Los Espartanos 1984: This is Spartanos

Desde que se comenzó a disputar en 1967, la Copa Perú se definió durante veintisiete ediciones en la capital mediante la Finalísima, y en todas ellas, solo hubo cuatro equipos que lograron el título ganando todos sus partidos. Carlos A. Mannucci, Atlético Grau, UTC y Los Espartanos se volvieron imbatibles en el estadio Nacional, siendo los de Pacasmayo los últimos en lograrlo.
En 1984 el equipo pacasmayino cumplió 60 años de fundado, y como para celebrar por todo lo alto armaron un buen plantel que tuvo a la cabeza al ‘Tano’ Bártoli como técnico. El experimentado estratega, acostumbrado a dirigir en Primera, decidió esa temporada probar la aventura y las mieles del éxito en el fútbol amateur luego que los dirigentes le ofrecieron el cargo, dejando en un segundo plano el rédito económico.
Siendo su equipo el primero en llegar a Lima, el día del debut le tocó curiosamente enfrentar al último cuadro que arribó a la ciudad -tan solo un día antes-, pero que no por ello resultó ser un rival fácil la noche del domingo 2 de diciembre.
Paso 1: Puntos benditos
El debut del club Sport Los Espartanos en la Finalísima se dio ante el Bella Esperanza de Cañete. El partido, que originalmente estaba programado para comenzar en segundo turno a las 14:00 horas, sufrió un serio retraso junto a los otros dos encuentros pactados. Sucedió que el IPD, pese a la solicitud anticipada de la FPF para el uso del estadio, cedió sus instalaciones para la mañana de ese mismo día en el que se celebró un acto religioso de preparación para la primera visita del Papa Juan Pablo II al Perú en febrero del siguiente año.
Así las cosas, el choque se acomodó para iniciar recién cuatro horas después, luego de los triunfos de Alianza Atlético sobre Universitario de Tacna y el del seleccionado master de Brasil sobre su similar de Perú. El primer once que Bártoli envió al campo fue con Jorge Morales en el arco; Carlos Mujica, Hernán Rubianes, Luis Carril y Emilio Aguilar; Alberto Cano, Carlos Serrano y José Méndez; Eric Habrahamshon, José Navarro y Gumercindo Vásquez.
El dominio de los pacasmayinos se hizo sentir desde el primer tiempo, aunque sin llegar a concretar alguna ocasión. Más bien, fueron los cañetanos los que tuvieron la mejor ocasión, cuando a los 40’ Apéstegui sacó un remate que tras un desvio chocó en el horizontal. La respuesta recién llegó en la parte final, a los 52’, cuando un golpe de cabeza de Habrahamshon también chocó en el travesaño. Solo a los 85’ fue que Los Espartanos marcó un gol, el del triunfo, cuando ‘Sócrates’ Navarro cabeceó un centro de Cano para sellar el 1-0 que les dio el segundo lugar en la tabla, pues por diferencia de goles Guardia Republicana quedó primero al golear 3-0 al DEA.
Paso 2: Habran campo
Tres días después salió al frente Alianza Atlético en un duelo netamente norteño que fue el que abrió la jornada, y fue Los Espartanos el que abrió la cuenta apenas a los 17’ luego de una mano de Enrique García Panta dentro del área. Habrahamshon convirtió el gol pacasmayino con un penal que batió al golero Núnjar. Tras la ventaja rival, los de Sullana cayeron en el descontrol pese a que dos de sus remates, de Valladares y Félix Suárez, se estrellaron en el horizontal durante la primera mitad.
Encima, el cuadro que dirigía Roberto ‘Titín’ Drago acabó jugando con uno menos pues el juez Samuel Alarcón debió expulsar al capitán Wilber Girón luego de aplicarle un codazo a Serrano. Los cambios, Christian Luna y Eduardo Ortiz que ingresaron en el reinicio, tampoco tuvieron el efecto deseado, pues ante cada ataque que llegaba al arco siempre se mostró muy seguro Jorge Morales para acabar con el marcador en 1-0 y dos nuevos puntos para la oncena de Bártoli.
Paso 3: La renta de Ramón
Lo hecho hasta ese momento por Los Espartanos les valió para que en la tercera fecha, el día 9, fueran el plato de fondo de un triplete que cerraban frente al DEA, que llevaba apenas un empate. Aún así, y tras un primer tiempo que quedó en blanco, los de Abancay tuvieron la primer gran opción del encuentro cuando a los 58’ una mano clara del central Carril dentro del área se le pasó al árbitro Julio Alcántara.
