Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comAños especiales hay muchos: años únicos para el fútbol, como aquellos en que un aficionado tiene la chance de ver a su selección jugar por primera vez una Copa del Mundo con ojos propios, muy pocos. De eso trata el 2018 que comienza, acá, destinado a convertirse en un hito para la historia de DeChalaca.

 

Cada año, cuando comienza, suele predefinirse como especial: es un lugar común. El repaso objetivo de la vida como una línea de tiempo, no obstante, tiene pocos espacios auténticamente grabados de antemano como únicos, irrepetibles.

El 2018 que comienza es uno de esos años inevitablemente sui generis. Para dos de cada tres peruanos, significa la primera vez que verán a su selección nacional en una Copa del Mundo. Y para el equipo DeChalaca, con excepción de aquellos que intercambiaban pañales con pijamas de Naranjito, es casi el mayor sueño de la vida consumado en forma de deliciosa alucinación colectiva.

¿Cómo prepararnos, entonces, para cubrir una Copa del Mundo en la que participa Perú? Aquí algunas de nuestras claves:

ESTANDO, COMO SIEMPRE, CON LA BLANQUIRROJA. En 2017 DeChalaca completó su segunda Eliminatoria con presencia en todos y cada uno de los partidos que disputó la selección peruana. Estuvimos en Maturín, ciudad a la que pocos medios quisieron llegar ora por su índice de violencia, ora por la desesperanza que cundía sobre el proceso de Ricardo Gareca; estuvimos en Quito, en la inolvidable jornada del 5 de setiembre que quebró el año para siempre; estuvimos en Buenos Aires, en esa cancha que latió pero sobre todo por los corazones blanquirrojos que llenaron la tercera bandeja y se fueron gozando del empate histórico que solo se había visto en blanco y negro; y estuvimos en Wellington, esa ciudad lejana y de vientos exuberantes que se convirtió en el último prerrequisito para hacer historia.

 

  

  

  

  

 

En lo que viene, DeChalaca tiene el compromismo por delante de acompañar a Perú en su camino a Rusia 2018. Estaremos en los amistosos de marzo en Estados Unidos y, posteriormente, en Saransk, Ekaterimburgo y Sochi: casi 5 mil kilómetros recorridos en diez días y que, cansancios aparte, esperamos fervientemente sean bastantes más. Porque allí donde juegue nuestra selección diremos presente, como lo hemos hecho de modo incondicional desde 2011, sin sujeción a los resultados que hoy desatan felicidad para lo que antes fue amargura.

OFRECIENDO, COMO SIEMPRE, TODO LO AUTÉNTICAMENTE RELEVANTE. Ha sido una característica importante de DeChalaca no circunscribirse solo a lo mediático, a lo mainstream. Iremos a Rusia 2018 a acompañar a la selección, pero no únicamente a eso: vamos a compartir con ustedes toda la Copa del Mundo. Ya en la Copa del Mundo 2014, era común que en los taxis nos preguntaran: "¿Y su país en qué grupo juega?". Respondíamos que estábamos allí por el fútbol, y por eso fuimos el único medio peruano presente en seis distintas sedes a lo largo de Brasil.

 

  

 

Esta vez DeChalaca irá a un país aún más grande con la expectativa de acompañar el certamen de principio a fin. Es la misma lógica con la que este año hemos cubierto no solo todas las Eliminatorias Sudamericanas, llegando a estar en otras canchas distintas de aquellas en las que jugó Perú, sino también por primera vez acompañamos de principio a fin los renovados torneos de Conmebol. Transmitimos vía Twitter todos y cada uno de los partidos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, que se sumaron a la oferta informativa internacional que completa la Champions League. DeChalaca, pues, es una marca cada vez más orientada al mundo, y en 2018 habrá señales fácilmente perceptibles al respecto.

LLEGANDO, COMO SIEMPRE, A TODAS LAS CANCHAS. El que pasó fue un año en que DeChalaca fortaleció sólidamente su apuesta local, con una cobertura gráfica muy acentuada para los torneos de Primera División y Segunda División, y un alcance superior a las 300 ligas en informaciones acerca de la Copa Perú, en la que incluso llegamos a efectuar transmisiones televisivas. El fútbol peruano en redes sociales es ya un patrimonio con marca propia, y muestra de ello es que nuestras plataformas de Facebook y Twitter inician la temporada con números de seguidores de casi 100 mil y 200 mil usuarios, respectivamente.

En ese sentido, suele suceder que en los años mundialistas, y máxime con una participación peruana en ciernes, los medios de comunicación descuidan la cobertura de los torneos locales. Nada más lejano de lo que ocurre en DeChalaca, que ya ha sabido cubrir partidos de Segunda División en simultáneo con la final de un Mundial -gajes de nuestro fútbol y sus a veces vernaculares programaciones-; en esta ocasión, seremos especialmete cuidadosos en que nuestra mirada holística no pierda ni un ápice de lo que ocurra en el país mientras el balón esté rodando en Rusia.

DICIENDO, COMO SIEMPRE, LO QUE SE NECESITA DECIR. Una de las características esenciales de DeChalaca desde su origen ha sido mantener una línea de opinión sólida y firme en los temas que involucran el desarrollo del fútbol peruano. Es una premisa editorial nuestra no fomentar la polémica por el gusto de hacerlo; pero sí recurrir a ella cuando se trata de construir -jamás de destruir-. En ese sentido, nunca hemos caído en el pacto infame de mirar hacia un lado respecto de lo que otros equivocadamente dicen; sin mirar quiénes son, porque eso no es importante, sí somos frontales en encarar lo que amerita una opinión nuestra.

 

  

  

  

 

En 2017, a propósito de nuestro décimo aniversario, lanzamos una portada diaria que demuestra que en el Perú se puede combinar la opinión con el ingenio sin necesidad de pensar solo en vender o generar determinado número de likes -dos caras de la misma viciosa moneda-. Ella nos acerca al día a día y permite resumir todo lo relevante de una jornada de manera directa y sucinta. La popularidad de #DeChalacaEnPortada permite rescatar un género periodístico que en el Perú usualmente se asocia con el escándalo para transformarlo en el pie sobre el que apoyaremos algunas novedades importantes en 2018.

SIENDO, COMO SIEMPRE, LOS QUE LA CONOCEN. DeChalaca ha crecido en diez años, sí: nos tocó repasar cifras cuando llegamos a la década de existencia el último 30 de junio y en parte nos asustamos. Son muchos artículos y la fábrica no se detiene; cada vez son más audios, más videos, más posts, más tuits. La información aumenta y la velocidad en que se la difunde, sobre todo, también.

 

  

  

 

Pero detrás está el mismo grupo humano, que no solo se renueva sino que siempre se la ingenia para rescatar lo mejor de sí mismo. En 2017 tuvimos el enorme regalo de ver coincidir nuestros diez años con la temporada en que Perú volvió a los mundiales. Para 2018 hemos comenzado el año regalándonos un gran regreso: Juan Diego Gilardi, fundador de DeChalaca y una de nuestras mejores plumas, vuelve a su casa para el que se sabe será, inequívocamente, un hito en la historia que merece ser contado por quienes más conocen de fútbol. (EL DIRECTOR)

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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