El dorado año cincuenta
La última vez que Municipal gritó campeón fue hace ya 60 años. En una campaña que casi nadie de quienes hoy dejan la garganta por la franja vivió y que acá revivimos paso a paso. Y de la que el pueblo edil puede extraer una lección de cómo sobreponerse a la adversidad.
Mauricio Labrousse fue, hasta donde Internet permite conocer, un joven aviador francés en la I Guerra Mundial que, tras ser herido en combate en 1916, se dedicó a reclamar derechos para las familiares de las víctimas de ese conflicto y a algunas labores políticas de corte local.
Vaya uno a saber cómo en 1928, cuando Labrousse apenas frisaba los 30 años, a alguien se le ocurrió inscribir en Jesús María, distrito de Lima, Perú, un equipo con su nombre en la Segunda División Amateur. Y que durante siete años, con bajadas a Tercera de por medio, pugnó hasta conseguir su ascenso a la División Intermedia, paso previo a la máxima categoría. Sin embargo, el presupuesto para solventar esa campaña era escaso y apareció una oferta de dirigentes de un club recién fundado por trabajadores de la Municipalidad de Lima. Usaba camiseta amarilla, pantalón azul y respondía al nombre de Círculo Deportivo Municipal.
Allí comenzó una gran historia de pasión y fútbol que tuvo como primera escala el subtítulo de la Intermedia de 1935, detrás del Atlético Córdova. Y que al año siguiente, cuando no hubo torneo de la División de Honor por la participación peruana en la Olimpiada de Berlín, vio a Municipal participar de la Liga fusionada de Lima y Callao como paso previo al gran salto. Allí, tras brillante campaña, obtuvo el primer lugar y ascendió junto al Sportivo Melgar de Barrios Altos. Ya en la máxima categoría, se dio inicio a una prolífica historia que hicieron del nuevo uniforme, la camiseta blanca con banda roja, sinónimo de garbo, donosura y juego elegante. Porque después de ocupar el cuarto lugar en su temporada de estreno, Municipal consiguió una envidiable marca: tres títulos y seis subtítulos entre 1938 y 1947. Aquellos cuarenta en los que se graduó de 'Academia'.
Las cosas cambiaron en 1948. El equipo cayó hasta el sexto lugar producto del éxodo de sus principales figuras. Los 'Tres Gatitos', 'Tito' Drago, 'Vides' Mosquera y 'Caricho' Guzmán, ya eran, como hoy, un bonito recuerdo. Seducidos por 'El Dorado' colombiano, habían partido en pos de jugosos contratos, así como los hermanos Perales y otros artífices del mejor Municipal de la historia. La floja campaña se repitió en 1949 con el mismo sexto lugar y parecía que el brillante ciclo edil había concluido. Primer momento adverso, como tantos otros se sucederían luego en la historia edil; momento al cual la franja respondió con grandeza.
La historia de un campañón
Julio de 1950, Torneo Apertura que todos los años se disputaba de modo previo al inicio del torneo de Selección y Competencia organizado por la Asociación No Amateur (ANA). Municipal, dirigido por Juan 'El Mago' Valdivieso, probaba figuras para la temporada. Había llegado un delantero arequipeño apellidado Bustamante, pero no dio fuego en el primer partido contra Mariscal Sucre, y rápidamente dejó su lugar al 'Chino' Manuel Rivera Sánchez, quien junto a sus hermanos Roque y Pedro había llegado ya la temporada pasada procedente del Ciclista Lima. Al medio, en el segundo tiempo -por ser un certamen no oficial se permitían cambios-, hacía su ingreso Eduardo Somocurcio, quien no tenía un lugar fijo en el equipo.
'Muni' le ganó a Sucre, pero luego fue derrotado con claridad 3-1 por Alianza Lima. Insinuó mejoras en su tercer choque, al golear 4-1 al campeón vigente Universitario, aunque ello camuflaba que el cuadro crema andaba con ciertos problemas internos. Por eso, en la final del cuadrangular, otra vez frente a Alianza, las expectativas no eran muy grandes y se condijeron con el resultado: nueva derrota, ahora por 3-2, pero con un cuadro íntimo bastante superior y que había llegado a estar tres goles arriba antes de que pasividades defensivas le permitieran al 'Chino' Rivera poner dos descuentos.
