Foto: Prensa ConmebolSan Lorenzo mejoró mucho en relación a la ida y consiguió un meritorio empate 2-2 frente a Santos en Brasilia. Sin embargo, la amplia ventaja de la ida terminó dando al 'Peixe' el paso a la fase de grupos y relegó al 'Ciclón' a la Sudamericana.
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Luis Alfonso Garcés | @lgarces_01
Redactor

No hay dolor más grande futbolísticamente hablando que el causado tras perder una final. Precisamente, Santos viene cerrando la herida generada el 30 de enero, cuando cayó por la mínima diferencia frente a Palmeiras en la final de la Libertadores. El conjunto de Vila Belmiro sabe que no hay tiempo para lamentarse y dio inicio hace unas semanas a su participación en el torneo más importante a nivel sudamericano, ante Deportivo Lara. Luego de haber eliminado al club venezolano, la competición le puso una importante prueba antes de llegar a la fase de grupos: toparse con San Lorenzo, que aún sin estar en el mejor presente es un grande de Argentina y eso para los brasileños es siempre palabra mayor.

En la ida, el 'Peixe' consiguió una cómoda ventaja no solo en el juego, sino también en el marcador. Eso le reportó cierta tranquilidad en la revancha, en la cual tuvo que oficiar como local en Brasilia por temas sanitarios. Los hombres de Ariel Holan comenzaron con el pie derecho: fueron el equipo que controlaba el balón y el que más se aproximaba al área rival. Como cereza del pastel, llegó el exquisito gol del joven Marcos Leonardo, quien anotó su primer gol en torneos internacionales.

El viento soplaba a favor de Santos y lo siguió haciendo en el arranque de la segunda mitad, cuando se produjeron la expulsión de Gabriel Rojas -quien venía de anotar un golazo soberbio ante Platense por la Copa de la Liga argentina- y el tanto de Pará, que prácticamente dejaba noqueado a un San Lorenzo pálido, que parecía no haber aprendido la lección del partido jugado en el Pedro Bidegain. Cuando nadie se lo esperaba, el 'Ciclón' sacó a relucir un importante amor propio que le permitió meterse en el partido: Diego Dabove ordenó a su equipo a tomar riesgos y -por fin- los suyos comenzaron a generar inquietud en la valla contraria.

Con voz de mando, João Paulo impidió que San Lorenzo diera vuelta de forma inusitada al partido. (Foto: Prensa Conmebol) 

No fue sorpresa, entonces, que hayan llegado los goles de Franco di Santo o el de Ángel Romero minutos más tarde, ya que el partido se jugaba en campo santista. Es más: si no hubiera sido por las múltiples paradas de João Paulo, quien tuvo una noche para el recuerdo, el marcador habría terminado favoreciendo a la visita, lo que habría sido más acorde con lo visto. Sin duda, se sabe que la justicia no existe en el fútbol, lo que explica que un equipo con tan solo cuatro tiros a puerta haya anotado la misma cantidad de goles que uno que registró doce.

De esta manera, Santos se mete en grupos de la Copa Libertadores, aunque con la tarea pendiente de corregir muchos aspectos. Esas carencias no le costaron caro en esta llave, pero definitivamente le pasarán factura si aspira a pelear el campeonato como en la edición pasada. Para el 'Cuervo', envuelto en sus internas y la discusión sin fin sobre la titularidad de los mellizos Romero -está clarísimo para cualquier observador externo que son imprescindibles en la actual realidad azulgrana-, la Sudamericana puede resultar un buen espacio para medir el potencial real del ya cuestionado proyecto de Diego Dabove.

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La ficha del Santos 2 - San Lorenzo 2

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