Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comA propósito de la semifinal que disputan Melgar y Alianza Lima, conviene evocar las tres series eliminatorias en los cuales se enfrentaron rojinegros e íntimos a lo largo de la historia: en 1990 1991 y 1994. El balance es favorable al ‘Dominó’.
Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

Entre 1984 y 1991 el torneo de Primera División en el país no se disputaba en el formato que, con sus permanentes y anuales variantes, conocemos desde 1992 hasta la fecha: estaba gobernado por los infaustos Regionales. En especial se hizo más enredado que nunca a partir de 1989, cuando el calendario futbolístico se dividía en I Regional y II Regional, jugados en el primer y segundo semestre del año calendario, respectivamente.

Así, desde 1989 llegó a dividirse a la cuarentena de equipos de Primera División en cinco Zonas: Metropolitana, Norte, Sur, Centro y Oriente. Cada Regional derivaba en un octogonal de cruces directos determinados por sorteo entre los cuatro mejores clasificados de la Zona Metropolitana y los primeros lugares de las cuatro zonas restantes, para finalizar con una liguilla en Lima con los ganadores de dichos cruces. En ese contexto y por azares del destino, Alianza Lima y FBC Melgar se cruzaron dos veces: en el I Regional 1990 y en el I Regional 1991.

1990: La ruleta es roja y negra

En 1990, el Alianza Lima de José Carlos Amaral -segundo del Metropolitano, detrás de Universitario- llegó a Arequipa el 5 de agosto para enfrentar en el estadio Melgar al 'Dominó' que entrenaba Rufino Bernales y venía de campeonar por demolición en el Regional Sur. Era un rival que combinaba experiencia con juventud, pues contaba en sus filas con tres históricos del título de 1981: Jesús Oviedo en el arco, Víctor Concha en la zaga y Genaro Neyra en la volante. Junto a ellos, destacaban como extremo Juvenal Briceño y también los argentinos Gustavo Olmos, Néstor Mordini y Edgardo Parmigiani.

El penal decisivo de Juvenal Briceño que selló la victoria de Melgar en penales sobre Alianza Lima en 1990 (Foto: diario El Comercio) 

Ante 16 mil espectadores, los íntimos no pudieron sostener el ritmo que impuso Melgar. Apenas a los 20’, un buen centro de Parmigiani al corazón del área fue aprovechado por Briceño para poner el primero con golpe de cabeza que doblegó a Jesús Purizaga. Los íntimos, desacostumbrados a jugar en altura -eran épocas en que los cuadros limeños no viajaban al interior del país-, lucieron extenuados y a los 68’, nuevamente un frentazo de Briceño se incrustó en las redes íntimas. Alianza, superado en todo sentido por el cuadro rojinegro, pudo descontar a los 83’, pero el gol del chileno René Pinto fue anulado por el juez Sergio Leiblinger por posición adelantada.

La vuelta en Matute se jugó la noche del jueves 16 de agosto, pues en el ínterin el cuadro íntimo debió viajar a New York para disputar la Copa Marlboro ante Sporting de Lisboa y Flamengo. No obstante, Alianza no lució extenuado y se impuso por 3-1 en los 90', con goles de Rosinaldo Lopes, César Cueto y Juan Reynoso, y descuento de Percy Quispe (curiosamente, todos los tantos se marcaron en la primera mitad del segundo tiempo). Al haber igualdad en puntos y en diferencia de goles, el pase a la liguilla debía definirse en los penales; y como ya ha reseñado DeChalaca, se cumplió aquella ley no escrita que indica que la figura en el tiempo reglamentario termina errando en la ruleta desde los doce pasos. Tal fatalidad recayó en el pie zurdo del ‘Poeta’ Cueto, quien echó afuera su disparo; más bien, Briceño volvió a ser verdugo como en la ida y su tiro selló el triunfo rojinegro (4-5) en la tanda.

1991: Quien pega una vez...

