Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSport Huancayo salvó el honor de los equipos peruanos en la primera fase de la Sudamericana. Sin embargo, el resto de los que representaron al país acabaron eliminados, cada uno de distinta manera: desde lo rescatable hasta lo vergonzoso.

Daniel Orrego | @dorrego1411
Redactor

Habría sido muy triste saber que en el año que Perú regresó a la Copa del Mundo, todos sus representantes en los torneos continentales volvieron a pasar vergüenza, sumando la vorágine de eliminaciones en igual cantidad que participantes. Sin embargo, el último de los peruanos que compitió en la Sudamericana, al menos, lavó la cara del país: Sport Huancayo eliminó a Unión Española con una goleada en la Incontrastable, dejando una grata sensación. Pero así como el 'Rojo Matador', ¿qué se puede decir de Cristal, Rosario y UTC?

Lo bueno

Sin duda alguna lo de Sport Huancayo es para resaltar pues fue superior en la cancha ante un rival que no tuvo otra opción que resignarse a volver a su país eliminado y con muchas cosas por mejorar. Marcelo Grioni, un técnico que ya conoce lo que es aprovechar la altura a su favor, jugó bien sus cartas para golear en la ‘Incontrastable’.

Suena simple justificar el triunfo del ‘Matador’ por el buen aprovechamiento de sus recursos, pero no es una regla general, al menos dentro de equipos peruanos, que en una competencia internacional se domine de la misma forma que la que se vio ayer en el estadio Huancayo. El local hizo la simple, explotó las deficiencias del contrincante y pasó a la siguiente fase; ojalá llegue lejos en el torneo.  

Lo regular

El esfuerzo de Herrera no alcanzó: Cristal eliminado en primera fase. (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Celebrar una eliminación es una mala costumbre en el Perú con el argumento de que se “estuvo cerca” pues lo habitual debería ser poder alcanzar un resultado positivo cuando, como en el caso de Sporting Cristal ante Lanús, se es superior en un duelo de 90’. A pesar de enfrentar al rival más difícil de las cuatro llaves, el ‘Granate’ consiguió el segundo lugar de la Copa Libertadores pocos meses atrás, el cuadro rimense se retiró luchando y mostró argumentos para llevarse la llave.

Solo un gol los separó de la clasificación a la siguiente fase. Quizás fue el tanto de cabeza de Ricardo García Guerreño o el Gonzalo di Renzo en Argentina el que marcó la diferencia; la lección, ya conocida en el país: una distracción en pelota parada puede costar muy caro y no es la primera vez que los del Rímac sufren en ese sentido.

Lo malo

Sport Rosario no tuvo un mal desempeño, en general, en su debut  en la Copa Sudamericana. Si bien acusó, así como en el Torneo de Verano, falta de opciones para crear peligro en ataque cuando la velocidad de Raúl Tito y Christian Adrianzén no eran suficientes, cumplía una aceptable performance hasta que llegó el momento bisagra de la noche: la expulsión de Tulio Etchemaite.

Etchemaite se equivocó, fue expulsado y dejó a Rosario sin opciones de ataque, para luego caer ante Cerro. (Foto: Leonardo Carreño / diario El Observador) 

El bajón anímico del ‘Canalla’ fue inmediato pues en la jugada posterior Cerro marcó el primero a través de Franco López y el cuadro huaracino no supo levantarse. Una vez más, ante un escenario adverso, un equipo peruano deja de lado el buen trabajo que realizaba para caer en lagunas emocionales que afectan su rendimiento y que supusieron su eliminación final.

Lo horrible

De los cuatro representantes peruanos en el certamen el cuadro que había conseguido la mayor ventaja era UTC. Frente al último equipo del Uruguayo no pudo resistir siquiera 25’ y ya la llave estaba empatada por parte de Rampla Juniors, una pequeña muestra de lo que pasó en la segunda mitad pues el ‘Gavilán’ no reaccionó y los goles cayeron hasta completar la goleada.

Razones para explicar el bajo rendimiento de UTC hay pocas, ante un escenario favorable, el cuadro cajamarquino se mostró débil, sin atrevimiento y con pocas alternativas para revertir la situación. Un ejemplo de esto, la posición de Gonzalo Baglivo durante los 90’: primero de volante por derecha, luego de medio central y por último de lateral izquierdo; desorden en un equipo que conoce su libreto, pero que no estuvo ni remotamente cerca de ejecutarlo.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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