El penal indirecto de Centro Iqueño en 1957: Recuento a doce pasos
El gol de penal anotado entre Lionel Messi y Luis Suárez con camiseta de Barcelona no solo remeció el mundo futbolístico, sino también el archivo de DeChalaca. Una pista llevó a la búsqueda de un gol anotado exactamente de la misma forma en el fútbol peruano: se produjo en 1957 y acá compartimos el hallazgo.
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Roberto Gando | @Roberto_Gando Editor |
El recuerdo de los grandes goles suele ser imborrable en la memoria colectiva de los hinchas que los presenciaron. Uno de esos tantos se marcó el 14 de febrero de 2016, fecha en la que el uruguayo Luis Suárez recibió el balón tras el cobro de un penal por parte de Lionel Messi, astro argentino del Barcelona que pasó así a la historia por atreverse a hacer lo que no muchos han intentado.
Dentro de los varios antecedentes que surgieron casi de inmediato tras aquel tanto, hubo uno que no tuvo mención alguna en los medios pues quedó casi olvidado en el tiempo. Sucedió en el fútbol peruano, y pese a que se tenía la certeza sobre su autor, se desconocía la fecha exacta. La pista surgió gracias a la intervención de Daniel Peredo, gran amigo de la casa que trasladó su inquietud a DeChalaca.
A duras penas
Era la temporada de 1957 en el fútbol peruano, año particularmente exitoso para Centro Iqueño, pues el desaparecido club de la calle Monzón se consagró como campeón por única vez en su historia. Era también la fecha 10 del campeonato de Primera División en Lima, jornada con la que empezó la rueda de revanchas y en la que el cuadro iqueñófilo se enfrentó a Atlético Chalaco.
Ambos equipos ocupaban los dos primeros puestos en la tabla, por lo que su partido del domingo 6 de octubre se programó en el turno principal del triplete que se debía disputar en el estadio Nacional. Como árbitro se eligió al italiano Diego de Leo, el más reconocido del medio por entonces y quien apenas una semana antes publicó en la capital el libro Las reglas de juego en el fútbol.
El choque comenzó a las 15:30 y no dio tiempo de acomodarse a nadie, pues apenas 3 minutos después Javier Ugaz del Chalaco -que estaba dentro del área- cortó la trayectoria del balón con la mano. El penal a favor del Iqueño lo tomó el argentino Carlos Linazza, quien se paró frente el arquero paraguayo Adolfo Riquelme y sin mayor aviso puso en práctica una jugada que en secreto habían preparado los de Monzón durante dos meses.
“Los espectadores quedaron desconcertados en esta innovación y seguramente la mitad de ellos estará hasta ahora discutiendo la validez del tanto. Pero el árbitro De Leo no tuvo la menor duda en ese momento y sancionó el gol”. Tal fue el comentario del diario La Prensa, que describió así la reacción en las tribunas luego de ver a Linazza cobrar la falta; no de forma directa, como se esperaba, sino tocando la pelota hacia adelante y a la derecha, por donde ingresó Antonio Palomino para incrustrar el esférico en las redes.
Monzón del momento
La acción ocupó buena parte de las publicaciones tras el partido. Todos los medios coincidieron en la validez del cobro y destacaron la acertada presencia de De Leo, cuyo conocimiento del reglamento permitió dar por válido el novedoso tanto. Pero a quien también se valoró fue al dueño de la idea: el técnico uruguayo Roberto Scarone, quien dirigía a Iqueño.
Luego del gol de Palomino, el partido no tuvo muchas más acciones para destacar más allá de dos nuevas anotaciones: primero a los 40’, cuando Segundo Guevara empató para Chalaco con fuerte remate tras un contragolpe; y luego a los 83’, momento en el que Alfredo 'Huaranga' Daga le dio al cuadro albo el triunfo por 2-1 al empalmar un pase de Fernando Olaechea.
Esos dos puntos le dieron el liderazgo en solitario a Centro Iqueño; y aquel gol de penal, una fama efímera, pues tal forma de ejecución puso en alerta a los demás equipos del torneo. El tiempo, sin embargo, se encargó de borrar casi por completo el registro de tamaño suceso, pues los protagonistas y los testigos nunca más lo evocaron de forma pública.
De igual manera, lo que quizás nunca se sepa es cómo a Scarone se le ocurrió dar esa instrucción. Si, acaso, el DT charrúa habrá estado enterado de que tan solo cuatro meses antes los belgas Rik Coppens y André Piters habían pasado a la historia al ser los primeros jugadores que cobraron un “penal indirecto”, cuando Bélgica goleó 8-3 a Islandia en un partido válido por las Eliminatorias al Mundial de 1958.
Pasaron 59 años y puede que ya sea demasiado tarde para develar tal misterio.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diarios La Crónica y La Prensa
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nadie lo sabÃa, gracias por recordarlo
