Hace casi 20 años que Nigeria dejó la anonimia en el fútbol para convertirse en país con una selección temible y un exportador neto de jóvenes talentos hacia Europa y el resto del mundo. La última 'Súper Águila' en haber nacido tiene nombre de angelito, pero es un diablo frente a la valla rival. Su santo y seña: Macauley Chrisantus.