Elecciones encontradas
La polémica ha acompañado el presente Mercado de Pases del fútbol peruano con la llegada de Juan Manuel Vargas a Universitario y la novela que se generó alrededor de la frustrada llegada de Jefferson Farfán a Alianza Lima. Ambos en la recta final de sus carreras, tomaron decisiones que se contraponen de cara a su futuro futbolístico.
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Eduardo Tirado | @EduardoTL Redactor |
La situación presenta casos muy similares entre ambos futbolistas, aunque el desenlace que les ha tocado ha sido diferente. Dos jugadores representativos a nivel internacional en los últimos años y que son referentes de sus clubes, Juan Vargas de Universitario y Jefferson Farfán de Alianza Lima. Ellos tuvieron la oportunidad de regresar a los equipos que les dieron la oportunidad de mostrarse en sus inicios y, luego, emigrar, finalmente, hacia Europa. Sin embargo, solo uno decidió hacer realidad el retorno, mientras que el otro quiso esperar todavía un poco más.
En busca de la continuidad
El cuadro crema ha renovado su plantel pensando en la Copa Libertadores. En este sentido, el repatriar a Vargas ha significado una de sus principales adquisiciones en este 2017. El sonado pase del ex Real Betis al elenco de Ate ha acaparado la atención, sobre todo porque se esperó que pudiera seguir su carrera en el extranjero.
Para Vargas, firmar seis meses por la ‘U’ le ofrece la oportunidad de tener continuidad en el fútbol profesional y, a la vez, ganar exposición en un torneo internacional importante como la Libertadores. En efecto, un buen rendimiento en ambos torneos podría catapultarlo otra vez a una última -quizás- experiencia fuera del Perú, en alguna liga que le permita poder culminar su carrera. Además, le brindaría el adicional de ser observado de cerca por Ricardo Gareca y tentar un posible regreso a la selección si demostrara, claro está, encontrarse en un buen nivel.
La apuesta por el jugador de 33 años ha ha sido una apuesta deportiva y comercial. Cesar Vento se aseguró de brindarle el mejor entorno a Vargas para que se sienta cómodo en su regreso después de doce años, porque probablemente considera que será una inversión que le permitirá aumentar en la venta de camisetas, generará mayor taquilla y hará a Universitario mostrarse atractivo para diferentes sponsors. En el balance general, parece ser un regreso positivo el jugador.
En busca de la felicidad
Jefferson Farfán decidió no volver a jugar por el cuadro que lo catapultó a Europa y prefirió seguir revisando ofertas económicas más tentadoras de otros países. De hecho, el aspecto económico fue determinante para que la 'Foquita' no se vista nuevamente de blanquiazul, pues tiene tener otras prioridades y pretensiones. El panorama para Farfán era formar parte de un plantel con mucha más jerarquía que el año pasado, en el cual sería la figura indiscutible, todo esto con la clara intención de volver a ser campeones nacionales y acabar con la sequía de títulos. No obstante, Farfán optó por esperar alguna otra oferta en el extranjero.
Lo cierto es que, hasta el momento, no se ha concretado su firma por ningún club y esto solo termina afectando al mismo jugador, quien podría haber resignado dinero, tal como lo hizo Vargas, para mantenerse a ritmo de competencia. En el plano estrictamente económico, está en todo su derecho de elegir lo que más le convenga, asegurar su futuro y el de su familia para un cercano retiro.
Por otro lado, el hecho de no tener equipo desde hace tiempo ocasiona que Ricardo Gareca no lo tome siquiera en consideración para un posible retorno a la selección. Se sabe que, para el estratega argentino, es fundamental que un jugador esté compitiendo para que pueda tomarlo en cuenta y convocarlo. En general, podría decirse que toda esta situación no ha logrado, finalmente, favorecer al jugador.
Haciendo sumas
La elección de Vargas ha sido la más inteligente entre ambos jugadores a priori. Podrá disputar un torneo internacional y aportar toda su experiencia en un equipo que ha formado un plantel importante con la mira clara de también tentar el título nacional. Todo esto le permitirá, dependiendo de sí mismo, alistar su regreso a la selección. Queda en él prepararse bien físicamente y demostrar dentro de la cancha toda su capacidad. Debido a la alta competencia en su posición -Miguel Trauco anda en mejor momento-, tal vez no llegaría ser titular con Gareca, pero seguramente podría ser considerado para algunos partidos como una variante importante.
En cuanto a Farfán, la incertidumbre suele rodearlo y no le ha permitido llegar a una madurez futbolística que lo mantenga dentro del fútbol de élite. Difícilmente a los 33 años encuentra opciones atractivas en lo deportivo si su carrera está detenida. La selección, en ese aspecto, hubiera sido un gran trampolín: queda claro que Farfán en un regular estado físico puede ser titular en la blanquirroja.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: prensa Universitario, prensa Al Jazeera, Perú 21
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