PSV - Atlético de Madrid: Resignados
PSV y Atlético de Madrid empataron sin goles en el Philips Stadion. A Atlético no le quedó el traje de favorito, mientras que PSV lidió con pocas ideas y una expulsión.
Cuando un equipo no está convencido de lo que quiere, mientras que otro sí pero no puede, sucede un partido visto como el de PSV – Atlético de Madrid: sin muchas ocasiones, atascado, muy físico y con bastante nervio: sin goles y con pocas ocasiones de riesgo. Un partido soso, donde la excusa de duelo “táctico” cae a pelo para Cocu y Simeone.
Atlético estuvo resignado, y lo está en lo que va de la temporada, a su única fortaleza como opción de sumar puntos: la defensa. Sabemos, hace tres temporadas, de su dominante sistema defensivo en el área. Ha logrado sostenibilidad en ese aspecto, Simeone; no obstante, ha perdido la ferocidad que su personalidad transmite al borde del campo, pues Atlético vive en un tráfico que parece eterno, detrás de un bus que le tapa todas las vías hacia la casa del rival.
Este equipo es dependiente de algún bocinazo de Antoine Griezmann para alertar; Luciano Vietto y Oliver Torres aún no superan, ni comparten, el peso que se le carga al galo, la única salida para el cuello de botella que se observó en el Philips Stadion, donde el local se resignó a combatir el control inocuo de la visita.
PSV quebraba de un lado a otro para salir de la congestión impuesta por Atlético: un escenario en el que sabe dominar. Con poca creatividad colectiva e individual, pues, los intentos de Davy Pröpper fueron inútiles, pese al susto que le dio al arco de Jan Oblak en el primer tiempo. A etas falencias provocadas por un rival destructor, se sumó la expulsión del uruguayo Gastón Pereiro. Solo así, Atlético se animó con agresividad a sobrepasar el bus en el medio con la agilidad de Ángel Correa. Atlético estuvo resignado a su mezquindad. Se encontró con el perfil de dominador y no lo cumplió porque no está acostumbrado a ir delante, sino detrás del bus.
Foto: AFP
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