Minuto 49: Chapulín, el dulce
En Brasil, no salir campeón es sinónimo de fracaso. Por ello, la torcida brasileña tuvo que pasar amargos momentos por 19 años hasta que apareció Romário. El 'Chapulín', con sus goles, le devolvió el dulce sabor de las conquistas a su país.
Brasil, la tierra más futbolera en el planeta fútbol, volvía a acoger en 1989 el torneo sudamericano de mayor relevancia a nivel de selecciones, la Copa América, luego de 40 años en los que se disputaron 12 ediciones, mismas en las que el país que vio nacer al 'Rey del Fútbol' no pudo conquistar el trofeo. Y si la historia marcaba que cada vez que el trofeo se disputó en sus tierras habían salido campeones -1919, 1922 y 1949-, entonces habían motivos suficientes para que aquella edición tuviera gran importancia en el país de la samba.
Por aquellos tiempos, la verdeamarelha andaba en una transición de jugadores, con pocos rezagos de los que -por ejemplo- habían formado el plantel que disputó la Copa Mundial de 1986 en México, pero con algunas nuevas figuras que ya despuntaban claramente en los campeonatos brasileños. Precisamente, una de esas estrellas se llamaba Romário de Souza Faria, nacido en Río de Janeiro un 29 de enero de 1966, y conocido entre sus seguidores como el 'Baixinho'. A mediados de 1989 Romário llevaba ya una temporada en el PSV Eindhoven neerlandés, a donde había llegado procedente del Vasco da Gama de su ciudad natal. En su primera temporada, el delantero refrendó con goles lo hecho en sus primeros años en el fútbol, por lo que al llegar el inicio de la Copa América, todo Brasil tenía depositada sus esperanzas en aquella camiseta con el '11' en el dorsal.
En aquel torneo, la canarinha no la pasó tan bien en la primera fase, ya que debieron esperar hasta la última jornada para pasar a la etapa final con una victoria de 2-0 ante Paraguay, siendo Bebeto -otra de las nuevas figuras de la selección brasileña- el autor de los goles. Hasta entonces, Romário no había podido marcar en los tres partidos que jugó. Pero su momento de revancha no se hizo esperar, ya que desde el primer partido de la fase decisiva, empezó a hacerse presente con el grito lleno de gol tan característico en él. Primero fue la Argentina, a la que Brasil derrotó 2-0 con goles de Bebeto y el 'Chapulín'. Luego le tocó el turno a Paraguay, que cayó por 3-0, nuevamente con anotaciones de Bebeto -en dos oportunidades- y Romário. Finalmente, la hora de la verdad le llegó a los brasileños, ante uno de sus rivales históricamente más duros, y quizás el más temido.
Minuto 49
El 16 de julio de 1989 es una fecha que habrá estado marcada por buen tiempo en la memoria de la torcida brasileña, ya que fue el día en el cual su selección se jugó el regreso a los títulos, en esta ocasión el sudamericano, ya que no celebraban uno desde la obtención de la Copa Mundial de México 70', con Pelé a la cabeza. Aquella noche en el majestuoso y repleto estadio Maracaná, Brasil salio al campo con su mejor once para enfrentar a un Uruguay en el que destacaban nombres como los de Hugo de León, Enzo Francéscoli o Rubén Paz. Tras un primer tiempo donde la selección oriental pudo soportar los embates del equipo local, para la complementaria, la 'verdeamarelha' salió más decidida que nunca a iniciar las celebraciones.
Todo empezó con un balón que llegó a manos de Claudio Taffarel, por entonces novel arquero brasileño, quien realizó un largo saque con las manos hacia la banda derecha donde se encontraba Mazinho. El volante brasileño avanzó decididamente por su sector y, al encontrarse frente a la marca de una camiseta celeste, decidió pasarle el esférico a Bebeto, quien con un solo toque hizo pasar el balón entre las piernas de De León, creando una pared que dejó en buena posición a Mazinho para realizar un centro al área de Uruguay. Justamente en ese sector, el hábitat de los goleadores, apareció un fulminante Romário, quien con una rápida y feroz entrada se anticipó a la salida de Zeoli, quien intentó cortar el centro pero acabó cayendo derrotado por la cabeza del 'Baixinho'. Gol de Brasil en el minuto 49' del partido, única conquista de aquel encuentro, pero que fue suficiente para coronar a un equipo que se mostró avasallante en el tramo final de aquel torneo.
Aquel fue el primer campeonato de Romário con su selección, pero no tuvo mucho tiempo para disfrutarlo ya que tan solo 14 días después disputó el primer encuentro de las eliminatorias para clasificar al mundial de Italia 90' donde -para variar- el 'Chapulín' volvió a gritar gol, esta vez ante Venezuela, en la victoria de Brasil por 4-0 en Caracas. El resto de su historia ya es conocida: héroe de la clasificación en las Eliminatorias de 1993 (marcándole a Uruguay los goles decisivos), campeón con el Barcelona, campeón mundial en Estados Unidos 1994, los mil goles y el retiro. Romário valorará cada título suyo con diferente aprecio, pero el primero de ellos, el logrado con su selección, debe ser uno de los que más recuerde.
Foto: ligafutebol.com.br
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