San Agustín 1986: Cuando cantaron los canarios
Un cuarto de siglo ha transcurrido desde la noche del 21 de febrero de 1987, en la que Deportivo San Agustín, con apenas dos temporadas encima, dio la vuelta olímpica contra el Alianza de los ‘potrillos’ y de ‘Didí’; DeChalaca.com recoge hoy esta postal de mediados de los ochenta y homenajea al cuadro colegial, que está próximo a debutar en la Liga Distrital de Lince, soñando con el regreso al fútbol grande.
Con Rubiños en el arco…
San Agustín tuvo un ascenso espectacular: campeón del Interligas en 1981 y de la Segunda División en 1984, apareció en Primera en 1985, jugando el Regional Metropolitano. Ya por entonces había dejado su antiguo nombre, Huracán San Isidro, para ser Deportivo San Agustín (aunque algunos medios lo bautizaban aún como “Huracán San Isidro” y en la revista Ovación se le llamaba simplemente como “Colegio San Agustín”). Dirigido por Roberto Chale (a quien el ‘Gato’ Cuéllar le tomó la posta en las fechas finales), San Agustín no clasificó al Descentralizado en 1985 y debió disputar la División Intermedia, donde aseguró su permanencia para 1986 en un choque extra contra Atlético Chalaco. Como anécdota de aquel 1985, Luis Rubiños, preparador de arqueros del conjunto ‘canario’, tuvo que reemplazar, por lesión, a los porteros titulares y atajó en algunas jornadas. El veterano golero, quien se había retirado ocho años antes, se despidió oficialmente de la Primera División a los 45 años de edad.
Alza vuelo
Para 1986, San Agustín apostó por sangre joven: trajo a jóvenes figuras de cantera crema, que aún no debutaban con Universitario, como Roberto Martínez y ‘Chemo’ Del Solar, y a otros que ya lo habían hecho, como José ‘Burrito’ Ziani. Les sumó al golero Héctor Martín Yupanqui, los defensores Segundo Barreda y Víctor Alcázar, Carlos Castro, Rigoberto Montoya, Alejandro Coronado y los delanteros José Pajuelo, Esteban Falla e Ismael Montesinos. Aprovechó en contratar a dos figuras de las que Alianza Lima había decidido desprenderse: el experimentado Jaime Duarte y el puntero Raúl Mejía. Para redondear la cuota de madurez, repatrió desde Colombia a Roberto Mosquera. En las primeras fechas, como se hizo costumbre, el entrenador fue también de casa crema: José Fernández.
Las primeras fechas del Metropolitano coincidieron con las instancias decisivas del mundial de México; por ello, los diarios apenas consignaban los resultados de los encuentros locales y, con mucha suerte, a los anotadores. San Agustín debutó el 15 de junio. En el Lores Colán, venció 1-2 a Unión Huaral con doblete de Jaime Rubio. La buena racha persistió en las siguientes jornadas: venció 1-0 a Octavio Espinosa, empató 0-0 contra la ‘U’ en el Lolo, goleó 3-0 a la Joya y derrotó 0-1 a CNI en Iquitos. Pero en la sexta fecha, ya con Fernando Cuéllar como entrenador, San Agustín perdió el invicto: el 13 de julio, Alianza Lima le ganó 0-2 en el estadio Nacional. Pasaron las semanas y llegaron nuevos triunfos resonantes, como el 3-2 sobre Municipal del 3 de agosto, el 1-0 sobre Universitario del 7 de septiembre, o el 3-0 sobre Boys del 12 de octubre. San Agustín terminó tercero en el Metropolitano; ello le dio derecho a disputar los repechajes, a un solo partido en el estadio Nacional, en busca del título del Regional.
Su primer rival fue Bolognesi de Tacna, el 22 de octubre de 1986. Aquella tarde, los tacneños llegaron tarde al encuentro, debido a un retraso en su vuelo; aún así, derrotaron 0-1 a los ‘canarios’, que apelaron el resultado, al señalar que la demora del cuadro escarlata había excedido lo previsto en el reglamento. Para conocer mayores detalles del incidente, puede leer esta crónica. Lo cierto es que el partido se repitió y San Agustín esta vez sí consiguió la victoria: con gol del ‘Burrito’ Ziani, derrotó 1-0 a los tacneños.
