Las dos caras del poeta
En la semana, conversando en DeChalaca TV con Manuel Núñez, quien escribe coincidió en una diferencia importante entre Juan Aurich y sus competidores por el primer lugar de la Serie B: cómo viene a pararse en Lima ante los grandes. En este aspecto, la diferencia ha sido principal sobre todo con la Vallejo, que a pesar de la crisis de algunos equipos capitalinos este año vino bastante conservadora y no logró ganar nunca en Lima.
El primer tiempo en Matute reafirmó esa tendencia. La Vallejo le cedió la iniciativa a Alianza, que con Reyna de libre entre la volante y la delantera ganó varias veces la raya. Es cierto, fue Vega de delantero neto y Sánchez y Sotil crearon y llegaron; pero la responsabilidad de pesar en el partido se notaba era de Alianza, que logró sacar una ventaja en el marcador que casi acaba siendo definitiva.
Para el complemento, bastante cambió. Y no solo por la expulsión de Ibáñez, circunstancia que acabó abriendo el partido; también porque Vallejo decidió, vía su gente grande -Sotil, Hinostroza, De La Haza, Jiménez- ponerse el partido al hombro, decir acá estamos, nosotros somos los protagonistas del campeonato y esto vamos a empatarlo. Hasta Víctor Rivera pareció acordarse de que es el DT que más ha complicado a Alianza en su cancha en los últimos años -recordar los días de San Martín- y llegó a jugar con tres puntas netos en área íntima: Ascoy, Jiménez y Velázquez.
La Vallejo sacó un punto valioso, pero eso no importa tanto. También igualó de momento a Real Garcilaso en el liderato de la Serie B, dada la derrota cusqueña en el Callao, pero eso tampoco importa tanto. Lo que importa, y mucho, es que se paró con personalidad de líder durante 45 minutos. Eso, más que cualquier cosa, es lo que acredita al cuadro poeta para diciembre.
Foto: Abelardo Delgado / DeChalaca.com
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