Díaz de santidad
En una tarde inolvidable, Deportivo San Martín vivió la mejor jornada de su corta historia al debutar en la Copa Libertadores con un triunfo sobre River Plate de Argentina por 2-0. Los autores de los goles fueron el paraguayo Roberto Ovelar y el argentino José Luis Díaz, quien le puso la cerezota a la torta con un gol de antología como para cerrar las puertas del Monumental de Ate.
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Este equipo santo no necesitó un milagro ni la ayuda divina de los cielos. Tampoco un marco de gente considerable, como el que tanto deseaban los medios argentinos, para ganarle a un equipo de la talla de River Plate.
Ni la precaución del 'Cholo' Simeone en cambiar su táctica del fin de semana al emplear un 4-2-3-1 que poblaba la mitad de la cancha para poner un ‘doble cinco’ (Leonardo Ponzio y Nicolás Domingo), como llaman en el Río de la Plata a la volante de contención, impidió que San Martín practicara un fútbol ordenado y eficaz como el que demostró esta tarde en Ate. Al frente, un irreconocible RIver que estuvo sumergido en el desorden y la poca efectividad de sus hombres de ataque.
FÓRMULA SANTA
Para buena suerte del 'Chino' Rivera, le vino bien que el equipo argentino jugara con la mencionada doble contención, porque ni Domingo ni Ponzio paraban a algún jugador blanco. Todo lo contrario con el rendimiento de los dos volantes de contención del equipo universitario: tanto John Hinostroza como Edwin Pérez enseñaron a los argentinos a meter zapato y que por el medio de la cancha no se pasara. Sorprendió más la calidad de Pérez, quien barrió y cumplió notablemente con las exigencias del técnico en la cancha, hasta el punto de ganarse una bronquita con Ortega. En tanto, atrás, en la zaga central, los defensores peruanos hacían de las suyas; tanto Reyes como Contreras hicieron bien en treparse en los hombros de Abreu en cada tiro de esquina para desacomodarlo y no permitirle cumplir el cometido de provocar peligro en el arco de Butrón.
Con el correr de los minutos el equipo universitario se percató de que este River ofrecía un traslado lento del balón y un desorden que asustaba más de uno de la prensa argentina. Solo apelaba a que Alexis Sánchez tuviera una tarde mágica para ceder pelotas a Abreu en búsqueda de que este se encontrara un pelotazo para convertir de cabeza. Por todo ello, el conjunto de Santa Anita aprovechó y empezó atacando con los elementos se conocían de memoria del año pasado (Leguizamón, Del Solar y 'Pedrito' García).
Solo uno era nuevo en dicha parte de la alineación: el paraguayo Roberto Ovelar. Antes de la actuación de esta tarde, se recordaba que su presentación en la Copa Suat no fue de las mejores, pero esta vez sorprendió por su despliegue y juego en corto del paraguayo que, además de marcar el primer gol santo en la Copa tras rematar en el área un pase largo de Leguizamón, volvió loco a Cabral y Tuzzio. Este último se ofuscó más aún con el 'Chato' García, quien se mentalizó como si fuera un debutante y empezó a correr todas las pelotas perdidas hasta el punto de que tuvo opciones de no haber mediado las buenas intervenciones de Carrizo.
LOS SUPLENTES LE DAN UN REGALO AL 'CHINO'
Ante el cansancio por los piques de García (se retiró por lesión) y Leguizamón (extenuado), en el cuadro albo entró gente con nuevos aires. Saltaron a la cancha Alexander Sánchez y José Luis Díaz, un argentino de 33 años. El énfasis en su edad vale puesto que varias voces decían que le faltaba movilidad y estaba un poco oxidado por el paso de los años, pero en el minuto 91’+ demostró lo contrario.
Lo del argentino ante sus compatriotas merece párrafo aparte. Porque fue un chispazo de majestuosidad que se inició por la banda izquierda, desde antes de la línea de la mediacancha. El ex jugador de Nueva Chicago agarró la pelota y avanzó, lentamente pero con inteligencia, eludiendo a los zagueros que se le venían en frente. Al final estando en el área chica y tras superar a tres rivales, solo dio un leve toquecito por el primer palo para que Carrizo se diera por vencido y que se desatara el grito de gloria de los habidos en el estadio. Quizá eran la 'Muela' y unos pocos más; suficientes para tumbar a un grande del fútbol latinoamericano.
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Historia caleta del San Martín - River
escrito por Manuel , February 13, 2008
escrito por r , February 13, 2008
Ojalá no sea un triunfo pasajero, sino sirva como punto de inicio para futuros encuentros internacionales.
escrito por Diego R. , February 13, 2008
escrito por renzo , February 14, 2008