Miguel Araujo: Déjenlo trabajar
Pasó de ser uno de los jugadores vilipendiados en Alianza Lima a uno de los más queridos, por decirlo de alguna manera, en la selección peruana. Miguel Araujo, un defensa que entendió que el crecimiento va más allá de lo futbolístico.
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Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
Es raro decir que un jugador salió de las divisiones menores de Cobresol; más raro que este haya sido campeón en una liga europea, pero en el techo de los méritos está clasificar a una Copa del Mundo. Y sí, también lo hizo. Miguel Gianpierre Araujo Blanco (Lima, 24 de octubre de 1994), el defensor central que vive en Villa María del Triunfo, de padre boxeador y madre voleibolista, cumplió uno de los sueños que todo futbolista tiene a lo largo de su carrera. Aunque a él le tocó muy joven, en el marco de diversas experiencias y en muy corto tiempo.
Araujo viajó a Moquegua a los 16 años y debutó profesionalmente en Cobresol. Fue ante la César Vallejo un 5 de noviembre de 2011: los poetas ganaron 1-0, la visita presentó dorsales pintados con plumón y fue sustituido a los 92'+ por Jaime La Torre. Se puede decir que fue el debut natural dentro de lo poco natural de la presencia del cuadro moqueguano en la máxima categoría. Sin embargo, este chico estaba destinado a vivir de todo a corta edad. Con 17 años pasó a Sport Huancayo, con 18 jugó una Copa Libertadores, estuvo de ir al Mundial Sub-20 y antes de cumplir los 19 ya estaba en Europa. Ni más ni menos que en el Estrella Roja de Belgrado, con el que logró el título de la Superliga de Serbia.
No obstante, las responsabilidades grandes le tocaron de vuelta al Perú. La presión de todos los que manifiestan como fracaso el regreso de un jugador peruano a su país se sumaron al hecho de tener que ganarse el respeto en Alianza Lima. En Matute experimentó diversas escenas, como pelearse con un hincha junto a Christian Cueva en 2015, o reacciones inocentes -levantar a la tribuna para que insulten al árbitro Ramón Blanco- en ese mismo año luego del recordado Alianza Lima 0 - Real Garcilaso 1, que acabó con cinco expulsados en el cuadro íntimo.
Ha pasado un tiempo y ya no es el defensa de 20 años, sino uno que, con casi cuatro más -las temporadas que lleva en Alianza Lima-, entendió que las críticas están presentes. De hecho, posiblemente es todavía uno de las más discutidos por los hinchas blanquiazules.
Debutar en las Eliminatorias ante Ecuador, con las posibilidades de clasificar reducidas al mínimo, representó a lo mejor la motivación para Araujo. El punto de partida para entender que el crecimiento es real, que asumir la tarea de defender al Perú en una cancha de fútbol entusiasma y que la madurez para todo jugador es necesaria, con todas las experiencias que tuvo a lo largo de sus 23 años.
Ilustración: Lenin Auris / DeChalaca.com
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