Los papelones no son pañuelos
El shock post Uruguay no justifica el papelón en Venezuela: Perú oficializó una nueva eliminación mundialista con una de las derrotas más feas de este proceso. Si morimos arrodillados, como anoche, vamos a tirar todo lo avanzado por la borda.
Anoche, la selección peruana oficializó su octava eliminación consecutiva de un mundial y su segundo papelón en la presente Eliminatoria, once meses después del de Asunción. Anímicamente muerto, tácticamente desordenado, el equipo pudo comerse una goleada de escándalo, como una de las cuatro que soportamos en el proceso Del Solar. Que solo fuera 3-2 fue un milagro, de esos que en nuestro fútbol escasean.
La selección jugó ayer a ese nivel: fue un horrendo espejo del Perú de 2009. Y jugó así no porque el trabajo haya sido equiparable a aquél, sino porque tiró la toalla, acaso la peor de las costumbres de nuestro país.
Es verdad que los números no reflejan todo, que existen avances concretos que el proceso Markarián ha conseguido y que no se miden con porcentajes, sino con buen juicio y buena fe. Pero también es verdad que muchos futbolistas que no tienen noción de que el fútbol involucra estadísticas. Y que ganarle (o, al menos, jugar para ganarle) a Venezuela era fundamental por tres aspectos vitales, aunque parezcan secundarios frente a la clasificación frustrada:
1) Para expresar, en números, lo que se apreció en la cancha, en los entrenamientos y en el entorno: que en esta Eliminatoria se trabajó bastante mejor que en las tres anteriores.
2) Para liquidar la terrible racha de visitantes que nos persigue desde junio de 2004, cuando ganamos por última vez fuera de casa por Eliminatorias (1-3 vs. Uruguay).
3) Para terminar con los traspiés en tierras venezolanas, donde la ‘Vinotinto’ nos ganó en todos los procesos desde Corea/Japón 2002. Como remarca Roberto Castro, director de DeChalaca, es increíble que algunos jugadores, simplemente, no conozcan cómo quedó el último partido de su selección frente a ‘X’ rival.
Deshechos, pero no desechables
Tenemos un proceso que manejó los recursos disponibles lo mejor que pudo y que al menos tiende un camino de trabajo a futuro; ojalá, con Markarián como líder desde otra función, pues ya ratificó que dejará el cargo de seleccionador. La otra alternativa será buscar a otro DT que encandile, que inicie oootro proceso y que nuevamente lo despidamos a fines de 2017, culpándolo por fallas estructurales que no corregimos. Como bien ilustra Daniel Peredo, Jorge Sampaoli y Jorge Luis Pinto son dos entrenadores que acaban de clasificar al mundial, respectivamente, a Chile y a Costa Rica. El fútbol peruano, sin embargo, los expulsó en su momento, como expulsó a Autuori, y como probable y desgraciadamente expulse a Markarián y al que venga después.
Lo que mostró ayer la selección no ayuda en nada a combatir este síndrome. Bajar los brazos, en el rush final de la Eliminatoria, es el pecado más imperdonable que se puede cometer.
A nivel externo, porque, al hundirnos en la tabla, dilapidamos prestigio. Y eso nos borra de la brújula de las selecciones más competitivas. No vamos a ir al mundial. Sin embargo, es clave, en aras de una continuidad, no regalar el primer semestre de 2014. Hay selecciones mundialistas que buscarán rivales para su preparación y nosotros tendríamos que estar haciendo la fila. Ser sparring no es resignarse a ser una comparsa; es asumir una realidad que no es grata, pero a la que hay que sacarle el mejor provecho. Cuanto más prestigio derrochemos, más rezagado quedará Perú en esta lista de sparrings y menor roce obtendrá para el largo plazo.
A nivel interno, porque alimenta a la prensa carroñera y distancia emocionalmente a la selección con la gente: si la derrota ante Uruguay se había tomado con cierta mesura, la sufrida contra Venezuela despierta, con toda justificación, la indignación de los hinchas. La actual selección merecía tener una despedida similar a los aplausos que recibió la de Oblitas, allá por 1997, en su último partido contra Paraguay. Si el próximo partido en Buenos Aires lo jugamos como ayer, en el cierre contra Bolivia solo escucharemos las risas de los carroñeros, encubiertas entre los grillos.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Aldo Ramírez / DeChalaca.com, enviado especial a Puerto La Cruz, EFE
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nos falta raza como los uruguayos que vinieron y nos ganaron bien le echan culpa al arbitro pero si perdono dos penales el de fernandez a cavani y el de advincula.
después del papelón vienen a justificar(excusas) cancha pesada,mojada,que el arbitro argentino,que el alcanza balones,se tiran al piso dizque lesión.
asi traigas al mejor dt del mundo no vamos a ir por que no es nuetro mundial (se juega a lo peru de ahora juergas,trampear,salsodromos ,que siga la chela y su ayudin ).
la pregunta es que mundial quieren ir los jugadores se que 2018 Rusia frio invernal no quieren,para 2022 Qatar calor 50 grados no mucho calor,2026 donde será y 2030 que sesupone quiere argentinos y uruguayos 100 años de los mundiales mejor que nos inviten ahà a las 13 selecciones que participaron(argentina,brasil,bolivia,paraguay,peru,uru guay,mexico,e.e.u.u.,rumania,yugoslavia(seria serbia),belgica y francia) y los demás que jueguen su eliminatorias
saludos
vamos peru