Así, poco se esperaba de Municipal para el debut en el que sería el último certamen amateur de la historia del fútbol peruano. El rival, otra vez, era Mariscal Sucre, y el juego edil fue poco convincente aquel domingo 23 de julio. El bullidor puntero Augusto Alvarado primero y después Valencia pusieron dos goles en el primer tiempo que solo pudieron ser contrarrestados por el tanto de Abán para Sucre en el complemento. Un 2-1 que lucía flojo al lado del buen nivel de los equipos chalacos en la primera jornada: Boys y Chalaco vencieron a Alianza y Universitario, respectivamente, y hacían eco de los buenos pronósticos de pretemporada.
Pese a ello, 'Muni' siguió avanzando en silencio. En la segunda jornada derrotó 2-1 al ascendido Jorge Chávez Callao, con goles de Somocurcio y Valencia, y en la tercera se despachó con una goleada estruendosa sobre Ciclista Lima por 6-1. Resultado inesperado, pues todos los tantos se convirtieron en el segundo tiempo. Sin embargo, la crítica no estaba conforme: (...) El cuadro de la franja roja no satisface plenamente. Todavía no es el equipo que puede hacer pensar en una gran campaña, hay lagunas sobre todo en el ataque, quee no han sido más visibles por cuanto los contendores que ha tenido hasta ahora el equipo "millonario" -sí, así le decían- solo han sido discretos", subrayaba la revista Equipo tras el choque ante los tallarineros.
Tremendo invicto
Esas ansias no podrían satisfacerse en la siguiente jornada, pues Universitario, que debía enfrentar a Municipal, se fue a Chile a jugar un amistoso y no volvió a tiempo, por lo que fue declarado perdedor por walk over ante los ediles. Estos comenzaban a sumar con la suerte de su lado. Con la suerte de los campeones.
Quinta fecha, 'Muni' de vuelta al ruedo frente a Atlético Chalaco. Partido tenso en el que la 'Academia' apeló a su solidez defensiva, con Brusch y Cabada como estandartes, para procurar el contragolpe. Frío y milimétrico, con receta inteligente: pegar al final de cada tiempo. Corren 44' y Somocurcio, tras aprovechar una inteligente jugada de Colunga, dejó inmóvil al portero Ganoza. El delantero no sería tan efectivo en el complemento y erraría algunas claras que parecían pagarse caro con el gol de empate de Ampuero, a 7 minutos del final. Pero a última hora, llegaría el vuelto. Pablo Pasache, el único sobreviviente del primer equipo edil campeón, el de 1938, inició combinación con Somocurcio pero pensando en habilitar al que nunca fallaría. Al 'Chino' Rivera. Este, con tiro corto y esquinado, puso el 2-1 que instalaba a Municipal firme y solitario en la punta, como único equipo con cinco partidos ganados.
¿Suficiente para aplacar las críticas? Ni por asomo. En la época, no bastaba con ganar: había que lucir, que jugar bonito. Más si eras Municipal. "Realmente, el puntero no ofrece la suficiente solidez y prestancia como para creerlo capaz de tal hazaña. Tiene una buena defensa que debe mejorar por la propia gravitación de sus componentes, pero la delantera, si bien en determinadas ocasiones resalta su eficiencia, sigue dando la impresión de que no podrá caminar mucho mientras le falte un director. 
Y decimos que la defensa debe superarse, porque lo que más está rindiendo es la línea media y en cambio falla el trío posterior, donde Suárez, Cabada y Brusch pueden formar una barrera unida y segura", volvía a pegar Equipo.
Pero a más palos, más escobazos. Primero, un contundente 3-0 sobre Alianza Lima, que vengó las derrotas del Apertura, y luego un claro 4-2 sobre Centro Iqueño tras haber comenzado abajo en el marcador. Puntaje perfecto que solo se rompería en la octava jornada cuando Sporting Tabaco se le plantó firme y sacó dos goles de ventaja en el primer tiempo. Situación complicada, máxime cuando el rival era un equipo que no estaba marchando bien en el torneo. Pero ese Municipal de 1950 tenía algo distinto de sus antecesores: garra y corazón sumadas a su contundencia ofensiva y buen manejo de pelota. Alvarado y Vargas consiguieron nivelar el score y dejarlo en un 2-2 que si bien significó un punto perdido, también equivalió a una certeza ganada: la de que aquella versión de la 'Academia' era capaz de capear temporales adversos.
