Gana así juegue solo
En el eco del Monumental semivacío se escuchaban hasta las indicaciones del 'Chino' Rivera hacia los jugadores. Pero esas escasas almas reunidas en un horario impropio para el fútbol en el país dieron gracias a los santos por la victoria, por los tres puntos y por el golazo de Leguizamón en el arco de América acabado el primer tiempo. San Martín ganó 1-0 y vive en la Copa.
Chalacas de Vista: Mea culpa, súper Mario
Fotos: ANDINA, Abelardo Delgado / DeChalaca.com
Las señales de que más goles iban a llegar para el cuadro de la San Martín luego del gol de Leguizamón parecían una premonición pero el partido al parecer se transformó en un concurso de solidez defensiva en cada una de las dos áreas, en la que zaga central peruana resultó ganadora con varios argumentos y con una ganas de no salir despedido del torneo continental en la noche del Monumental. El cuadro albo puso en evidencia el mal juego ofensivo de las 'Águilas' y gritó victoria en el coloso de Ate, vacío ante el designio de la CSF de programar el partido en un horario absolutamente impropio para el público peruano.
MARIO SÍ MATA MOSCA
Se veía la misma copia del partido que disputaron los santos ante la Universidad Católica. Con Leguizamón y Sánchez tratando de deformar la mitad de la cancha mexicana apelando a su feliz gambeta, pero con un triste final aquella vez. Ahora José Luis Díaz intercambió papeles por el lesionado Ovelar y fue uno de los encargados en liderar la batuta y cambiarle la cara al club blanco para tratar de romper el mediocampo conformado por Óscar Rojas y Juan Carlos Mosqueda -un cerrojo difícil de franquear-.
Sin embargo, los intrascendentes desbordes de 'Wally' Sánchez constituían tarea previsible para los zagueros, principalmente José Antonio Castro y Diego Cervantes. San Martín se veía perdido e intranquilo y empezaba a caer en el ritmo del conjunto azteca. A Mario Leguizamón, en tanto, se lo podía criticar hasta el minuto 36’ de que resultaba intrascendente en los partidos por Copa. Andaba medio enredado con el balón y siendo impaciente la mayoría de las veces.
Así, acabada la media hora, Mario podía ser vislumbrado en la mente de Víctor Rivera como pieza de recambio en el complemento ante lo poco que había producido. Hasta que en ese momento frotó la lámpara. Los habidos en el Monumental quizá vieron el mejor gol de un extranjero en mucho tiempo por Copa jugando para un club peruano. Desbordó por izquierda e hizo la diagonal respectiva para rematar al ángulo superior derecho de Ochoa. Golazo del uruguayo, que dibujaba tranquilidad en la cara del 'Chino'.
ÁGUILAS SIN GANAS DE VOLAR
Rubén Romano llegaba a Lima para procurar un calco del juego de ida en el Distrito Federal ante la mala campaña del América en el Torneo de Invierno mexicano. Las vueltas de más de un jugador titular, como Cabañas, Higuaín o Juan Carlos Mosqueda hacían pensar que se vería un juego más vertiginoso y rico por parte de las 'Águilas'; pero los cuatro defensas del cuadro de Santa Anita, más los dos carroñeros del medio -Pérez e Hinostroza- se leyeron bien el libreto de cómo ser ordenados y pararse frente a una tibia delantera mexicana que aparentaba mucho pero que nunca fue.
Bonito habría sido si el partido daba para otro golazo mediante una tijera hecha por el 'Pepe' Díaz en el complemento, pero era mucho pedir para el equipo santo, que hizo lo justo para sacar una victoria -igualmente, un triunfazo dada la envergadura del rival-. Con el transcurso de los minutos el juego se sintetizó en la mitad de la cancha y así empezó a decaer ante el cansancio y la poca contundencia por parte de los dos equipos.
Con este resultado la San Martín se da un pequeño respiro para decirle a todo el público limeño -sobre todo a los muy pocos sacrificados que llegaron a Ate- que el comienzo con buen pie ante River no fue tan solo un partido de esos que obedecen a la casualidad. Que por bien y mal que parezca, ya venció a dos grandes de América Latina y espera lograr sus primeras victorias de visitante próximamente.
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