Apúrense Hijos
La Segunda División ha dado pasos hacia adelante y hacia atrás desde su misma creación, pero el que dio hace 15 años fue uno de los más particulares de su historia al definir el campeonato en tan solo siete semanas.
Los dejó morados
En 1998 la Segunda División estaba pactada para arrancar el primer fin de semana de abril con 12 equipos (dos menos que en la anterior temporada) para definir al nuevo inquilino del Descentralizado. Sin embargo, la FPF, con Nicolás Delfino al mando, resolvió esa misma semana que el torneo ya no daría acceso directo a la máxima categoría, sino que el campeón tendría que jugar un partido extra ante el penúltimo equipo de Primera. Así las cosas, los equipos de la Segunda, con su presidente Percy Alcalá al frente, optaron por suspender el inicio del campeonato en protesta por la medida.
Por entonces, la imagen del torneo estaba venida a menos ante el rendimiento exhibido por los campeones de la categoría, ya que desde 1995 el equipo que ascendía perdía de inmediato la categoría. Esto pesó en la decisión de la FPF que se mantuvo en su posición pese a la denuncia hecha por Alcalá en contra de Delfino ante el Tribunal de Honor del IPD por “Inconducta Funcional”.
Las semanas pasaron sin solución a la vista, lo que provocó, entre otras cosas, que Deportivo UPAO, invitado como subcampeón de la Copa Perú 1997, declinara de participar para así intentar el ascenso vía el ‘fútbol macho’. Otros que tomaron un camino distinto fueron algunos jugadores que, ante mejores ofertas, se unieron a equipos del Descentralizado, tal como fue el caso de Ernesto Arakaki que dejó AELU para realizar su estreno en Primera con la camiseta de Municipal.
Recién a mediados de septiembre, luego de agotar el diálogo, la FPF conminó a los 11 equipos restantes a arrancar el torneo en la primera semana de octubre, jugando todos contra todos en una sola rueda, o de lo contrario se exponían a una sanción. Al final, la fecha 1 se pactó para el sábado 17 de ese mes con cuadros llenos de carencias económicas y logísticas. El estreno marcó que Virgen de Chapi venció 2-1 a Deportivo Zúñiga, AELU empató 1-1 con Alcides Vigo, Unión Huaral y América Cochahuayco igualaron sin goles, mientras que Sport Agustino superó por 1-0 a Guardia Republicana. Pendiente quedó el choque entre Bella Esperanza e Hijos de Yurimaguas y a Meteor le tocó descansar esa jornada.
La definición recién llegó en la última fecha, con Alcides Vigo como líder -con Roberto Mosquera como técnico y Johan Fano en sus filas-, pero con un punto de ventaja sobre Yurimaguas -dirigido por ‘Tito’ Chumpitaz y con ‘Colibrí’ Rodríguez en el plantel-, equipo al que le tocaba enfrentar. Así fue que el 12 de diciembre ambos se vieron las caras en un estadio Nacional casi vacío que apreció la victoria del cuadro de Ventanilla por la mínima diferencia, lo que les dio el título y la chance de jugar ante Deportivo Municipal, que una semana después revalidó la categoría en el mismo escenario en la recordada tarde de los tres goles de Ronald Baroni.
La revalidación se mantuvo hasta la temporada 2001, año en el que precisamente Vigo logró el campeonato (aunque luego perdió ante Deportivo Wanka), entretanto para la Segunda División las idas y vueltas con el ascenso se mantuvieron hasta 2006 cuando recuperó en forma definitiva su cupo directo a Primera.
Pensar que pasaron 15 años, que solo tres equipos siguen en actividad, pero que algunos de los problemas de entonces aún se mantienen.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Don Balón Perú
escrito por Renzo , October 17, 2013
escrito por Oliver Laos C. , October 19, 2013