Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comDe ser catalogado como el equipo que mejor jugaba y ser segundo en el Torneo del Inca a volverse un once con destellos de juego y pelear la baja en cinco partidos que debe jugar en diez días. La poca regularidad de la San Martín puede dejarla fuera de Primera División.

No es fácil explicarlo, porque hace unos meses eran elogios los que calificaban la labor de San Martín, un equipo que encontró su dirección de juego en la asociación y el pase, y que hizo de sus partidos una excusa para jugar bien y ganar. No duró mucho tiempo por el duro golpe de caer en la final en el Torneo del Inca ante Alianza Lima, encuentro que marcó un antes y un después en términos al rendimiento colectivo e individual de los dirigidos por Julio César Uribe, que finalizan el año luchando por mantener la categoría. La pregunta es: ¿por qué?

Plantel rico, pero corto

En indiscutible la capacidad y el talento de los jugadores que maneja Julio César Uribe en la San Martín. ¿Pero hasta qué punto es un gran plantel? El banco de suplentes es testigo de algunas limitaciones con las que tiene que lidiar el cuerpo técnico, empezando por el recambio a nivel ofensivo, que recae en dos de los jugadores más jóvenes de todo el Descentralizado: Adrián Ugarriza (17) y Luis Iberico (16). No es que tener gente joven sume menos o que la experiencia tenga un valor agregado, es que en este país aún no existe la convicción de jugar con ellos. Los técnicos sufren el mismo síndrome: por eso muchos juveniles apenas pueden ver diez o quince minutos de juego por fecha, lo que no permite su evolución y crecimiento futbolístico. A pesar de esto, es importante señalar que el promedio de edad del actual plantel es de 23.21 años, idéntico al que se tuvo en 2010, año en que San Martín levantó su último título nacional. Perea celebra uno de los tantos en el 3-3 de la final del Torneo del Inca ante Alianza (Foto: archivo DeChalaca.com)

Las lesiones fueron otro obstáculo en la temporada. Carlos Marinelli, Jorge Bosmediano, Paolo Bustamante, Santiago Silva, Adrián Ugarriza, Johnnier Montaño y Carlos Ascues fueron quienes pasaron parte del campeonato como espectadores fuera del campo. Los dos primeros, incluso, siguen en etapa de recuperación y acabaron muy temprano su participación en esta temporada.

Malas decisiones individuales

El buen rendimiento colectivo tuvo su contraparte en el lado individual: los constantes errores de sus jugadores les jugaron una mala pasada. Contando solo a la base más importante del equipo (llámese Perea, Montaño,  Ballón, Ascues y Ubierna) se pueden encontrar diez tarjetas rojas. La expulsión más recordada fue la que, justamente, los dejó sin título en el Torneo del Inca. La tarjeta roja fue para Luis Alberto Perea en uno de los mejores momentos de su equipo en lo que va del año. El resultado, aunque no se explica totalmente desde la expulsión, sí incidió directamente en el juego: resignó a la San Martín a un subcampeonato. La responsabilidad, por otro lado, no esquiva a su cuerpo técnico, que no logró darle equilibrio emocional al equipo.

Lo anterior se ve agravado por el hecho de que San Martín tiene este 2014 un plantel en promedio bastante más joven que lo que acostumbró tener en sus horas más exitosas. Los tiempos de los Butrón, los Huamán, los 'Flemita' Pérez o los Pedro García eran de gente que ya había pasado malas en otros clubes: por eso, en la interna, se dice que sabían apreciar y valorar mejor las condiciones de trabajo cómodas que otorga el equipo de Santa Anita. Hoy, un plantel más joven no tiene, posiblemente, los puntos de referencia negativos de otros clubes -y en un contexto general con menos deudores, encima- como para dimensionar el privilegio del que gozan.

Uribe y sus bajos números en campaña entera

Es increíble que jugadores como Carlos Ascues tengan un gran desempeño con la selección, más no así con San Martín (Foto: cortesía Ovación digital)

Armar una campaña nunca ha sido un buen presagio para Julio César Uribe, que desde sus inicios como entrenador en Manucci siempre obtuvo mejores números cuando reemplazó a alguien en el cargo que cuando emprendió una temporada completa al frente de un equipo. Como cuantificó el año pasado DeChalaca, el balance del actual entrenador de San Martín planificando una campaña deja sus resultados más bajos. Con Manucci (1994) consiguió el 43.75% de los puntos, frente a José Gálvez (2010), el 31.58% y en Unión Comercio (2012) 37.50%. Esta campaña de 2014 con San Martín continúa con esa corriente y ha conseguido un 37.33% de los puntos disputados.

La lucha por el descenso deja a San Martín (28 puntos) en un escenario en el que sus principales rivales son San Simón (virtualmente descendido), Los Caimanes (28 puntos), Sport Huancayo (29 puntos) y UTC (30 puntos), con la ventaja de tener tres partidos pendientes a falta de dos fechas y la desventaja de tener que disputarlos todos y finalizar el año al igual que el resto de equipos, por lo acordado en la última Asamblea de Delgados, entre el 20 y el 30 de noviembre. Así como lo lee: San Martín, por su propia decisión de postergar cotejos por no contar con sus convocados a la selección, acabará jugando... ¡cinco partidos en diez días! Enfrentará a la Vallejo en Trujillo el jueves 20; a Aurich en Chiclayo el domingo 23; a Real Garcilaso en el Cusco el martes 25; a Inti Gas en el Callao el jueves 27 y, finalmente, a San Simón también en el Miguel Grau el domingo 30. Santificado sea el espíritu albo: le hará falta en este intensísimo tramo final sin precedentes en el medio.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: archivo DeChalaca, cortesía Ovación digital

 


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