Pese a las protestas, el juego continuó y Ramón Anchissi -que por primera vez arrancó como titular- se descolgó por derecha para sacar un centro medido que el defensa Castro interceptó con una mano. Esta vez sí se pitó la falta, la misma que Serrano hizo efectiva a los 60’. Y ahí nomás, a los 66’, llegó el segundo cuando José Navarro señaló el 2-0 con un cabezazo ante un nuevo centro de Anchissi.
Fue el tercer triunfo consecutivo de los de Pacasmayo, que quedaron a tiro de campeonato ya que en los otros encuentros Universitario batió a Guardia Republicana y Bella Esperanza le arrancó un empate a Alianza Atlético, lo que les permitió sacar una ventaja de tres puntos sobre el cuadro repucho y los sullanenses.
Paso 4: Para todos hay
A las 20:00 horas del miércoles 12 empezó el partido decisivo de la Finalísima. Los cremas de Tacna, cuartos en la clasificación, aún tenían la opción de recuperar el camino pero se veían en la obligación de ganarle al cuadro pacasmayino. Igual situación afrontaban los otros equipos, que apoyaron al único que les podía dar una mano para seguir con vida.
La ilusión, sin embargo, solo duró hasta los 40’ luego que Anchissi aprovechó un tiro libre para quedar frente al portero Espinoza y batirlo con un remate suave. Luego, el conjunto del ‘Tano’ Bártoli retrasó sus líneas para encontrar espacios libres y buscar el contragolpe. Así llegó un nuevo tanto, de cabeza, por medio de Aldo Camacho a los 62’ tras centro de Cano. La única sorpresa de la noche se dio a los 72’ cuando Urteaga batió al arquero Morales, con lo que le quitó el invicto que hasta ese momento ostentaba.
De ahí en más el resultado no varió. El 2-1 quedó grabado en el marcador del estadio Nacional que entonces albergó la fiesta de Los Espartanos -escueta por los 3,193 espectadores y la falta del trofeo-, y que pese a ser el nuevo campeón de la Copa Perú aún tenía un partido más por disputar.
Paso 5: Sin vuelta que darle
Ya sin mayor motivación que la de cerrar una campaña perfecta, el equipo pacasmayino enfrentó el domingo 16 a Guardia Republicana. Aquel día el ánimo no era de lo mejor, pues incluso se tanteo la opción de no disputar la última fecha por los magros resultados económicos de la Finalísima ante la poca concurrencia, como que esa tarde solo 695 personas se animaron a ocupar las tribunas. Aún así, la jornada fue fructifera en cuanto a goles: en primer turno Universitario venció 2-1 a Bella Esperanza, mientras que en el semifondo Alianza Atlético superó por el mismo marcador a DEA.
En el fondo, el cuadro policial se la puso difícil a Los Espartanos luego que a los 9’ Espinoza los puso en ventaja. Camacho igualó la contienda a los 14’, pero Republicana volvió a anotar a los 22’ por medio de García. Anchissi, vital en los anteriores partidos, empató a los 24’. Recién cuando el choque estaba por culminar, a los 86’, un tiro libre de Serrano señaló el 3-2 definitivo con el que el club de Pacasmayo sacó un puntaje ideal: diez puntos de diez en la tabla.
Una vez que sonó el pitazo final fue que se dio inicio a la ceremonia de premiación. Al fin Los Espartanos pudo recibir la Copa Perú de manos del presidente de la FPF, cargo que por entonces ocupaba el doctor Luis Vargas Horne, pero su capitán, Róger Gonzales, dejó caer el trofeo antes de partir a saludar a su barra en occidente y comenzar con la amplia sesión de fotos que reemplazó a la tradicional vuelta olímpica en un despoblado estadio Nacional.
Colofón: Boleto sin alcance
Del logro deportivo se pasó rápidamente al déficit económico. Los Espartanos acabó aquella Finalísima con deudas pues basó su presupuesto en lo que esperaban recaudar por concepto de taquilla. Aún así, los dirigentes se encargaron de dejar en claro que el premio prometido a los jugadores por partido ganado lo iban a cumplir y que de inmediato iban a planificar la campaña para afrontar por primera vez la máxima categoría.
Pese a que en un inicio Bártoli señaló que iba a ser complicado seguir con el equipo, el presidente del club, Carlos Vera, se las arregló para cumplir con sus expectativas y en 1985 se mantuvo al frente con algunas caras nuevas, como la del ‘Cholo’ Hugo Sotil con 36 años a cuestas. Y aunque en el Descentralizado repitió el buen papel que dio en el ‘fútbol macho’, su aventura en Primera no tuvo una segunda oportunidad pues perdió la categoría tan solo un año después.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica
