Minuto 58: Cosa maravillosa
LIMA, 1 DE ABRIL DE 1957. Juegan Colombia y Ecuador y el estadio Nacional alberga a 40 mil personas en las tribunas, pero no para ver a ambos protagonistas sino el esperado partido de fondo entre Uruguay y Chile. Porque para entonces, aun cuando los cafeteros ya han dado una sorpresa al vencer a los charrúas, ambos seleccionados norteños son todavía considerados las cenicientas del torneo, y se descuenta que ocuparán los últimos lugares. Apenas uno de los futbolistas que está en el campo ha alcanzado nombradía en el torneo: el golero cafetero Efraín Sánchez, apodado el 'Caimán', quien con sus plásticas intervenciones ha evitado que las derrotas de su equipo sean más voluminosas.
Sin embargo, en el campo hay otro futbolista colombiano que quiere protagonismo y, sobre todo, que su apelativo sea conocido por el continente entero. Se llama Delio Gamboa, y lo suyo es hacer cosas maravillosas con el balón. Por eso mismo, su apelativo es tal: 'Maravilla'. Ha conducido a su equipo a la ventaja parcial: Álvarez, Gutiérrez y él mismo lo han puesto arriba, para que Larraz, de penal, ponga luego el descuento. Pero él está resuelto a resolver la historia en el minuto 58, a poco de volver de vestuarios. Queda libre ante el sacrificado golero Alfredo Bonnard, quien poco puede hacer para contener el remate del espigado moreno. Colombia vence 4-1 a Ecuador, y consigue así la primera goleada de su historia en la Copa América.
Aquel triunfo le permitió a Colombia, luego del triunfo de Uruguay por 2-0 sobre Chile en el estelar, relegar incluso a los sureños y quedar ubicada en antepenúltimo (quinto) lugar con 4 puntos, producto de sus dos victorias. Fue un síntoma inequívoco que aquella generación cafetera ofreció a Sudamérica y especialmente a Lima de que algo en su fútbol estaba cambiando, advertencia que se materializaría cuatro años luego, cuando la base de ese equipo dio el batacazo y dejó a Perú afuera del Mundial de Chile. En el que llegó a jugar -un solo partido, por lesión- 'Maravilla' Gamboa, puntero izquierdo quien por entonces, con incipientes 21 años, hacía y deshacía en la punta izquierda del ataque del Atlético Nacional, equipo con el que acababa de debutar en Primera División esa misma temporada. Gloria viviente, anotó 7 goles en 24 partidos jugados para su selección hasta 1966, más que cualquier otro futbolista de aquel grupo que descubrió a la camiseta por entonces azul al fútbol grande.
Recorte: diario La Crónica
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Otro gol de Copa América al minuto 58: Eric Wynalda (Estados Unidos) a Argentina en 1995
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