Paraguay - Colombia: Impulso y declive
El capo: Muchas vidas y mucha moral
El ‘Gato’ David Ospina, pese al grosero error en el gol paraguayo, estuvo fuerte y no se cayó mentalmente: por el contario, remedió su error y terminó siendo el mejor en el campo. Ante cada acción de riesgo paraguaya, el meta colombiano respondió de manera formidable, evitando que su valla sea vencida por segunda ocasión y negándole a más de un jugador paraguayo el gol.
La clave: Recompuesto de los golpes
Paraguay sorprendió a Colombia con su propuesta inicial que tuvo movimiento rápido en el marcador gracias al gol de Jorge Rojas, que en apenas a los 6’ puso las cosas 1-0. Ese golpe inicial no pudo ser asimilado por Colombia, que siguió descontrolado y parecía no tener reacción. Recién pasados los 25’ los cafeteros lograron acomodarse, pero ahí no más quedaron con uno menos por expulsión de Fredy Guarín y parecían complicarse, pero gracias a la pelota parada logró la igualdad mediante Mario Yepes.
Así, el empate le permitió recuperar la confianza a Colombia en el complemento y, otra vez, fue determinante la pelota parada para los visitantes, pues una vez más Mario Yepes logró convertir en arco contrario a poco de iniciado el segundo tiempo. Ese fue un golpe duro del que Paraguay no pudo reponerse luego, pese al ímpetu de sus jugadores por buscar al menos la igualdad.
El tapadón: Todo un felino
Por inercia era lógico que Paraguay, con el marcador en contra, fuera a buscar el partido, pero allí salió a relucir la figura de David Ospina, que se convirtió en una verdadera muralla (un felino, a ciencia cierta), evitando el gol en su arco. A los 70’, el 'Gato' tuvo un par de intervenciones extraordinarias: primero detuvo el remate cruzado de Cardozo, pero en el rebote -en al área chica- volvió a evitar la caída de su valla en gran reacción, casi del suelo, tras el remate de Santa Cruz.
El jugadón: Genialidad pura
A los 78’, Colombia pudo estirar diferencias tras una muy buena acción individual de Juan Fernando Quintero -había ingresado previamente- quien, tras dejar en el camino a dos defensores paraguayos, dejó mano a mano a Jackson Martínez con Justo Villar, duelo que ganó el capitán guaraní impidiendo así el 1-3.
El blooper: Perdió una vida
En al arranque del partido, David Ospina tuvo una intervención desafortunada: apenas a los 6’, fue responsable directo del gol de Jorge Rojas, que remató débil y, pese al ligero desvío en un defensor colombiano, el balón parecía poder ser controlado por el guardameta, que tuvo una floja respuesta y permitió que el balón se le escurriera entre las manos, decretándose así el 1-0 para el seleccionado local.
La calamidad: Perdido y ausente
Flojo partido el que hizo Fredy Guarín con camiseta de Colombia, que además de estar impreciso en el partido, perjudicó a su selección haciéndose expulsar de forma algo irresponsable sobre los 27’, luego de cometer una infracción en el mediocampo que pudo evitar, más si sabía que ya le habían mostrado minutos antes la primera amarilla. Además de dejar a su equipo con diez y tener que perderse el resto del partido, Guarín tampoco podrá estar en el primer partido que afronte su selección en el Mundial de Brasil. Otro que tuvo un bajo rendimiento fue Jackson Martínez, quien estuvo errático en la ofensiva cafetera, fallando en más de una ocasión claras oportunidades de gol, algo que dejó seguramente muy disconforme a Pekerman, más si se supone que debería ser el remplazante natural de Radamel García.
La despedida: Nada afortunada
El partido jugado en el Defensores del Chaco entre Paraguay y Colombia significó el último de Roque Santa Cruz vistiendo la albirroja. Y su despedida no fue del todo buena, pues pese su entrega y las ganas de darle una victoria a su selección, el capitán guaraní estuvo algo peleado con el balón y no pudo marcar su último gol. Encima, Paraguay terminó cayendo en casa, cerrando así una eliminatoria para el olvido.
Kazuki Ito: Trabajo sencillo
El hecho de que el Paraguay - Colombia no definía nada en la eliminatoria, permitió que la labor del argentino Diego Abal junto a la de sus compatriotas no sea tan complicada e, incluso, fuera un trámite sencillo. No hubo muchas faltas en el partido, por lo que apenas tuvo que mostrar cinco amarillas, incluyendo la doble amonestación a Guarín que derivó en su expulsión, la cual estuvo acertada. En general, el trabajo de la cuarteta argentina fue bastante aceptable y sin mayores polémicas.
Fotos: AFP
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escrito por Rodrigo , October 16, 2013
escrito por lolo de caujul , October 16, 2013