El Sudamericano de Bolivia 1940: La fiesta no se llevó en La Paz

La historia de la Copa América, cuya cuadragésimo cuarta edición se disputó este 2015 en Chile, incluye episodios de gloria, sorpresivos y curiosos. Uno de ellos se dio en 1940, cuando Bolivia pudo organizar por primera vez un Campeonato Sudamericano (nombre de la competición en aquel entonces), pero declinó cuando faltaban pocas semanas para su inicio. Una serie de inconvenientes impidió que el torneo se jugara en suelo altiplánico.
Buscando la cabeza
Corría junio de 1940 y Perú era el campeón defensor, pues había ganado la Copa el año anterior. Pero tenía una gran baja: al inglés Jack Greenwell, artífice del título desde el banco, se le había cancelado el contrato y era urgente buscarle un reemplazo. El diario La Prensa, en su edición correspondiente al 26 de junio, pedía la contratación de un compatriota suyo (de "garantía y reconocida capacidad") o en su defecto de un entrenador argentino. El asunto era de una importancia tal que se había asignado una partida en el Presupuesto General de la República para la contratación del nuevo técnico. Por otro lado, el matutino criticaba el nivel de los jugadores del campeonato local, al punto de mencionar que "sobraban dedos" para contar a los más destacados.
Unos días antes, el 18 de junio, el Comité Organizador había emitido el Boletín N° 4, documento que además de resaltar el esfuerzo de sus miembros y el entusiasmo del aficionado altiplánico hacia el campeonato, mencionaba que cinco seleccionados, entre ellos el peruano, ya habían asegurado su participación. Era la oportunidad para que la selección boliviana, que hasta aquel entonces había jugado dos campeonatos (1926 y 1927, con siete derrotas en igual número de partidos), se mostrara ante su público e hiciera respetar la casa.
Se ponen las pilas
A inicios de julio la FPF tomó cartas en el asunto. Así, se decidió confeccionar una lista de preseleccionados y concentrarlos un mes en Juliaca para luego emprender el viaje a Bolivia.
Además, al haber manifestado el presidente de la Federación, coronel José Vásquez Benavides -luego afamado mandamás de Alianza Lima-, que los jugadores de la Liga no andaban en buen nivel, se proyectaba llevar a cabo un torneo con equipos provincianos, los cuales podrían aportar jugadores para la selección. Se especulaba que los combinados de Talara, Chiclín, Ica y Arequipa, que habían destacado en el Campeonato Nacional (una especie de antecesor de la Finalísima de la Copa Perú) podrían participar y tras el minitorneo se medirían ante combinados formados por futbolistas del torneo local.
En la noche del 5 de julio la FPF definió la lista de 33 preseleccionados (quedarían 22 para la Copa), entre los que figuraban campeones de 1939 como 'Lolo' Fernández, Juan Honores, Orestes Jordán y Adelfo Magallanes y acordó la realización del minitorneo, el cual sería disputado por los equipos de Ica, Arequipa y Chiclín. Sin embargo, 16 días después la FPF emitió el boletín 1026, en el que se definió la cancelación del minitorneo por motivos diversos: a Arequipa se le hizo "imposible" asistir, Chiclín no aceptó las condiciones e Ica no respondió al llamado. Además, había problemas con el presupuesto para asistir al Sudamericano, que ascendía a 65 mil soles oro, suma solicitada por la FPF al Comité Organizador.
Así, se determinó la reanudación del campeonato local para el 28 de julio (fecha en la que debió iniciarse el triangular) y la convocatoria de cinco jugadores más, entre ellos Juan Valdivieso y Carlos Tovar. El día 23 la Federación emitió las instrucciones para los preseleccionados, que iniciarían los entrenamientos al día siguiente a razón de cuatro horas semanales: dos los miércoles y dos los viernes. En principio el 12 o el 19 de agosto se trasladarían en auto a Arequipa y luego en tren a Juliaca, para finalmente arribar el 19 de setiembre a La Paz.
Luego, a inicios de agosto, la Confederación Sudamericana de Fútbol determinó el 25 de setiembre como fecha de inicio del Sudamericano. En aquellos días, ante la ausencia de un técnico "oficial" (el español Domingo Arríllaga y Alberto Denegri habían declinado la responsabilidad), Alberto Cajas, entrenador campeón en los Bolivarianos 1938 y posteriormente autor de la magna obra El Fútbol Asociado, era el encargado de dirigir los trabajos.
Permiso, no voy
Los problemas empezarían luego. La Federación Boliviana notificó a su par peruana que no podía cubrir los 65 mil soles solicitados y la FPF decidió, en consecuencia, no enviar a la selección al torneo. El telegrama de respuesta decía: "Fútbol Cochabamba - Presupuesto fijado concurrencia Perú estrictamente necesario siendo imposible concurrir otras condiciones - Fepefútbol".
La Crónica Deportiva, en su edición del 10 de agosto de 1940, cuestionó lo elevado de la cifra, como si se tratara de un viaje a una "lejana capital sudamericana". También anotó que el São Cristóvão de Río de Janeiro, que había estado de gira en el país, había exigido un monto menor (60 mil soles) y que si la FPF hubiera pedido menos dinero, Perú habría asistido y participado sin problemas.
En esas condiciones, el día 14 la Federación Boliviana decidió suspender el campeonato "ante las exigencias económicas planteadas por varias Federaciones coafiliadas". Lo desafortunado es que bastante partió de una confusión: en Lima se manejaba la información que los pedidos de las demás delegaciones eran similares o aún mayores que los de la FPF, pero todo era falso.
Así, por ejemplo, una fuente había consignado que Argentina y Chile habían pedido 70 mil y 30 mil pesos respectivamente, pero lo cierto era que los primeros habían solicitado menos de 50 mil. Por otro lado, Uruguay negó haber hecho un pedido de dicha magnitud y la Confederación Brasileña de Deportes, cuyo seleccionado venía trabajando desde hacía un mes (y con los pasajes en avión ya comprados), mostró su extrañeza ante la cancelación del certamen. Poco después la FPF, a través del Boletín 1040, explicó los motivos de su inasistencia, con énfasis en la cifra solicitada, la cual rechazó fuera una "exigencia desmedida" y que estaba "perfectamente encuadrada" en el Reglamento del Campeonato.
Finalmente Bolivia se quedó con las ganas y tuvo que esperar 23 años, hasta 1963 para albergar por primera vez una Copa América. En aquella ocasión no les pudieron salir mejor las cosas a los altiplánicos, pues consiguieron su primer -y único hasta ahora- título de la competición.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: historiadelfutbolboliviano.com; Recortes: diarios La Crónica y A Noite

Me gustarÃa conocer la lista de preseleccionados para ese torneo de 1940.
Otros ejemplos, se dieron para el sudamericano de 1945, que tampoco se asistió, pero la preselección se armó en base a jugadores de la U, Muni y ¡Sucre!
Para las eliminatorias al mundial del 50, también se convocó una preselección (que se desintegró igualmente), en la cual estaban "los restos de la Liga", pues como 33 jugadores estaban jugando afuera, especialmente en El Dorado colombiano. Aún asà "esos restos" de la Liga tenÃan jugadores como Toto Terry, Asca, Cornelio Heredia, el feo Salinas, etc.
Pero lo que me encanta del articulo es que trae a colacion los famosos Campeonatos Nacionales , claro el preambulo de lo que seria la Copa Peru , a proposito tienen informacion acerca de los mismos?