Un año después, en agosto de 1991, el destino volvió a cruzar a íntimos y rojinegros. Alianza, en medio de fuertes cuestionamientos a la labor de Amaral, había quedado tercero en la zona Metropolitana; mientras que Melgar -esta vez bajo la batuta de Gustavo Merino- ratificó que en aquellos años era dueño del Regional Sur. Tal como ocurrió el año anterior, la ida se disputó en Arequipa, ante 9 mil espectadores, y el 'Dominó' sencillamente arrasó.

La llave entre Melgar y Alianza de 1991 fue el trance más difícil de la primera etapa de Christhian del Mar en filas victorianas. Acá le ataja un disparo a Wilmer Calmet en el encuentro jugado en Lima. (Recorte: diario Ojo, suplemento deportivo Crack) 

El marcador se abrió pronto: apenas a los 13’ Wilmer Calmet aprovechó un mal despeje de la zaga íntima y de suave toque colocó la pelota lejos del alcance del joven golero Christian del Mar, quien había recibido la chance de reemplazar al titular Purizaga. Sobre los 25', y con un Alianza aún golpeado, el argentino Raúl Moreno ejecutó un tiro libre perfecto que, con la complicidad de un nervioso Del Mar, se coló en las redes íntimas. El de Amaral se mostraba como un equipo sin estructura, pues las opciones de llegar al arco mistiano se reducían a la velocidad de Carlos Basombrío por derecha y al oportunismo de Rosinaldo, quienes lucían muy aislados de los volantes. Sobre los 78' Calmet, la figura de la cancha, desbordó por derecha a Julio Altamirano y cedió a Pedro ‘Gallito’ Valdivia, quien pisó el área y con suave toque decretó la goleada por 3-0.

La vuelta se jugó el domingo 11 de agosto en el Nacional, ello porque Alianza estaba impedido de jugar en Matute por la suspensión que le impuso la Comisión de Justicia por los desmanes provocados jornadas atrás por sus hinchas en el clásico ante Universitario. En filas blanquiazules reaparecieron Juan Reynoso en la zaga y Ricardo Cano en la delantera para acompañar a Rosinaldo y Basombrío, y debutaba Jorge ‘Pellejo’ Cordero, cedido por Unión Huaral. En tanto, el ‘Polaco’ Merino mantuvo la base del equipo que goleó en Arequipa, con la inclusión del volante de contención José Aguayo por el puntero izquierdo Wilson Ramírez.

La ventaja en Arequipa le permitía a Melgar ir con cierta confianza a jugar la vuelta ante Alianza Lima en 1991. (Recorte: suplemento Crack)En la primera media hora, el equipo de Amaral fue un auténtico ‘Rodillo Negro'. Contra todo pronóstico emparejó la serie con goles de Cano a los 12’, Cordero a los 19’ de penal y Víctor Reyes a los 29’ de cabeza. Con una hora por jugar, la mayoría de los 14,739 espectadores que llegó al coloso de José Díaz esperaba que en el complemento llegara el gol de la clasificación. Pero todo empezó a derrumbarse a los 50’, cuando Fernando Chappell expulsó a Carlos Gonzales por una absurda falta sobre Calmet.

La situación fue inteligentemente aprovechada por el ‘Polaco’ Merino, quien hizo saltar desde el banco a Wilson Ramírez para aprovechar el hueco dejado por ‘Mágico. A los 61’, el extremo descontó de cabeza, tras una gran combinación entre Luis ‘Puchito’ Flores y ‘Gallito’ Valdivia. Y a los 87’, Luis Falcón dejó sembrado en el descuidado césped del Nacional a Alexis Prado y en el mano a mano con Del Mar definió de derecha al primer palo para sellar el 3-2 final. La eliminación encendió una hoguera en la interna íntima, con dirigentes -Augusto Claux a la cabeza- que sindicaron a 'Mágico' Gonzales como culpable del desenlace y pidieron su exclusión del equipo.

1994: A la tercera va la revancha

Con Sporting Cristal como brillante campeón del Descentralizado 1994 y Universitario clasificado directamente a la Liguilla por haber quedado segundo al culminar las 30 fechas, en la recta final de esa temporada restaba determinar los tres equipos restantes que acompañarían a los cremas en el cuarangular, los cuales saldrían de los cruces entre los equipos ubicados del tercer al octavo puesto. Alianza había quedado tercero y Melgar, octavo, por lo que el destino quiso que volvieran a verse las caras en una serie eliminatoria por tercera vez.

Tal como sucedió en 1990 y 1991, la historia debía comenzar al pie del Misti. La particularidad de esta serie radicaba en que en caso de empate en puntos, el clasificado sería el equipo que mejor hubiera tenido mejor ubicación en la temporada regular sin importar la diferencia de goles. Por eso, los íntimos partían con cierta ventaja.

Hinostroza y Aguayo, dos patrones del mediocampo, disputan el balón ante la arremetida de Olmos en el duelo de ida de la preliguilla 1994 disputado en Arequipa. (Foto: revista Estadio)El duelo en Arequipa del domingo 4 de diciembre encontró a un Melgar cuyo entrenador, Freddy Bustamante, había amalgamado un equipo en el cual destacaban algunos jugadores que ya habían enfrentado a los íntimos en los cruces de 1990 y 1991 como Olmos, Aguayo, ‘Puchito’ Flores y Calmet, todos junto a la promisoria figura del fútbol arequipeño: Jorge ‘Toro’ Lazo. El partido tuvo dos fases muy marcadas: el primer tiempo fue de dominio absoluto del cuadro mistiano, lo que se vio reflejado en el marcador cuando a los 27’, a la salida de un córner desde la izquierda ejecutado de manera perfecta por el argentino Olmos, Lazo anticipó a Frank Ruiz y José Soto para conectar de cabeza y vencer a Francisco Pizarro.

Para la segunda etapa, los dirigidos por Iván Brzic dejaron el juego especulativo y adelantaron las líneas. Sin embargo, ni Darío Muchotrigo ni Waldir Sáenz estuvieron acertados en la definición, lo que se sumó al bajo nivel mostrado por Marco Valencia, muy cuestionado por los hinchas durante aquella temporada. El marcador no se movió y aunque ganando en Lima por cualquier marcador los íntimos clasificaban a la liguilla, los fantasmas de 1990 y de 1991 atormentaban a la parcialidad aliancista.

La vuelta se jugó el 7 de diciembre en Matute y no estuvo exenta de hechos curiosos. Por ejemplo, un hincha apostado en la tribuna Sur alentó desnudo los 90 minutos -¿el calor limeño?-. Pero además se sentó una grave denuncia formulada por el zaguero rojinegro Jorge ‘Tata’ Reyes, quien esgrimió que un directivo íntimo cuya identidad no quería revelar habría intentado sobornarlo antes del partido en Arequipa. 

Waldir Sáenz se lució en la vuelta ante Melgar en 1994. Acá lucha el balón con Pedro Sanjinez. (Foto: revista Estadio)Si estos dos hechos de alguna manera distrajeron la atención de los aficionados, en la cancha los dirigidos por Brzic jugaron un gran partido. Estuvieron liderados desde el fondo por ‘Pepe’ Soto’, de quien ya se comentaba que jugaba sus últimos partidos con Alianza -poco después se marchó a Sporting Cristal-; también cumplieron gran faena Juan Jayo y Mario ‘Kanko’ Rodríguez, y todo fue coronado por la eficacia de Waldir Sáenz frente al arco. El goleador apareció primero con fino disparo de izquierda a los 46’, tras rebote que otorgó el arquero Luis Rodríguez luego de un remate de Carlos ‘Loco’ Enrique; y volvió a hacerlo a los 89', tras un rebote cedido por la defensa rojinegra.

El gol de 'Wally' provocó un desahogo pocas veces visto en Matute hasta aquel momento. Sobre todo porque llegó al final del partido y cuando Melgar había adelantado líneas para lograr el empate que lo depositara en la liguilla. Por otro lado, al día siguiente se conmemoraban siete años de la tragedia de Ventanilla, por lo que un resbalón ante el verdugo rojinegro de inicios de década era lo menos adecuado. Al final, Alianza pudo con los fantasmas, aún cuando varios de ellos -por cifras aún favorables a Melgar en este tipo de partidos- sigan operativos veinticuatro años después.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recortes: diarios La Crónica, El Comercio, suplemento Crack, revista Estadio


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