Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSan Simón vuelve a la Copa Perú, Ugarte está a un paso de tomar la misma decisión, Fuerza Minera se muestra indeciso respecto a qué torneo afrontar y la Segunda no sabe bajo qué situación se llevará a cabo en 2015. A todo ello, la FPF alista una nueva Etapa Nacional que tendría un matiz político.

Enero de 2015 va a ser, sin duda, un mes inolvidable para el fútbol peruano. Inolvidable por la sucesión de cambios y novedades que han ido conociéndose con el correr de los días. Desde la toma de poder de Edwin Oviedo como nuevo presidente de la FPF y el rol que tendrán los distintos integrantes de su directorio, la confirmación de Juan Carlos Oblitas como nuevo director deportivo de la selección, la llegada de Alberto Masías como presidente de la Comisión de Menores y, ya en el plano de los clubes, la confirmación del Descentralizado con 17 equipos y el futuro inmediato de otros tantos clubes cuyo escenario era esperable, así como las modificaciones que se efectuaron en el modo de disputa de la Copa Perú.

Se entiende, claramente, que 2015 es el año que le pone punto de partida a una nueva etapa en el fútbol peruano. ¿Pero realmente será para bien? La respuesta, en realidad, iría más asociada a la incertidumbre, aunque algunas posturas ya pueden dar visos de lo que nos espera el futuro inmediato. Los más concretos son los de San Simón, que descendió en el Descentralizado 2014, y los de Alfonso Ugarte, integrante de la Segunda: ambos -uno con más firmeza que el otro- pretenden volver a la Copa Perú. Asimismo, otro equipo que tendría que pensar en la Segunda -Fuerza Minera-, parece estar marcando territorio de acuerdo con lo que ocurra con la 'Franja' puneña.

A todo ello, la Segunda aun no puede esbozar cómo desarrollará su torneo en esta temporada y, lo peor, no tiene la confirmación oficial de qué equipos planean seguir en dicho campeonato. Y en paralelo, hace algunos días se dio a conocer algunas variantes en el Texto Único de Bases y Reglamento de la Copa Perú, cuya Etapa Nacional se jugará de una manera distinta, pero aparentemente no con la intención de convertirse en el futuro en una tercera escala de ascenso, sino más bien en claro ejercicio de desplazar a la Segunda, que como bien se sabe no cuenta con la aceptación del nuevo directorio de la FPF. Ante todo ello, es necesario hacer la explicación caso por caso. 

Simón dice

Hace poco menos de dos meses, DeChalaca presentó un amplio informe respecto a la dura -y terrible- realidad que vivió San Simón a lo largo del Descentralizado 2014. Allí se narró todas las peripecias que atravesó el equipo moqueguano en la temporada que se fue, el manejo dirigencial que estaba más ligado a un modus vivendi de club de Liga Distrital y a las deudas que acarreó su paso por el fútbol profesional. De más está decir que dicho artículo motivó a que Ignacio Coayla, gerente deportivo de dicha institución, se comunicara con esta página web para aclarar algunos aspectos que según su punto de vista no eran del todo precisos.
San Simón acabó la temporada 2014 sumido en la incertidumbre. Sin embargo, en principio, su situación económica no parece tan dramática (Foto: prensa Juan Aurich)
En línea con lo expuesto, el dirigente de San Simón manifestó que nunca hubo dobles contratos, que los conceptos por derecho de televisación fueron en realidad de un millón de dólares (los cuáles eran mensualmente repartidos desde enero de 2014 en una suma de 83 mil dólares), que el costo de la planilla era de 78 mil dólares y que -lo más importante- el monto que quedó debiendo el club solo oscilaba los 71 mil soles, de los cuáles 20 mil se cancelaron en diciembre y el resto iba a ser fraccionado en 2015. Además, había una cifra adicional a pagar (100 mil soles) por concepto de deudas a Carlos Zegarra y Nahuel Guerrero. En suma, San Simón, en situación parecida a la de UTC o Mannucci, solo tenía un déficit manejable de cancelar.

En aquella conversación, también se supo que San Simón había designado a un marketero para que se encargue de conseguir potenciales auspiciadores de cara a lo que sería su incursión en 2015, básicamente para ver si era factible su participación en la Segunda División. Pues bien, aquel escenario era muy complicado y, a la fecha, ya hay una decisión tomada: el club decidió enviar una carta de desistimiento a la FPF para que vuelva a jugar en la Copa Perú (le corresponde ir a la Etapa Departamental de Moquegua). Ello, obviamente, se va a formalizar en los próximos días, en una asamblea extraordinaria, en la cual también se va a ver la posibilidad de convocar elecciones, ya que el periodo del actual presidente, Melitón Aparicio, caducó el último 5 de enero.

Arrojarse (o no) del morro

Otro club que vive una situación similar a la de San Simón es Alfonso Ugarte, aunque en este caso es en una categoría inferior. Como se conoce ampliamente, el tradicional equipo puneño afrontó la Segunda División de 2014 en medio de una crisis económica que se asoció más al abandono dirigencial, tanto que un comite de apoyo fue el que se tuvo que hacer cargo de la institución en gran parte de la temporada. Asi, al cierre del año, la escuadra rojiblanca quedó adeudando un monto que no ha sido detallado, pero que ha sido la piedra angular para definir su permanencia en el presente torneo.

Pues bien, luego de varias negociaciones con empresas que podrían invertir en el equipo, todas con escaso éxito, el último viernes la junta transitoria del Ugarte, al igual que sus socios, como bien expresan las redes sociales del club puneño, decidieron presentar su renuncia a la Segunda División ya que el campeonato les resulta costoso y difícil de sostener. Esto, obviamente, está a punto de cristalizarse a través de un documento que ya fue enviado a la ADFP-SD. No obstante, tal determinación no está del todo cerrada.

Ocurre que, en las últimas horas, apareció en escena Juan Carlos Aquino Condori, quien fuera presidente del Deportivo Binacional y a la vez alcalde de Desaguadero. Dicho dirigente ya tuvo comunicación con los encargados de la ADFP-SD y está dispuesto a afrontar las deudas del club, así como también a estructurar el plantel de cara a 2015; es más, ya tendría conversaciones con algunos jugadores para estar en la presente temporada. Todo este apoyo, casi milagroso para el equipo emblema de Puno, debería estar definido a más tardar el próximo martes: depende de la venia de la junta transitoria y de los socios de la institución.

Fuerza a la expectativa

En un inicio sí, pero ahora no se sabe. Unión Fuerza Minera tiene el derecho de jugar la Segunda, pero sigue evaluando (Foto: Iván Carpio / DeChalaca.com)
Un equipo que, según las bases, se ganó el derecho de participar en la Segunda División es Unión Fuerza Minera, el actual subcampeón de la Copa Perú. Como ya se detalló en nuestra saga de artículos perspectivos para el presente año, el equipo de Putina aun mantiene en la incertidumbre qué torneo afrontar en 2015. Como se recuerda, antes de jugar la final del "fútbol macho", su dirigencia, encabezada por Serapio Sucasaire, había manifestado su intención -en caso de no ganar la Copa Perú- de encarar dicho torneo; no obstante, tras perder ante Sport Loreto, fueron hasta tajantes en afirmar que su destino era inexorablemente la Copa Perú.

¿Qué ocurrió luego? Pues un grupo de jugadores siguió entrenando, básicamente porque estaba latente la opción de que se pacte un partido por el cupo 18 en el Descentralizado 2015 -que finalmente no se produjo-. Tras ello, la comunicación con la dirigencia de Fuerza Minera ha sido complicada hasta hace algunos días, en el que la directiva nuevamente señaló que la opción de encarar la Segunda seguía latente, pero más por una situación que ellos consideran indispensable: dependiendo de que Alfonso Ugarte permanezca o no en dicho torneo.