Rush decisivo
Municipal cerró la primera rueda del torneo con un decisivo triunfo de 3-1 sobre Sport Boys, en el cual el primer gol, de Manuel Rivera, llegó del modo más curioso: con el árbitro Juan Bulnes interponiéndose en la trayectoria del golero rosado Rafael Asca antes de que este pudiera llegar a la pelota disparada por el 'Chino'. Todo confluía a favor de los ediles, que con un nuevo gol de Rivera y otro de Alvarado al inicio del segundo tiempo liquidaron el cotejo, clave porque permitía sacarles cinco puntos de ventaja a los porteños en la punta del certamen.
El andar triunfal siguió con un 3-1 sobre Sucre en gran jornada de Germán Colunga, autor de dos goles al hilo en el segundo tiempo que definieron un partido cerrado. Y se prolongó en la fecha 11 con un espectacular 8-2 sobre el Jorge Chávez Callao, lance en el que Manuel Rivera anotó cinco goles y en el que el rival perdió los papeles luego del sétimo tanto, generándose una gresca a partir de una agresión del chalaco García a Colunga, y en el que los impotentes jugadores del Chávez Callao acabaron agrediendo incluso al propio 'Mago' Valdivieso quien, caballero si los había, ingresó al campo con el propósito de calmar los ánimos.
No obstante, ni esas mezquindades amilanaban el paso firme y victorioso de la franja. Ni ellas ni tampoco la adversidad. Porque lo que le ocurrió a Municipal en su partido siguiente ante Ciclista Lima fue de esas hazañas que un hincha acostumbrado al sufrimiento como el que hoy enorgullece a la 'Academia' mataría por haber vivido. Frente a Ciclista Lima, el Roque Rivera ponía el 1-0 a los 5 minutos, pero a los 10' Brusch, el mariscal de la zaga, salía lesionado por una conmoción cerebral. Detalle importante: era un torneo oficial, no había cambios. Municipal con diez. Pese a ello, a los 17', Roque Rivera volvía a cobrar, Municipal arriba 2-0. Ciclista respondía con golpes: tres minutos después, Bejarano sufría una contusión y los ediles se quedaban con nueve hombres. Y a los 32' Tello también fue producto del juego artero de los tallarineros y Municipal se quedaba con ocho jugadores. Ávila descontaba para Ciclista a poco del descanso y en el segundo tiempo, la diezmada 'Academia' parecía presa fácil para el 'Decano'. Pero no: volviendo de vestuarios, Manuel Rivera recordaba que el goleador de 1950 era edil y colocaba el 3-1 que sería definitivo. Con ocho hombres, Municipal sacó la estafeta de campeón ese 15 de octubre en el Nacional.
A la semana siguiente, las bajas causaron efecto y 'Muni' perdió el invicto al caer 3-0 ante Universitario. Pero eso, lejos de tumbar el ánimo edil, hizo que la siguiente jornada se encarara con inteligencia y se le pudiera ganar 1-0 a Chalaco con gol de Vargas a los 74' de juego. Así, todo quedaba expedito para la jornada 15: el rival era Alianza Lima, el cuco del verano, y con un empate apenas -ya que le llevaba ocho puntos al escolta Sport Boys a falta de ocho por jugarse- Municipal lograría volver a gritar campeón tras siete años de espera.
La vuelta vinimos a dar
Domingo 12 de noviembre de 1950, Nacional a medio construir -con la tribuna Sur del nuevo estadio ya levantada- absolutamente copado. A las órdenes del réferi Sr. Condeso, 'Muni' va con el 'Flaco' Luis Suárez en el pórtico; Otoya (reemplazante de Brusch) y Adolfo 'Fitín' Cabada en defensa; Pablo Pasache, Germán Colunga y Marcelino Tello en mediocampo; Augusto Alvarado, Enrique Vargas, Manuel Rivera, Eduardo Somocurcio y Roque Rivera en ataque. 
Al frente, Alianza con lo mejor de su arsenal y un Roberto 'Chupón' Castillo en racha como piloto de ataque.
Los íntimos manejaron mejor el partido de saque. Tenían un moreno revelación con poco fuselaje en Primera: Sixto Cotito, otro producto de los 'Bombones' de Chincha. Pícaro y bullidor, comenzó a ensañársela con Tello y desbordó por su lado, y a los 39' hizo daño: centró y permitió que 'Chupón' Castillo cabeceara hacia el poste. El rebote cayó directo hacia la entrada de 'Trito' Pedraza, quien, sin conmiseraciones, le pegó duro y seco para batir a Suárez. Municipal caía y, como en el preliminar Boys había goleado 4-1 a Sucre, no había vuelta.
