Eliminaciones prematuras en las Eliminatorias Asiáticas: Por más tigres asiáticos
Asia fue el primer continente en dar inicio a las Eliminatorias para el Mundial Qatar 2022, y seis selecciones ya quedaron eliminadas a más de tres años de que se dispute el torneo. ¿Cómo podría mejorar el sistema para que se potencien más equipos?
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Jorge Frisancho | @wolfs_venom15 Redactor |
En los últimos Mundiales, Japón, Corea del Sur, Australia -que si bien se ubica en Oceanía disputa las Eliminatorias Asiáticas- y, en menor medida, Arabia Saudita e Irán han tomado un poco más de protagonismo. No obstante, no llegan a las instancias finales e, incluso, quedan eliminados en la fase de grupos -con excepción de Corea del Sur en el Mundial 2002-.
Parte de este crecimiento se debe a la masiva exportación de jugadores a las principales ligas europeas, tales como la Liga Española, la Premier League y la Bundesliga. Sin embargo, aún existen aspectos que podrían mejorarse con el objetivo de acortar las brechas de nivel entre las selecciones de este continente: por ejemplo, es insólito que en junio de 2019 -a más de tres años para el inicio de Qatar 2022- seis selecciones ya hayan quedado eliminadas del torneo en una etapa de eliminación simple a dos partidos.
En primer lugar, es bastante plausible la evolución de selecciones como Japón y Corea del Sur, las cuales lograron clasificar a octavos de final en los mundiales Sudáfrica 2010 -fueron eliminadas por Paraguay (en penales, tras empatar sin goles) y Uruguay (2-1)- y Rusia 2018 -la escuadra nipona cayó ante Bélgica por 3-2-. En el caso de Japón, se destacan las actuaciones de Shinji Okazaki (Leicester City), Takumi Minamino (Red Bull Salzburg), Yuya Osako (Werder Bremen), Gaku Shibasaki (Getafe), Takashi Inui (Deportivo Alavés), Genki Haraguchi (Hannover 96) y Yuto Nagatomo (Galatasaray), los cuales han llevado a que el país del sol naciente haya obtenido el subcampeonato de la última Copa Asiática y resultados muy auspiciosos en sus últimos amistosos.
Por su parte, Corea del Sur viene trabajando de manera similar a Japón, pues sus máximos referentes también se encuentran en las principales ligas del Viejo Continente: Son Heung-Min (Tottenham), Dong Won-Ji (Augsburg), Chang Hoon-Kwon (Dijon) y Jae Sung-Lee (Holstein Kiel de la Bundesliga 2 alemana), y, además, su equipo Sub-20 ha clasificado a la final del mundial de la categoría al derrotar en la semifinal nada menos que a Ecuador, el campeón del Sudamericano a inicios del presente año. Por ello, una de las principales tareas de ambas selecciones, a las cuales se les pueden sumar Australia, Arabia Saudita e Irán, es obtener mayor protagonismo en los mundiales y no contentarse con simplemente clasificar y participar en las fases de grupos.
El fútbol asiático ha mejorado notablemente desde que, por ejemplo, los torneos de Primera División de Arabia Saudita, China, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Japón han empezado a recibir a futbolistas de Sudamérica y Europa -aunque estos últimos en el ocaso de su carrera, en la mayoría de casos-, los cuales han permitido incrementar el nivel de competencia que, a su vez, le ha dado la oportunidad a varios jugadores asiáticos de poder emigrar al haber tenido mayor roce con dichos futbolistas europeos que provienen, precisamente, de las ligas de primer mundo. Los emblemáticos españoles Andrés Iniesta, Fernando Torres, David Villa y el alemán Lukas Podolski, todos en la J1 League, así como Graziano Pellé, Yannick Ferreira Carrasco, Alex Teixeira, Hulk, Paulinho y Marouane Fellaini, ellos en la Superliga de China, son algunos de los destacados deportistas que han sumado mucho en las ligas asiáticas y han logrado un mayor nivel de competitividad que ha favorecido a los conjuntos de este continente.
Sin embargo, aún quedan algunas brechas que reducir y algunos aspectos del sistema de Eliminatorias que deberían mejorar. En estos días, seis selecciones asiáticas se quedaron sin posibilidades de seguir compitiendo en el camino hacia Catar 2022, pues fueron eliminadas en la primera ronda: Brunei, Macao -debido a un tema de terrorismo-, Laos, Pakistán, Bután y Timor Leste perdieron toda posibilidad de clasificación a falta de más de tres años para el torneo.
Si bien aún quedan las Eliminatorias para la Copa Asiática de Naciones -que se llevarán a cabo muy cerca de 2022, dado que la siguiente edición recién será en 2023-, se aprecia que las posibilidades de mejoría del fútbol en estos países son casi nulas debido a la poca competencia internacional de sus selecciones. Al ser eliminados de manera tan prematura, estos países quedan fuera del radar de aquellos seleccionados que buscan amistosos internacionales para darles rodaje a sus equipos. De esta manera, el fútbol asiático en su conjunto se estanca, pues al final solo son cinco o seis selecciones competitivas que no pueden exigirse más en su continente debido al bajo nivel del resto de equipos.
Por ello y en aras de aumentar el nivel de las selecciones de fútbol asiáticas, se debería repensar y plantear otro sistema de eliminación: por ejemplo, adoptar el sistema europeo, en el cual, dada la mayor cantidad de países se sortean grupos de tal manera que todas las selecciones afiliadas puedan competir en el mismo periodo sin distinción alguna. Grandes muestras de que es un sistema de eliminación muy provechoso es el destacado crecimiento de combinados nacionales como Islandia, País de Gales e Irlanda del Norte, los cuales pasaron de ser meras comparsas a poder llegar a instancias finales de repechaje e, incluso, a clasificar al Mundial, tal como es el caso del país nórdico en Rusia 2018.
La mejor manera de obtener competitividad es enfrentando a rivales de mayor categoría, lo cual es más factible de lograr en torneos oficiales. En la medida de que se den las mismas oportunidades a todos, el fútbol de Asia seguirá creciendo.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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