Tunda en la tanda
Tras el triunfo ante Bolognesi, San Agustín superó dos nuevos escollos antes de alcanzar la final. En cuartos, goleó por 3-0 a Deportivo Pucallpa; en semifinales, venció por penales a Deportivo Municipal, tras empatar 0-0. Hasta que llegó el domingo 2 de noviembre de 1986: la final del Regional contra Alianza Lima, que le había ganado los dos partidos del Metro (0-2 y 1-0).
25, 135 espectadores acudieron esa tarde al Nacional. Fue un partido vibrante, parejo. A los 70’ Eugenio La Rosa abrió la cuenta para los íntimos; tres minutos después, igualó Roberto Martínez, inaugurando así una larga serie de anotaciones que lo consagraron como rival número uno en La Victoria. El juez Samuel Alarcón (quien fallecería en la tragedia del Fokker del año siguiente) pitó el final y, con el 1-1, hubo que ir a penales. Wilmar Valencia inició la tanda para los blanquiazules y falló. Roberto Martínez sí anotó para los santos. Luego acertó Juan Illescas (Alianza) y erró Carlos Castro (San Agustín). Falló ‘Chispeao’ La Rosa y no falló Raúl Mejía. Después vino el penal que erró Juan Reynoso; acto seguido, el ‘Burrito’ Ziani sí marcó y, con ese tanto, San Agustín ganó el Regional, que le dio el derecho de disputar la final por el título nacional y clasificar a la Copa Libertadores. Pero a los santos aún les quedaba historia por hacer.
En guardia
Dos semanas después, arrancó el Descentralizado, que dividió a dieciocho equipos en tres grupos. San Agustín quedó sorteado en el Grupo B, junto a Municipal, Melgar, Unión Minas, Hungaritos Agustinos (de Iquitos) y Defensor ANDA (de Aucayacu). El 16 de noviembre, los santos se estrenaron con un empate 0-0 en Cerro de Pasco. A la última fecha, ya en el verano de 1987, santos y ediles llegaron con un punto arriba de Melgar. Un empate entre ambos los clasificaba a la liguilla, a menos que los rojinegros consiguieran golear a Hungaritos en Arequipa. Sucedió lo primero, pero no lo segundo: el 18 de enero, Municipal y San Agustín empataron 1-1 en el Nacional, pero Melgar perdió en casa ante los loretanos por 0-2.
La liguilla fue un hexagonal: si San Agustín lo ganaba, se consagraría automáticamente campeón nacional; si no lo hacía, debía esperar a su rival para la gran final. El 1 de febrero de 1987, debutó con derrota 1-0 ante Sporting Cristal; tres días después, fue Alianza el que le ganó, también por la mínima diferencia. En la tercera fecha se recuperó, derrotando 2-0 a UTC con goles de Montoya y Montesinos; repitió ese score contra Sport Boys, con tantos de Martínez y Pajuelo. En la última jornada, derrotó 2-1 a Municipal, pero el triunfo de Alianza sobre Cristal (3-0) consagró a los íntimos.
Quedó establecida otra final, otra vez contra Alianza Lima. Esta vez sí era decisiva: quien ganara el encuentro, sería el campeón de la temporada 1986.
Santos cielos
La semana previa llegó con una oferta del presidente blanquiazul, Agustín Merino: treinta millones de soles a cada jugador a cambio del triunfo. San Agustín, más modesto y con menos prensa, entrenó sin grandes ofrecimientos. La definición se programó para el viernes 20 de febrero de 1987, a las ocho de la noche, pero luego se postergó para el sábado 21. ¿La razón? Aunque parezca increíble, para que el partido no coincidiera con las celebraciones del Día de la Fraternidad Aprista.
