Suiza se despidió de la Euro 2008 derrotando 2-0 al ya clasificado Portugal, en la que significó su primera victoria a lo largo de la historia de la competición. Pero no fue la única despedida, ya que Jacob Kuhn le dijo adiós a la dirección técnica helvética luego de siete años. Los coanfitriones no alcanzaron el objetivo para el que se prepararon con antelación: un papel decoroso en su casa.