Garra turca in extremis
Hasta que no se da el pitazo final todavía hay esperanzas. A los 70' de juego Turquía perdía 0-2 ante República Checa. Pero la conocida garra turca se alió a su nuevo héroe Nihat Kahveci y apeló a la incertidumbre de la zaga checa para remontar en los útlimos minutos el partido de manera espectacular. Evitó los penales y clasificó a cuartos de final como segunda del grupo A.
Fotos: EMPICS
Ni el más devoto hincha turco hubiera soñado con un final tan vibrante y tan positivo de cara a su país. Los ruegos a Alá se generalizaban en una victoria un poco más tranquila. Las victorias tan luchadas y tan sorprendentes como esta al final se gritan doble, pero también se sufren dos veces más.
Los turcos necesitaban
ganar para pasar directamente y evitarse los temidos penales ante una selección
experta en ese tipo de definiciones. No les importaba cómo lograrlo, sino que
el objetivo final se cumpliera para enfentarse a Croacia en
cuartos.
NUNCA DES POR MUERTO A UN TURCO
Turquía ha encontrado en esta Eurocopa una inyección de garra muy motivante. Si en la primera jornada no pudo hacer nada cuando perdía por dos goles contra Portugal, luego el marcador en contra le ha servido para llenarse de confianza y sorprender al enemigo. Contra Suiza lo consiguió y dejó eliminado a uno de los anfitriones. Pero contra República Checa la remontada fue mucho mayor y más emocionante. La inédita voltereta que le dio al marcador quedará grabada en la retina de quienes se dieron cita al Estadio de Ginebra por mucho tiempo.
El héroe
turco tiene nombre y apellido. Juega en el Vilarreal español y ya había
demostrado en la Liga
su gran olfato goleador al marcar 17 tantos. Se llama Nihat Kahveci; estuvo esperando el
error de la defensa checa y fue Cech quien se la dejó servida para que solo la empujara y consiguiera el empate a los 87'. Pero su instinto asesino no quedo ahí: dos minutos después se
desmarcó y ante un rival sorprendido por el empate, remarcó su gran final con
una delicatessen a la que Cech nunca iba a llegar para provocar el delirio de la
hinchada turca.
CHECK IN, CHECA OUT
El equipo de Brückner había realizado un gran partido. Llegaba con frecuencia y peligro al arco de Volkan Demirel. Los centros de Sionko por derecha y los desbordes del lateral del Milan Marek Jankulovski por izquierda eran armas letales. Así nació su primer gol, con el cabezazo del más alto de esta Eurocopa: Jan Koller. Sus 202 centímetros y más de 103 kilos se llenaron de potencia y reventaron las redes del arquero otomano con nombre de Caballero del Zodiaco. Plasil, tras gran centro de Sionko, colocó la momentánea ventaja pasados los 60 minutos. Inútiles fueron los reclamos del entrenador turco Fatih Yerim al cuarto árbitro por no dejarle cambiar a su lesionado defensa Güngör y encontrarse en desventaja numérica.
La ventaja
de los checos por 0-2 los llenó de confianza y de una tranquilidad muy
tempranera. Un cabezazo que Polak no pudo conectar e imposibilitó el tercer
gol que seguramente hubiera definido el partido fue un aviso de que todavía quedaba mucho por jugarse. Su pasividad de cara al resto
del encuentro los traicionó de forma muy cruel: se sabían especialistas en
definiciones desde los 12 pasos -habían ganado tres de tres jugadas en su historia- y contaban con un arquero que tapaba de todo y
experto en penales. Pero unos minutos finales fatídicos los despertaron
devastadoramente y los mandaron de vuelta a Praga.
Peter Cech falló en el peor momento posible. Se le escurrió de las manos un centro no tan peligroso; muchos habrán dudado si el que tapaba no era Cech sino cualquiera de los tres gordos imitadores, con casco incluido, del arquero del Chelsea. Ya todo el resto fue consecuencia del desbarajuste que provocó la sorpresa del empate, incluido el nerviosismo de las jugadas finales cuando Tuncay Sanli debió cubrir el arco turco ante la expulsión de Volkan por agredir a Koller. Los llantos de los checos eran comprensibles: los pronósticos matemáticos que los daban campeones no incorporaron como variable eso que se llama espíritu guerrero de raza turca.
