar de esos clásicos de los 90s y bueno también de la eliminación de mi querido SC a manos del cuadro atigrado.
Ojalas el presidente o un empresario invierta dinero para que Aurora suba a primera de donde nunca debio de salir, muchas gracias dechalaca por la redaccion para que la gente sepa de este club que casi llega a la libertadores, en un momento fue mas que melgar incluso jugo una liguilla por el titulo.
Saludos.
Ójala también se le haga una nota al Piérola por sus 90 años este 7 de mayo.
Saludos
MUCHAS GRACIAS, por la nota.
Solo para el aporte, don Jorge Pardon "El patron de la pelota" es quizas el mejor arquero que ha tenido la selección peruana en un mundial de futbol. Vease prensa uruguaya de 1930.
Carlos Gutiérrez.