Es hora de separarse
Sin el protagonismo de 2007, que los tuvo como sorpresivos campeones, Bolognesi y San Martín se enfrentaron en un partido que trazó futuros opuestos. Los santos ganaron 1-2 y le dieron más vida a un proyecto que se sostiene y renueva. Los tacneños perdieron y deberán encarar un nuevo proceso luego de que el propio Juan Reynoso decidiera cerrar su ciclo en la frontera.
¿En qué se parecen todas las victorias 1-2 de San Martín en Tacna?
Fotos: Radio Uno de Tacna
Sin lágrimas ni apapachos, Juan Reynoso decidió confirmar frente a micrófonos el rumor de las 24 horas previas: acabado el receso, el ‘Cabezón’ ya no se sentará en el banco escarlata. Sabiendo que el techo ya había sido tocado, el entrenador más exitoso que haya pasado por Tacna se despidió con la misma formalidad que tuvo siempre su equipo. Y así se va, dejando atrás, entre los recuerdos, la celebración del Clausura, la inédita clasificación a Copa Libertadores y la complicada relación que debió sostener con la afición tacneña. En el momento preciso, Reynoso y Bolognesi tomarán nuevos horizontes.
SANTO REMEDIO
Como la energía, San Martín no se destruye, se transforma. A pesar del bache que tuvo tras su eliminación copera, y que le ha hecho sacrificar el Apertura, el equipo de Rivera sí deja la impresión de tener más camino que recorrer.
La recomposición iniciada con el empate en Cusco, coronada con el 5-0 a Alianza y alentada por el triunfo de hoy, es más que una simple recuperación. Demuestra la madurez de todo un proceso que tiene como objetivo más inmediato lo que debiera ser un trámite: quedar entre los siete primeros. A partir de ahí, se podrá apuntar a nuevos objetivos. Aquella es la principal fortaleza del conjunto de Santa Anita: reconoce cuándo está haciendo las cosas mal, pero no se lamenta ni victimiza. Por el contrario, busca medidas coherentes, y no apuradas, para evitar que una dificultad se desborde en crisis.
Eso pasa, por cierto, cuando todos los integrantes (dirigentes, técnico, jugadores) se sienten respaldados por algo más que meras palmadas en la espalda: por una verdadera institución. No es casualidad que Rivera sea actualmente el técnico con mayor vigencia en un equipo peruano: año y medio de trabajo cumplido, casi un récord en nuestra realidad futbolística contemporánea.
MÁS ALLÁ DE LOS PUNTOS
Si algo definió el encuentro de hoy es que San Martín no debería tener problemas para meterse entre los siete primeros y que Bolognesi deberá replantear objetivos desde la mitad de tabla. Los tacneños, pese a tener a Gonzales Vigil entre los goleadores (hoy marcó de penal), demuestran enormes dificultades para crear ocasiones de gol. 
Cuando aparece una circunstancia adversa, como el que San Martín les volteara el partido en menos de 90 segundos, se nublan tanto como lo hacían en la Copa.
Los santos, en cambio, recuperaron la prudencia para no desesperarse cuando la falta de precisión toma cuerpo en sus delanteros. Hoy les bastó un minuto para remontar un encuentro difícil, con un golazo de José Luis Díaz y una inteligente combinación que permitió que Silva clavara una puñalada tan inmediata como letal.
El 1-2 fue, más que un partido, la viva representación de dos equipos a los que las circunstancias han empujado a tomar rutas opuestas para afianzar sus éxitos recientes.
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