Por qué perdió Vallejo
Quien escribe sostiene firmemente que casi siempre que un equipo pierde, es porque el rival fue superior. Eso ocurrió, de modo irremisiblemente, esta noche de sábado en el Mansiche: Real Garcilaso acabó supliendo sus bajas de manera inteligente y sacando un triunfote de proporciones que vale más que tres, incluso más que seis puntos: vale quizá un pasaje Lima - Cusco - Lima en diciembre.
Pero la Vallejo perdió por más que solo eso. Perdió porque no hizo lo mismo que hace dos semanas en Matute, cuando remontó un 2-0 complicadísimo; perdió porque su manera de encarar el arco rival distó de ser la que requería un equipo que se jugaba más que tres, que seis, que más que seis puntos. Fue la Vallejo de otras veces, la que seguía un libreto monótono de abrir el juego, echar el centro y buscar que el '9' -ausente Jiménez, cargó la mochila Velázquez- la meta, casi porque ese es su encargo. Fue la Vallejo apagada, la de las populares vacías y la que ni con Alexander Sánchez, el más puro de sus fantasistas fuera del suspendido Sotil, encontró la llave para ponerle improntus a un partido que se escribió hasta donde el Inca Garcilaso lo dejó, pero mal que bien con el estilo que el poeta quiso.
Ese estilo fue abúlico, carente de inspiración. Y no por un tema de estrategia, porque Víctor Rivera planteó lo mejor que pudo y hasta metió los cambios correctos: tenía que entrar 'Wally' Sánchez pese a no estar físicamente al 100% y lo hizo, tenía que entrar Cedrón porque ha venido bien en tiempos recientes y hasta estaba acicateado por su cumpleaños y tenía que entrar Aponte porque había que jugar con dos puntas. Por allí no estuvo el problema; estuvo en que no hubo más Solís que se volcaran con todo al área, que se salieran de los cánones de lo establecido. Estuvo en que el Imperio Poeta extrañara como nunca al 'Piqui' Cazulo que el año pasado salvó la categoría de la Vallejo -él y diez más- a punta de coraje en los partidos en que había que ponerlo, volcándose con todo al área, barriéndose en los metros finales, peleando cada pelota como si fuera la última.
A Cazulo lo van a seguir extrañando en Trujillo, porque después de esta noche está bien difícil que se lo reencuentren en diciembre. Una pena por un equipo que tiene, posiblemente, el mejor de los planteles -incluso superior al propio Cristal- del campeonato.
Fotos: diario La Industria de Trujillo
escrito por HINCHA CELESTE , October 07, 2012
escrito por Gianca , October 07, 2012
escrito por Grifo trujillano , October 07, 2012
Como ven hasta el lema propio de Mannucci (fuerza Mannucci) se copian estos soñadores de aires presidenciales que lucran y manchan el nombre de nuestro gran poeta liberteño.