Tres meses y dos semanas habían pasado desde la final anterior. Esta vez fueron 35 mil los asistentes al Nacional; el árbitro fue el mismo, Samuel Alarcón. San Agustín formó con Yupanqui en el arco; Barreda, Duarte, Castro y Alcázar en defensa; Montoya, ‘Chemo’ y Martínez en la volante; arriba, Montesinos, Pajuelo y Ziani. Alianza lo hizo con ‘Caíco’ Gonzales Ganoza en la valla; en la zaga, Sussoni, Reyes, ‘Pechito’ Farfán y Gino Peña; en la medular, Wilmar Valencia, Casanova e Illescas; arriba, Bustamante, Escobar y ‘Chispeao’ La Rosa.
El gol llegó a los quince minutos: el ‘Burrito’ Ziani corrió por izquierda, dejó en el camino a Daniel Reyes y lanzó un centro rasante que superó a ‘Caíco’; por la otra punta llegó Pajuelo solo para añadirla y dejar su apellido en la historia. El trámite de los siguientes 75’ fue descrito por las crónicas periodísticas como el de un partido de frontón: Alianza atacando con todo, con talento o con desorden, y San Agustín replegado y batiéndose para conservar la gloria, con Yupanqui como figura estelar de la noche.
El pitazo final llegó y Cuéllar fue alzado en hombros por sus jóvenes pupilos; sus gritos resonaban en medio de un Estadio Nacional en silencio, impávido, con hinchas blanquiazules retirando cabizbajos sus banderas. Fue el título que no pudieron conseguir los ‘potrillos’; fue el título que puso el nombre de San Agustín en la historia grande del fútbol peruano. Fue una noche de hace veinticinco años.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Facebook
Recortes: revista Estadio; diarios La Tercera, El Comercio, La Crónica
escrito por franz ronald , February 26, 2012
escrito por J. Capo , February 26, 2012
AGUANTE EL SAN AGUSTÃN ORIGINAL Y NO LA COPIA DE AHORA
escrito por Carlos Rios Manrique , February 26, 2012
escrito por Carlos Rios Manrique , February 26, 2012
escrito por Luis Portocarrero , February 26, 2012
escrito por Sejo , February 27, 2012
escrito por Ivan , February 28, 2012
escrito por César , February 28, 2012
escrito por cesar roldan , December 03, 2012
escrito por ricardo , February 12, 2013
escrito por carlos , June 09, 2013
escrito por xuter , January 04, 2014
escrito por Ricardo Ortiz , February 15, 2014
escrito por Eddy Bustamante , February 16, 2014
escrito por Jorge Vergara , January 15, 2019
escrito por Jaime Duarte , April 02, 2019
escrito por Francisco , September 22, 2020
Lo que no sorprende es la cantidad de finales perdidas del equipo más veces segundo del Perú.
escrito por Eugenio Javier Paredes , August 30, 2021
participé desde sus inicios en los campeonatos de Confraternidad Inclusive en el equipo de Profesores y Servicios., llegando a ser uno de los jugares más antiguos de estos Campeonatos. Era Le agraNapoleón RodrÃguez estos dos últimos ya fallecidos . El fundador de la famosa Copa San AgustÃn en la época del. Verano Raúl Sánchez Caballero y los campeonatos los dÃas Domingos de Verano en el Complejo de la Playas con Equipos muy competitivos de la zona Sur. Los Profesores Luis Pérez Vargas, VÃctor Berenguel Pérez , MarroquÃn , DÃaz , Jorge ,Centeno, Fredy y hasta.el Doctor Guillermo del Dpto. Médico. Me preguntaran por el Padre Pablo, su deporte favorito el Ciclismo, salÃa a dar sus vueltas por la zona.Aparte de la Educación que era lo primero se complementaba con todas las disciplinas Deportivas.
Tuve el orgullo de ser integrante de la Asociación de Padres de Familia en el Centenario del Colegio San AgustÃn. Y estoy muy agradecido por las educación brindada a mis hijos . Gracias