Los Bazalar en el ombligo del mundo
Juan Carlos y Alonso Bazalar, padre e hijo, jugaron al fin juntos, de forma inédita -hasta donde se conoce- en el mundo. Más allá de la conocida historia de los islandeses Gudjohnsen, otras historias merecen contarse a propósito del acontecimiento.
Fotos: Diario del Cusco, lostiempos.com
Debido a las numerosas bajas por lesión o sanción y tras 21 jornadas llegó el ansiado debut de Carlos Alonso Bazalar Aróstegui. El hijo del mítico volante Juan Carlos Bazalar Cruzado pudo debutar junto a su progenitor y conseguir así una situación inédita en el panorama mundial. Por primera vez jugaron padre e hijo y no lo hicieron nada mal. El veterano ‘Juanca’ fue el mejor de la cancha, y Alonso rindió durante los 90’ haciendo el recorrido con mucha experiencia, demasiado inusual para ser su primer partido.
En Cienciano existen numerosos casos relacionados a este récord. Este año también debutó el hijo del DT Franco Navarro Monteiro, Franco Navarro Mandayo, quien con el mismo nombre también ha aportado minutos a la bolsa. Esta tarde contra Aurich entró por Sawa y tuvo alguna ocasión para aumentar el marcador. También integra las filas del cuadro rojo el hijo de Julio César Uribe Flores: Julio Edson Uribe Elera se ha ganado un puesto en la oncena cusqueña, pese a cargar con algunos pasivos de su padre.
En todo el entorno futbolístico peruano es muy común ver segundas generaciones prolongando el historial de apellidos futboleros. Pero solo hay entre los 14 equipos del actual Apertura, fuera de los Bazalar, otros tres casos de jugadores que visten la camiseta que sus padres se pusieron en el pasado. Uno es el de Mario ‘Machito’ Gómez quien milita en el Aurich, donde a finales de los '60 jugara su padre Augusto Gómez. Otro caso más conocido es el del promocionado delantero de Alianza Lima Jahirsino Baylón, hijo del recordado atacante Julio Baylón. En Arequipa hay otro caso menos conocido: el pelado volante Giovany Valdivia milita en el Melgar, donde su padre Pedro 'Gallito' Valdivia hiciera una larga trayectoria con chompa rojinegra entre las décadas de los '80 y los '90, también como volante aunque con funciones más defensivas.
PARENTELAS MUNDIALES
Internacionalmente hay casos que tienen gran similitud con lo sucedido en la tarde cusqueña. Muchos sabrán de la vez que Eidur Smari Gudjohnsen debutó en la selección de Islandia. Con 17 años, un 24 de abril de 1996 ingresó entrando nada más y nada menos que en reemplazo de su padre. Arnór Gudjohnsen, con 35 años pudo ver a su hijo jugar, pero solo desde el banco. Nunca pudieron jugar juntos debido a que el actual delantero del Barcelona se lesionó de gravedad por aquellos días. Eso no le ayudó a renovar con el PSV Eindhoven, club en que militó hasta mediados de 1997.
Pero más cerca, en Bolivia, puede encontrarse un caso parecido al de los Bazalar, aunque no exactamente igual. Los Galarza son un apellido importante en la historia futbolística altiplánica. En 1993, estuvieron en una misma cancha padre e hijo, pero en cuadros diferentes. Los dos son arqueros y se enfrentaron en el cotejo entre Jorge Wilstermann y Metalsan disputado el 1 de setiembre de ese año. Luis Esteban Galarza Mayeregger, paraguayo de nacimiento, llegó para tapar por The Strongest en los '70 y se naturalizó boliviano. Sobre el final de su carrera (que acabó en 1995, cuando Wilstermann enfrentó a Cristal y Alianza por la Libertadores), jugó frente a su hijo Sergio Galarza Soliz, quien por entonces debutaba en el arco del Metalsan y hoy es golero de la selección boliviana que disputa las Eliminatorias.
Una curiosidad más por anotar en el caso de los Galarza es que Luis Esteban enfrentó durante los '70 a su hermano Arturo, también arquero y quien le siguió los pasos en el fútbol boliviano. Y igualmente, Sergio ha enfrentado a su hermano menor Luis, otro arquero, en el cotejo que el 28 de enero último jugaron, respectivamente, por Oriente Petrolero y Wilstermann.
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