Comenzado el complemento siguió el dominio íntimo y 'Muni' había caído en el ostracismo del que quiere tanto que nada consigue. Hasta que algo, algo mágico, como siempre en la historia edil, ocurrió. Minuto 61 y Somocurcio, en un ataque aparentemente inocuo, le pega rasante desde media distancia. La pelota va dando botecitos hacia el área íntima y Teódulo Legario se estira presto a contenerla. Pero la cancha del Nacional quiere ver a 'Muni' otra vez triunfante y se vuelve cómplice: genera un bote más, un bote extraño. El esférico pica y pasa encima de Legario. 
El resto es Somocurcio corriendo a buscar la pelota en la red. El resto es Echa Muni campeón amateur de 1950.
Claro, hubo minutos finales de sufrimiento, con 'Chupón' Castillo inquietando a Suárez. Sino, al fin y al cabo, no habría sido Municipal. Final y festejo discreto, sobrio como todo en la época, pero harto merecido. Tanto que en los siguientes partidos el equipo se dejó estar y estropeó algo su estadística al perder al hilo contra Iqueño, Tabaco y Boys, pero no por eso manchando una campaña memorable de 46 goles anotados en 18 partidos, con el 'Chino' Rivera como autor de 13 de ellos.
De hecho, en esos cotejos finales alternaron varios reservistas, caso del portero Humberto Becerra, quien acaso por ello es erróneamente considerado en diversas fuentes como arquero titular edil en la campaña de 1950 cuando, como hemos repasado, fue el 'Flaco' Luis Suárez quien se cuadró bajo los tres maderos a lo largo de la campaña. 
Otro error frecuente es creer que 'Tito' Drago participó de aquel plantel: nada menos cierto, pues el 'Maestro' seguía jugando en Colombia y solo volvió a ponerse la franja al año siguiente, en 1951, con la llegada del profesionalismo al medio.
Porque sí, aquel 1950 fue un año de quiebre. El último torneo amateur de la historia ganado por un equipo que escribió sus mejores páginas en esa etapa de amor al chancho antes que a los chicharrones. Y que 60 años después, busca hacerle un nuevo ambage a la adversidad ya no para campeonar, sino para evitar hundirse del todo. Y que cuando vuelva a entrar a la competencia con otros nombres pero siempre con una franja en el pecho, tendrá, a diferencia de quien sea su rival de turno en la Copa Perú, una historia de gloria con pasajes como el que aquí se ha descrito tatuados bajo las siglas CDM. Esas que se hicieron famosas afirmando que así se juega, con pelota dominada, como los maestros.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Fotos y recortes: revista Equipo, diario La Crónica
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Municipal estuvo por primera vez en Medellìn en 1949. Con esta formaciòn tipo : Becerra. Brusch y Cabada. Castillo, Pasache y Tello. Navarrete, Barbadillo, Rivera, Somocurcio y Valdivieso.
Derrotò a Medellìn (3-1), pero luego el rojo de la montaña le devolviò el marcador.
Luego enfrentò al Atlètico Municipal (hoy atlètico Nacional), empate sin goles, luego victorias peruanas (1-0) y (5-1).
En Cali vapuleò (7-1) a Amèrica y empate (3-3) con el Boca Juniors de Cali.
En 1954 regresò MUNI al Atanasio Girardot y cayò (0-5) ante el Dim (Marino 2, Toja, Zapiraìn y Larras).
La ùltima vez que estuvo el cuadro edil por la capital de la montaña fuè el 15 de Julio de 1956, Municipal 0 - Dim 3 (Grecco, Retamozo y el Charro Moreno).
Recordemos que el Dim de 1949 y 50 se reforzò con jugadores peruanos, en su mayorìa pro-
venientes de Muni........ Fuè la famosa DANZA DEL SOL que inmortalizò en el disco del mismo nombre la orquesta de Lucho Bermudez.
Un partido que paso a la historia del futbol colombiano, lo disputaron Medellìn F.C. y Cùcuta Deportivo......... Con el Dim los Hermanos Perales, Renè Rosasco, Juà n Castillo, Luis Navarrete,
el chino Herrera, Felix Mina, Noè Bedoya, ....... El Cùcuta con 9 cracks uruguayos...... Partido jugado en el Hipòdromo- Estadio de San Fernando,........ Cuando en la reposiciòn el marcador señalaba (4-4), Bedoya le diò la victoria al Poderoso............ El calendario marcaba el 7 de Mayo de 1950...
MUNICIPAL LA ROMPIA EN SU PAIS Y EN COLOMBIA,, concretamente en el Jardìn de Amèrica.
Un abrazo especial para los hinchas de MUNI.......