Ausencia libertadora

El fútbol peruano no es precisamente propenso a la planificación al organizar su torneo, pero a veces ocurren cosas inesperadas que terminan confabulando en contra de él. A muchos equipos les ha tocado pasar por este trance, como por ejemplo a Universitario, que en 1950, en medio de la disputa del campeonato oficial de Primera División, recibió la invitación del Círculo de Periodistas Deportivos de Chile para viajar a Santiago y disputar un encuentro amistoso para conmemorar el centenario de la muerte del general José de San Martín, héroe de la independencia en ambos países.
La fecha propuesta fue el jueves 17 de agosto, cinco días después de que los cremas hubieran derrotado 0-1 al Jorge Chávez Callao y tres antes del siguiente choque que enfrentaba a la ‘U’ con Municipal. Para su compromiso internacional, el cuadro merengue -entonces vigente campeón- buscó refuerzos entre otros equipos de la ANA (la Asociación No Amateur, ente que organizaba el campeonato), pero estos le fueron negados por los demás clubes, que dieron prioridad a sus respectivos partidos del certamen doméstico.
Tiempos forzados
Cuando Universitario emprendió el viaje la mañana siguiente de su triunfo sobre los chalacos tenía dos certezas. Una era que se debía atener al plantel que estaba apto para jugar en ese momento, el cual sufría la baja por lesión de ‘Lolo’ Fernández, quien afrontaba la última etapa de su carrera. La otra era que su rival, luego de haberse barajado los nombres de la Universidad Católica y Colo Colo, iba a ser el Santiago Morning, cuadro cuyo último logro había sido ganar el Campeonato de Apertura chileno un año antes y que en ese momento era el líder invicto en su país.
El plan armado por los dirigentes estaba en marcha pero el clima santiaguino jugó una mala pasada: en la fecha pactada se presentó una copiosa lluvia que obligó a la postergación del encuentro durante dos días a la espera de que la cancha se secara. Esto significó un serio contratiempo para los cremas, pues en 24 horas debían regresar a Lima para enfrentar a Municipal. En un principio se dijo que de no poder llegar a tiempo podía alinear a su cuadro de Reserva, pero este grupo también había viajado por iniciativa de los dirigentes.
Fue entonces que surgió la idea de aplazar toda la fecha del campeonato o, como segunda opción, la de postergar el choque ante los ediles. Sin embargo, estos se negaron tajantemente y apelaron a las bases del campeonato. Sin otros medios para hallar una solución, el anuncio se hizo oficial la mañana del 19 de agosto: Universitario no se iba a presentar al partido de fondo del triplete programado en el Nacional e iba a perder por walk over.
Barriendo variables
En Chile el amistoso igual se terminó jugando sobre una cancha en mal estado. Con un campo pesado, el resultado encontró valor en la disposición al ataque de los equipos, aunque no pasaron del empate pese a las varias ocasiones de peligro. La ‘U’ se adelantó en el marcador con tanto de Víctor Gómez a los 41’, mientras que el empate llegó en la segunda etapa, cuando Óscar García señaló el 1-1 en 48’. Así, el conjunto crema cumplió con su compromiso internacional y el homenaje al general San Martín, pero aún peleaba por revertir la situación en suelo peruano.
De vuelta en Lima, los directivos de Universitario pugnaron ante la ANA y la FPF para cambiar el walk over, pero solo encontraron como respuesta la ratificación del resultado. Incluso Municipal torció su decisión, y argumentando un mal entendido, buscó la reprogramación del partido. Todo fue en vano y la victoria edil quedó certificada junto a los dos puntos en disputa. En aquel momento, con solo cuatro fechas disputadas, el hecho no tuvo mayor relevancia de la que se le confirió durante esas semanas, pero con el correr de las jornadas ese resultado ante la ‘U’ bien pudo variar el transcurso del campeonato.
La historia dice que el cuadro de la comuna logró el título de 1950 a falta de tres encuentros luego de empatar con Alianza Lima 1-1 y perder los tres restantes. La tabla de posiciones marcó que fue Sport Boys el segundo del torneo y que con 25 unidades quedó a solo una de igualar la cima. En este punto se ingresa al mundo de la especulación: ¿Municipal habría conservado su ventaja sin ese triunfo en mesa o hubiera sido Boys el campeón?
Tal pregunta es una sin respuesta posible y más invita a un artículo de la sección Virtual Replay, pero sí deja la certeza de que en cualquier campeonato no se puede dejar en el aire la opción de dar ventajas. Así lo entendieron los clubes que entonces formaban parte de la Primera División de Lima y Callao, los que desde entonces tomaron la determinación de no volver a otorgar permisos para gira alguna mientras el torneo oficial estuviera en marcha.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Estadio de Chile
