Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comHace 25 años el fútbol peruano se sorprendió ante una transferencia impensada por la realidad que entonces se vivía: Luis Redher, jugador de Sporting Cristal, partió rumbo a España para jugar por el Zaragoza luego de marcarle dos goles a Universitario el 10 de diciembre de 1989.

 

Como ya se señaló en un anterior artículo, la devaluación de los futbolistas peruanos llegó a su punto más alto luego de ser eliminados del Mundial de 1990 sin sumar punto alguno. Por entonces el mundo futbolístico no miraba el torneo peruano en busca de nuevas figuras porque estas simplemente no existían a los ojos de la mayoría.

Choque a la carta

Fue así que se llegó a diciembre de 1989 cuando la Zona Metropolitana del Regional II estaba por llegar a su fin y tanto Universitario como Sporting Cristal peleaban por quedar en el primer lugar, ubicación que iban a definir en la última jornada al enfrentarse el día 10 en el estadio Nacional.

Aquella noche, sin embargo, la noticia en Lima no se centraba solo en el partido entre cremas y celestes, sino también en la presencia del gerente del club Real Zaragoza de España, Enrique Orizaola, que llevaba algunos días en la capital observando el torneo y que había dejado entrever su gusto por el juego de algunos jugadores rimenses.
Con este penal en el arco de Universitario fue que Luis Redher comenzó la noche con la que selló su pase al fútbol español (Recorte: diario La Crónica)
Cristal, al que dirigía la dupla técnica argentina formada por Óscar López y Óscar Cavallero, alineó con Gustavo Gonzales en el arco; Roberto Vega, Jorge Arteaga, Carlos Gastiaburú y Carlos Guido; José Fernández, Francesco Manassero, Edwin Uehara y ‘Tuta’ Redher; Julio César Antón y Óscar Calvo. La ‘U’, con Juan Carlos Oblitas en el banco, arrancó con Juan Carlos Zubzuck; Leo Rojas, Samuel Eugenio, Pedro Requena y Ricardo Bravo; Álvaro Barco, José Carranza, Roberto Martínez y Alfonso Yáñez; Juvenal Briceño y Jesús Torrealva.

El marcador lo abrió el conjunto celeste a los 22’ con un penal, tras mano de Briceño, que Redher ejecutó hacia el lado izquierdo de Zubzuck. A los 39’, ‘Puchungo’ Yáñez igualó la cuenta por la misma vía luego que Vega le cometió una falta en el área. Todo fue parejo, al menos hasta los 44’ cuando Gastiaburú vio la roja de Alberto Tejada tras agredir con un codazo a Torrealva.

Con uno menos, Cristal se dedicó en la segunda etapa al contragolpe, sacando gran provecho de la habilidad en su línea de ataque, a la que para esa etapa se sumó Martín Dall’Orso en lugar de Antón. Y con esa ventaja fue que ganaron cuando a los 55’ Redher nuevamente apareció para batir al golero crema picándole la pelota tras un pase de Manassero para señalar el definitivo 2-1, que por diferencia de goles no les alcanzó para evitar quedar en segundo lugar.
Francesco Manassero, uno de los voceados para irse a España, enfrenta a Juan Carlos Zubzuck mientras a un lado observa la acción José Luis Carranza (Recorte: diario La Crónica)
Más allá de los puntos conseguidos, la actuación de Redher terminó por convencer a Orizaola de haber encontrado al jugador que necesitaba su equipo y de inmediato le dio las referencias al técnico, el yugoslavo Radomir Antic, que esa temporada inició su largo periplo dirigiendo equipos en España que incluyó -entre otros- al Real Madrid y el Barcelona. Solo dos días fueron necesarios para que ambos clubes llegaran a un acuerdo: por un contrato que culminaba en junio de 1990, y con opción a renovarlo por tres años más, el Zaragoza fichó al jugador rimense en una cifra alrededor de los 125, 000 dólares.

Ticket viajero

La noticia sorprendió en aquel momento. Primero, porque se esperaba que el contratado fuera otro: mientras en algunos medios se daba como seguro el viaje de Manassero, en otros se decía lo mismo sobre Antón. Y segundo, porque la mayor referencia que se tenía entonces de un jugador local en el extranjero era la de José ‘Chemo’ del Solar en Chile jugando por la Universidad Católica. Los peruanos en el fútbol europeo eran solo un recuerdo cuyo último gran registro lo tenía Gerónimo Barbadillo con sus campañas durante los años ochenta en Italia.

Como fuere, Luis Alberto Redher Espinosa se incorporó a su nuevo equipo ese mismo mes aunque su debut recién se produjo el 24 de enero de 1990 ante Valencia en partido válido por los Cuartos de Final de la Copa del Rey. Jugando en el estadio Luis Casanova ante 16,000 espectadores, el Zaragoza definía su opción de avanzar a las Semifinales luego de ganar por 2-1 el partido de ida. Cuando el encuentro lo ganaba el cuadro local por la mínima diferencia, ‘Tuta’ ingresó a los 91’ para disputar la prórroga en reemplazo de Juliá, pero el marcador no se movió y todo se definió mediante penales en los que el cuadro ‘ché’ venció.
Así se dio a conocer la noticia en España del fichaje de Luis Redher por el Zaragoza (Recorte: diario Mundo Deportivo)
Una semana después le tocó el estreno en la Liga. El 31 de enero, jugando otra vez de visita, Redher fue parte del triunfo maño en cancha del Tenerife por 1-2 en la fecha 22. En aquel cotejo ingresó a los 79’ en lugar de Miguel Pardeza en un equipo que, entre otras figuras, contaba con el paraguayo José Luis Chilavert, el búlgaro Nasko Sirakov y los españoles Juan Señor y Francisco Villarroya, todos jugadores que en algún momento de sus carreras llegaron a disputar la Copa del Mundo.

Recién en su tercer partido oficial, el 25 de febrero, tuvo la ocasión de ser titular enfrentando como local al Valencia que venció por 0-1. Aquel día duró 70’ en el campo hasta que cedió su puesto a Pascual Sanz. Luego pasó más de un mes para que Redher viera actividad con su equipo. El 8 de abril ingresó frente al Valladolid, el 25 hizo lo propio contra el Castellón, mientras que su último encuentro lo jugó ante el Mallorca el 29 en la penúltima jornada.

En total, ‘Tuta’ acumuló 133’ con el Zaragoza en seis partidos en los que recibió dos tarjetas amarillas. Y así como se fue rápido, rápido regresó. Culminó el año jugando en Cristal y al siguiente recaló en Unión Huaral, su club de origen, con el que no pudo evitar el descenso cuando se dio la reducción de equipos en 1991.

Tras tres temporadas en las que ascendió y perdió la categoría otras dos veces, su fidelidad con el ‘Pelícano’ se mantuvo inquebrantable hasta el día de su retiro jugando en la Segunda División, muy lejos de lo que alguna vez alcanzó con un pase que solo encontró parangón con lo hecho por Claudio Pizarro y su viaje hacia Alemania diez años después.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diarios La Crónica y Mundo Deportivo


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