Como se aprecia, a diferencia de San Simón o Alfonso Ugarte, el caso de Fuerza Minera va más en función a lo deportivo, ya que económicamente sí podría sostener su campaña en la Segunda División. De más está señalar, por cierto, que clubes como Boys y Mannucci, por un tema de deudas, aun no tienen la confirmación de estar en el torneo de ascenso. Asimismo, Willy Serrato no ha mostrado su interés por permanecer en dicho torneo, caso contrario al de Los Caimanes, que en comunicación con DeChalaca aseguró que estará presente en la Segunda 2015. Mientras tanto, Defensor San Alejandro no planea estar en el presente campeonato por dos situaciones: no cuenta con el sostén económico (fue abandonado en el tramo final de 2014) y porque perdería relevancia ante la incursión de Sport Loreto en el fútbol profesional.

Plato de segunda mesa

Toda esta situación, evidentemente, ha generado una enorme incertidumbre en torno a cómo se estaría disputando la Segunda División. Solo si se saca cuentas, a la fecha se tiene la certeza de que los siguientes clubes tomarán parte del torneo: Los Caimanes, Deportivo Coopsol, Alianza Universidad, Unión Huaral, Atlético Minero, Atlético Torino, Pacífico, Sport Victoria y Comerciantes Unidos. Nueve equipos. Sí, nueve. Si se recurren a las bases prearmadas, el torneo de 2015 se tiene que jugar con 16 integrantes, por lo que uno interpreta que se tendrían que completar los cupos con la misma modalidad que se empleó en 2013 y 2014: vía la membresía por el orden de mérito en la Copa Perú 2014.

No obstante, aquí viene el meollo del asunto: para que se pueda proceder el acceso a la Segunda a través de la membresía, se requiere que la FPF le otorgue el visto bueno mediante una resolución. Y como se recuerda, el actual directorio no está conforme con el estatus de este torneo y su condición de ser una vía de ascenso a la Primera División y, por el contrario, creen que la Copa Perú hasta debería tener los dos cupos para subir a la máxima categoría. ¿Esto enreda aun más el asunto? Sí. Más si se toma en cuenta las recientes modificaciones en el Texto Único de Bases y Reglamento de la Copa Perú, las cuáles, en su punto más importante, señalan que en 2015 habrá una nueva Etapa Nacional, la cual constará de 50 equipos (los campeones y subcampeones departamentales).
¿Se imaginan un nuevo formato para la Etapa Nacional de la Copa Perú? (Foto: José Purizaca Álvarez)
¿Cómo se jugará dicha nueva Etapa Nacional? Recién se va a definir en la primera semana de febrero, pero de acuerdo con lo señalado por algunas fuentes cercanas a la FPF, este podría disputarse como un Torneo Zonal. ¿Y hay algún trasfondo? Obvio. Y no es el que deportivamente se supone, que estaría orientado a un paso trascendental en el sistema y que estaríamos ante la futura tercera escala de ascenso. Todo lo contrario. Partiría de un interés meramente político: que esta instancia final de la Copa Perú se convierta, en el menor tiempo posible, en un torneo paralelo que adquiera un estatus descentralizado y que, por ende, termine de opacar a la Segunda División.

De todo lo expuesto se pueden sacar dos conclusiones: la primera, que lo que ocurre con San Simón, Ugarte y el mismo Fuerza Minera no hacen otra cosa más que graficar la real condición de los clubes que ascienden vía la Copa Perú, los cuáles están inmiscuidos en el cortoplacismo y no ven -ni de refilón- la opción de consolidarse como instituciones. Y la otra, que el escenario respecto a los dos vías de ascenso a Primera puede desembocar en un resultado muy peligroso: que el "fútbol macho" termine de desplazar a la Segunda, que está en proceso -positivo- de formalización, y a la vez le continúe dando más fortaleza a las departamentales, como que ya lo tienen más que nunca desde que se estableció el nuevo directorio de la FPF. Mucho ojo fiscalizador.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Iván Carpio / DeChalaca.com, prensa Juan Aurich, José Purizaca Álvarez

 


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