Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn su retorno a la máxima categoría tras 25 años, el cuadro carlista fue de menos a más. Bajo la batuta de Pablo Peirano, alcanzó el quinto lugar del Clausura y quedó a muy poco de meterse en la zona de Sudamericana.

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Las Cifras

El goleador del equipo: Osnar Noronha (9 goles)

El mejor resultado: Carlos A. Mannucci 2 - Sporting Cristal 0 (Apertura, fecha 14)

El peor resultado: Deportivo Binacional 4 - Carlos A. Mannucci 0 (Clausura, fecha 10)

Cantidad de jugadores empleados: 35

Cantidad total de jugadores Sub-20 empleados: 5

Técnicos: 3 (José Soto, fechas 1 a 13 del Apertura; Salomón Paredes, fechas 14 a 16 del Apertura; Pablo Peirano, fechas 17 del Apertura a 17 del Clausura)

* Nota: son elegibles como El Capo del equipo aquellos jugadores que disputaron al menos dos tercios de los partidos de Carlos A. Mannucci en 2019 (23 partidos) y, satisfecha esa primera condición, aquellos jugadores que disputaron dos tercios de los minutos correspondientes a ese mínimo de partidos (1380 minutos)

La Pizarra

El equipo tricolor comenzó el año con la dirección de José Soto y empleó mayormente el 4-2-3-1. Ya con Pablo Peirano, el sistema más usado pasó a ser un 4-trapecio-2, aunque con la premisa de tener un delantero que llegara de atrás y otro bien de área.  

En el arco el titular indiscutible fue Manuel Heredia. Sus excelentes desempeños dejaron casi sin actuar a Pedro Díaz y el joven arquero Sebastián Rojas solo jugó frente a Deportivo Binacional para completar la Bolsa de Minutos.

En la defensa, el capitán Andres López tuvo un desempeño aceptable de lateral derecho -aunque en el Clausura a veces lo reemplazó Roberto Villamarín- y Ricardo Lagos se asentó por la izquierda; en este último sector también tuvo bastante participación Kevin Moreno, quien también fungió como zaguero central y resultó el habitual fusible defensivo. En el centro, Joaquín Lencinas –el zaguero con mayor número de presencias- hizo pareja con Pablo de Miranda, pero las discretas actuaciones del zaguero argentino provocaron que fuera relegado al banco y diera paso a Camilo Jiménez. En el tramo final del año, llegó el uruguayo Alejandro Prieto para alternar en la zona. Otro relevo habitual en la zaga fue Giancarlo Peña.

La primera línea de volantes tuvo como titular fijo a Josimar Vargas; junto a él alternaron Jean Pierre Fuentes, Luis Enrique Álvarez, Benjamín Ubierna y -con algo más de salida- Níger Vega. Más adelante el habitual volante por derecha fue Mario Tajima, aunque en el Clausura ganó espacio como extremo por esa banda Joao Villamarín. Por izquierda, José Soto probó a varias jugadores: Dángelo Valencia, Luis Enrique Benites y Gonzalo Ramos, además de los habituales ingresos de Renzo Sheput y Rely Fernández. Este último, ya con Peirano, terminó adueñándose del puesto en el Clausura. Otro hombre importante fue Diego Manicero, habitual titular cuando se jugaba con tres lanzadores detrás de un único punta.

En el ataque, la pieza más importante fue Osnar Noronha, el segundo mejor delantero del año en la Liga 1. Cuando se pasó a jugar con doble punta se adelantó algunos metros a Rely Fernández, aunque su colombroño José Carlos Fernández, llegado para el Clausura desde Sport Huancayo, también tuvo espacio. El que dejó el equipo luego del Apertura fue el argentino Tulio Etchemaite, quien se marchó a Atlético Grau.

El Capo: Manuel Heredia

Las manos de Heredia se elevaron múltiples veces al Cielo para salvar a Mannucci. (Foto: Fabricio Escate / DeChalaca.com)El arquero fue el punto más alto de Carlos A. Mannucci y se convirtió en figura determinante. Salvó triunfos y aseguró empates con buena ubicación, voladas vistosas y salvadas con el pie: su desempeño en el año fue solo superado por el de Jonathan Medina con Sport Boys. Importante segundo aire para una carrera que se había visto afectada por el descenso en 2016 con Defensor La Bocana, luego de lo cual Heredia emigró a Estados Unidos en búsqueda de oportunidades que solo encontró en Trujillo, donde tras ser suplente de Pedro Díaz en la campaña del ascenso le quitó el puesto en la Liga 1.

La Mejor Contratación: Diego Manicero

Categoría y buen pase, características que un Manicero maduro le aportó a Mannnuci. (Foto: Celso Roldán / DeChalaca.com)Importante año de un volante ya con vasto recorrido en el medio peruano. El argentino ratificó su consabido buen pase y juego cerebral para convertirse en eje de la volante carlista. No es exagerado señalar que la evolución de Mannucci en el campeonato se corresponde casi con exactitud a la llegada del volante como refuerzo a mediados del Apertura.

La Revelación: Luis Alejandro Ramos

El bisoño Luis Alejandro Ramos fue una interesante opción de recambio como mediapunta en filas carlistas. (Foto: Celso Roldán / DeChalaca.com)En un año sin grandes apariciones que no hubieran ya brillado con Mannucci en el ascenso, el volante trujillano Sub-20 aprovechó con acierto las oportunidades que le brindaron tanto José Soto como luego Pablo Peirano. Consiguió salir tres veces como titular y en otros enfrentamientos fue un buen reemplazo de Rely Fernández así como un buen apoyo para el delantero de turno.

La Decepción: Pablo de Miranda

De Miranda, un hombre llamado a proveer la seguridad que nunca aportó al fondo carlista. (Foto: Luis Padilla / DeChalaca.com)José Soto lo colocó de titular los primeros seis partidos del Apertura durante los 90 minutos. Pero el zaguero argentino mostró complicaciones para anticipar al rival y exponer una adecuada ubicación. Luego de la derrota ante la Universidad San Martín en el Apertura, De Miranda nunca más saltó a la cancha y acabó dejando el equipo a mitad de temporada.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com Fotos: Celso Roldán, Fabricio Escate y Luis Padilla / DeChalaca.com


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