Arequipa campeón del Campeonato Nacional Amateur 1956: Triplete volcánico

Los 34 años que Arequipa esperó para volver a celebrar un título nacional son parte de una historia que reverdece viejos laureles, muchos de los cuales no llevaron ni el rojo ni el negro que representan el orgullo de su ciudad a través de FBC Melgar.
Antes del campeonato de 2015, e incluso del de 1981 o de la Copa Perú rojinegra en 1971, el fútbol que se juega al pie del Misti tuvo a otro representante que acaparó titulares. Ese equipo fue el de la selección arequipeña, conjunto que vestía una camiseta celeste con short blanco y que ganó tres veces el Campeonato Nacional.
De casta sureña
Cuando el fútbol peruano era netamente amateur, la mejor forma que se encontró de jugar un torneo entre la mayor cantidad de regiones del país fue a través de los campeonatos nacionales. Estos se comenzaron a disputar desde 1929, y aunque de forma irregular, se llevaron a cabo hasta que comenzó la década de los años ochenta.
Para Arequipa el primer título fue el de la segunda edición en 1932, cuando quedó en primer lugar junto a los combinados de Lima y Callao. Luego repitió el éxito en el campeonato de 1953 con una serie que se definió junto a los equipos de Ica y Lambayeque. Tres años después, los mistianos volvieron a clasificar a la última etapa del torneo, la que se disputó íntegra durante el mes de noviembre en el estadio Nacional.
La delegación arequipeña contó de veintidós jugadores, los que llevaban mes y medio entrenando a cargo del técnico argentino César Vicino. Su primer partido oficial fue en la serie eliminatoria que se jugó en el estadio Melgar desde el 7 de octubre -la que daba pase a dos equipos-, fecha en la que vencieron 5-0 a Tacna. Tras golear también a los representantes de Ica por 5-1 y al de Moquegua 7-0, se dispuso su viaje a la capital para enfrentar por el título a los otros clasificados.
Cuentas ajustadas
La siguiente etapa comenzó el 5 de noviembre en llaves de eliminación directa entre doce departamentos. A Arequipa le tocó jugar primero con Huánuco el miércoles 7, aplastando a su rival con un categórico 8-0 que los metió en la fase final -en la que se sumó el departamento de Lima como campeón del año anterior-, la misma que se definió en una sola rueda de todos contra todos.
En la primera jornada a los celestes les tocó descansar, reapareciendo recién el lunes 12 frente a Lambayeque, conjunto que fue derrotado por 4-2. El 14 llegó el turno de la selección limeña con la que empataron a un gol, mientras que el 16 se repitió el marcador frente a Ica. Con la mitad de sus partidos disputados, los arequipeños ocupaban el tercer lugar, a solo un punto del líder que a esa altura del torneo eran los lambayecanos.
En la cuarta fecha la suerte se comenzó a torcer a favor de Arequipa, pues golearon 6-1 a Pasco en un encuentro que no culminó al sufrir los cerreños cinco expulsiones, lo que llevó a su suspensión a falta de quince minutos. La selección de Cusco fue la siguiente en caer cuando el día 21 perdieron 3-0, fallando los cusqueños un penal durante el primer tiempo.
Al llegar a la última fecha, la tabla de posiciones tenía a Lambayeque primero con 9 puntos y todos sus partidos jugados, mientras los arequipeños sumaban 8 unidades, pero aún les quedaba enfrentar a los piuranos. A ellos se podía unir el combinado limeño, que con 7 puntos pretendía lograr un empate en el primer puesto, aunque en ese caso, todo se definía por la diferencia de goles.
Justos por pocos
El choque definitivo se llevó a cabo el viernes 23 como fondo de un programa triple en el que Pasco empató 2-2 con Ica en el preliminar, mientras que en el semifondo Lima le ganó 3-2 a Cusco. Arequipa alineó aquel día con Filiberto Santana; Benjamín Ugaz, Jorge Bustamante y Jorge Rivera; Carlos García y Teodoro Talavera; Víctor Montoya, Eduardo Rodríguez, René García, Carlos Márquez y Mario Nieto.
El primer tiempo culminó con ventaja de Piura luego que Aguilar marcó a los 14’, una acción discutida para el árbitro italiano Diego de Leo, pues se acusó que empleó el brazo al recibir el balón. El gran despliegue de esa etapa le terminó pasando factura en el complemento a los norteños, lo que llevó a que los mistianos consigan la igualdad a los 76’, tanto obra de Márquez.
Con el empate consumado, tres selecciones ocuparon el primer lugar de la tabla, pero los de Arequipa anotaron 16 goles y recibieron apenas 6. Con esas cifras sacaron ventaja a sus pares de Lambayeque y Lima, que con cinco y cuatro goles de diferencia a favor, quedaron relegados a la hora de recibir los trofeos.
Así, mientras por un lado se jugaba el campeonato de Primera División Profesional de Lima -el mismo que en 1956 ganó Sporting Cristal-; por el otro, fueron los jugadores de la ‘Ciudad Blanca’ los que se llevaron un título, que según los registros en DeChalaca, resultó ser el último que celebraron hasta la irrupción de Melgar en los torneos nacionales del fútbol peruano.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diarios La Crónica y La Prensa

Esperemos se pueda hacer un artÃculo del Segundo Campeonato, en 1932 (aún con las principales figuras de Lima y Callao)