La reciente incorporación de Pierre Larrauri a las divisiones menores del Bayern Munich ha generado una fama inusitada al jugador del Esther Grande de Bentín. Con tan solo 13 años de edad ha emigrado a tierras germanas para probar suerte en el club que un día albergó a Claudio Pizarro y Paolo Guerrero, siguiendo una tendencia que cada vez tiene más adeptos en el mundo.