Foto: AFPMohamed Khader consiguió el primer gol en la historia de Togo en los mundiales en Alemania 2006, luego de que su equipo estuviera a punto de no presentarse. Al final, igual Corea del Sur se quedó con el triunfo.

 

El 11 de octubre de 2003, Togo inició un camino largo con el objetivo de llegar a su primer Mundial. De los 49 equipos inscritos, apenas cinco llegarían a Alemania y la selección togolesa no estaba en los planes de nadie. Es más: ese 11 de octubre, la selección dirigida por el nigeriano Stephen Keshi cayó ante Guinea Ecuatorial por 1-0. Un resultado remontable, pero que no dejaba mucho colchón de error. Los ‘Gavilanes’ no se cometieron ninguno y se llevaron la serie cuando vencieron 2-0 en casa. Aun así, de ninguna manera fueron favoritos cuando quedaron encuadrados en el Grupo 1 junto a Senegal. Solo el primero llegaba a la Copa del Mundo y los ‘Leones de Teranga’ tenían todas las boletas para quedarse con ese cupo. Poco les importó eso a los togoleses, que con siete victorias, dos empates y apenas una derrota se quedaron con el boleto a tierras germanas.

A pesar de su inesperada clasificación, Togo llegó a Alemania envuelto en un mar de dudas. La pésima campaña en la Copa África de ese año llevó a la Federación de ese país a demostrar inexperiencia para manejar grandes citas y despidió al gestor de todo los éxitos togoleses: Stephen Keshi, para contratar en su lugar al alemán Otto Pfister. Así, la selección se preparó para su primer partido con pocas certezas y muchas preguntas. El clímax llegó cuando a solo cuatro días del debut en el Mundial y con el torneo ya en marcha, Pfister renunció a su cargo por una discusión interna sobre los premios: los jugadores exigían 200,000 dólares cada uno por jugar el certamen, cifra considerara inadmisible para una nación africana por los directivos togoleses.

 


 

Pero a veces, no siempre, los problemas extrafutbolísticos quedan, como dice su nombre, fuera de la cancha. Eso pareció ocurrirle a Mohamed Khader, quien sorprendió a todos cuando controló con el muslo un pase largo, pasó de sus marcadores y batió con un derechazo cruzado a Lee Won Jae. La alegría era absoluta y la celebración en el banco le pertenecía a Pfister, quien la noche previa al partido dio marcha atrás y, una vez establecido un acuerdo con los directivos, accedió a dirigir.

No obstante, la mayor experiencia de los asiáticos, el poco entendimiento de los togoleses con su técnico y la inocencia fueron permitiendo que Corea del Sur se asentara mejor en la cancha. Cuando llegó el minuto 53’ y el capitán Jean Paul Abalo salió expulsado, muchos predijeron el futuro que se concretó con las anotaciones de Lee Chun So y Ahn Jung Hwan. Togo se despidió del Mundial sin un punto y con apenas ese gol. Su actuación fue una demostración que la desorganización e improvisación no sirven en torneos como una Copa del Mundo, pero les quedará aquella alegría efímera cuando Khader sacó su derechazo y, por un momento, se sintieron campeones del mundo.

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Foto: AFP

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