Gálvez - Cristal: Tenía que venir desde atrás

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El capo: Faltó clavarla
Plausible y meritorio lo propuesto por el delantero argentino Sergio Almirón, quien pese a no anotar se mantuvo como peligro latente para la defensa celeste. El espigado ariete tuvo a mal traer tanto a Ayr y Delgado: jaló marca para que sus compañeros Salcedo y Medina, este último en la segunda parte, llegaran desde atrás para complicar la valla cervecera. Además, con la salida de Aliberti, Almirón quedó como único punta con la tarea no solo de convertir en la contra, sino de ayudar solidariamente en la marca.
La clave: Pescas oportunas
Gálvez nunca bajó los brazos pese a encontrarse en desventaja en el marcador. Ya en la primera mitad merecía más que su rival cuando recibió el tanto -de muy buena factura, dicho sea de paso- de ‘Zlatan’ Fernández, pero el gol que concretó Aliberti fue de otro calibre. Y es que aparte de ser un golazo, en lo anímico sirvió para que los de Zamora replanteen las cosas durante el descanso. De hecho, en la etapa final, pese a algunos desaciertos en el fondo galvista que pudieron costarle el gol, el local impuso su juego y logró la ansiada voltereta gracias a Vásquez tras una pelota detenida. En tienda cervecera, no obstante, es notorio que el ruido de las últimas semanas ha influido en el desarrollo de su propuesta -o estilo, como quiera llamarlo-: en Chimbote, Cristal anduvo lejos de generar peligro.
El cambiazo: ‘Rata’ de laboratorio
Acertó Zamora al colocar a César ‘La Rata’ Medina, quien ingresó sobre los 55’ al gramado del Centenario Manuel Rivera Sánchez para darle amplitud a una franja chimbotana necesitada. Con él llegaron también las ocasiones de riesgo sobre la portería de Araujo, quien reemplazó a Diego Penny al inicio de la segunda fracción. Gálvez requería de elaboración para hacer daño, algo que tuvo con Medina en el terreno.
El jugadón: Definió como defensa
Sobre los 78’ la visita creó zozobra en área chimbotana, en una de las pocas jugadas que los bajopontinos intentaron armar sin depender del error local. Sheput se juntó con Ross y tras la combinación la pelota quedó servida para Nelinho Quina, quien desperdició la opción de gol al verse interceptado por un atento Fisher Guevara. El golero ahogó así el grito de gol que pudo significar el segundo cervecero.
El estreno: ‘Barnie’ recargado
Giancarlo Carmona debutó con chompa galvista y fue uno de los más aplaudidos sobre el final. El lateral derecho cumplió en su sector y además llevó el cintillo de capitán, de modo de otorgar su cuota de experiencia en el fondo chimbotano. Participó en las ocasiones de ataque y un pivoteo de cabeza suyo permitió a Vásquez poner el segundo tanto.
La joyita: Celebración caleta
Junior Aliberti regaló un gol de otro partido. A los 21’, cogió el esférico y lanzó un remate ineludible para Diego Penny. El delantero, por su pasado celeste –y últimamente encontrado con los hinchas galvistas-, no estalló de júbilo tras convertir, aunque se cubrió el rostro con la camiseta, quien sabe si para gritar sin que se lo viera.
La cancha: Franja esperanza
Chimbote vivió la fiesta a su modo, alentando a sus colores desde el pitazo inicial y con el corazón en la mano para saber el resultado en simultáneo de Comercio en Moyobamba. Hubo 5,316 asistentes que dejaron la garganta hasta el minuto final, y que gritaron explosivamente sobre los 83’ cuando Jersson Vásquez puso el 2-1 que sirve para acortar distancias con sus rivales inmediatos.
Kazuki Ito: No se robó el show
Víctor Hugo Carrillo fue el encargado de dirigir la contienda, acompañado de César Escano y Raúl López como jueces asistentes, así como Richard Sánchez como cuarto auxiliar. Esta vez no gravitó en el resultado, y su labor se limitó a sancionar los cobros justos en cada jugada. Cuatro cartulinas amarillas demuestran que Carrillo no quiso robarse el protagonismo en esta fecha de partidos simultáneos.
Fotos: Héctor Inti / Diario de Chimbote
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