Ciclista Lima 1994: Ciclista sobre ruedas
Al terminar el año 1965, los diez clubes limeños que disputaban la Primera División sabían que, al año siguiente, comenzarían los campeonatos nacionales (Descentralizados); uno de ellos, sin embargo, no puso su nombre en agosto de 1966, cuando esta nueva era vio la luz. Fue el club de la capital que descendió en ese 1965: fue el ‘Decano’, Ciclista Lima.
En septiembre de 1993, mientras Perú cerraba su eliminación a EEUU 1994 y el proceso Popovic, mientras el Descentralizado todavía tenía a Alianza como puntero y a Sergio Markarián llegando a Lima para enfundarse el buzo crema, Kiwi Ciclista se consagraba campeón de la Segunda División. Al año siguiente, este fusionado proyecto dejó al histórico Ciclista Lima como uno de los debutantes del Descentralizado 1994. Así comenzó una de las etapas más recordadas de su historia.
De ‘chompa’, no de ‘champa’
Los dirigentes de Ciclista ratificaron la confianza del chileno Ramón ‘Chompita’ Estay como director técnico. El arco, durante casi todo el torneo, estuvo bajo la responsabilidad del joven José Díaz (recordado por su desafortunada actuación en el Preolímpico Sub-23 de Tandil, en 1996), aunque en las fechas finales se sumó Carlos Marrou para aportar experiencia bajo los tres postes. La zaga central la conformaron Juan Guarderas y José Clavijo, aunque alternaban el hondureño Danilo Galindo (proveniente de León) y el brasileño Julio César Rodrigues; por banda derecha, solían ubicarse Danny Avilés o el experimentado Luis Bolívar, mientras por la izquierda iba Martín Hernández. En contención solían hacer pareja un bisoño Roger Serrano y el veterano José Muñoz; más adelante, la volante tenía un poderoso tridente, César Rosales-Frank Palomino-Manuel ‘Huevo’ López, todos con gran suceso en dicha temporada. Arriba solía jugar solo el brasileño Gerson Lente (de gran campaña), aunque en ciertos partidos Estay arriesgaba más y le sumaba un acompañante, que podía ser su compatriota Rogelio De Melo, Percy ‘Chuncho’ Aguilar o Raymundo Espinoza.
Apertura para el retorno
La reaparición de Ciclista Lima ocurrió el domingo 20 de febrero de 1994, en pleno mediodía de verano, en el estadio Nacional. Se jugaba el Torneo Apertura, un torneo experimental que otorgaba a su ganador dos puntos de bonificación para el Descentralizado y la clasificación a la Copa Conmebol 1995. El primer tiempo le bastó a los ‘tallarineros’ (denominados así, pues al principio su camiseta tenía rayas blancas y negras tan delgadas, que simulaban fideos) para deshacerse de su rival, Unión Minas: Percy Aguilar y el ‘Huevo’ López (con dos tantos) sellaron el 3-0. Tres días después, en el mismo Nacional, Ciclista dio su primer gran golpe: derrotó 0-2 al ‘millonario’ Deportivo Municipal (que le había quitado a la ‘U’ a Ronald Baroni y César Charún) con tantos de Martín Hernández y el propio López. Pero los mayores aplausos se los llevó el 20 de marzo, en el estadio Municipal de Chorrillos (‘La Cancha de los Muertos’), cuando goleó a la ‘U’. Si bien se trataba de la reserva crema (dirigida por Freddy Ternero), los albinegros consiguieron una histórica goleada (4-1) con tantos de Raymundo Espinoza, César Rosales y Percy Aguilar (por dos). Una semana después, le propinó un contundente 0-4 a Alianza Atlético en la mismísima Sullana y, con ese resultado, tras siete partidos, Ciclista acabó como líder e invicto del grupo B; en la final, debía enfrentar al ganador del grupo A, Sporting Cristal. Esto ocurrió la noche del miércoles 30 de marzo de 1994.
En la final, Ciclista sufrió en carne propia el arrollador rumbo que empezaba a tomar la ‘Máquina Celeste’; en menos de diez minutos, ya perdía 2-0 con goles de Julinho y el ‘Chorri’ Palacios. Aguilar descontó a los 13’ y el ‘benjamín’ dio batalla hasta donde pudo. Al inicio del complemento, Julinho y ‘Ñol’ Solano sentenciaron el 4-1 definitivo, que le dio a los rimenses los dos puntos extra. Ciclista se resignó a perder también el cupo a la Conmebol, pero tiempo después su suerte se volcaría: los rimenses renunciaron al cupo por haber clasificado a la Libertadores y fue Ciclista el representante peruano en la Conmebol del ’95.
Tallarín saltado
Solo cuatro días después de perder la final con Cristal, el ‘Decano’ comenzó su participación en el Descentralizado. Fue en Chiclayo, ante el otro ascendido, Aurich/Cañaña. Percy Aguilar y Rosales decretaron la victoria limeña por 1-2 en el Elías Aguirre. Después, predominó la irregularidad: Ciclista cayó ante ‘Muni’, venció a San Agustín, empató en casa con Melgar, perdió en Sullana, venció a Boys, cayó ante la ‘U’. Pero en la octava fecha comenzó su despegue: venció a Mannucci y Cienciano en Lima, y a León en Huánuco, todos por la mínima diferencia, aunque antes del receso (por el mundial EEUU 1994) cayó 3-1 en Chimbote ante el emergente Sipesa. El campeonato se reanudó el 25 de julio y Ciclista logró un esforzado 3-2 sobre Minas.
Pero fue el miércoles 27 de julio de 1994, en la víspera de las Fiestas Patrias, que estableció su rasgo característico en aquel año: convertirse en la pesadilla de Alianza en Matute. Esa noche, jugando de local en La Victoria (por conveniencia de taquilla), Ciclista enfrentó a los íntimos, que vistieron completamente de azul (por entonces, las coincidencias de uniformes se resolvían de acuerdo a la antigüedad del club: como Ciclista es cinco años mayor que Alianza, los íntimos empleaban su atuendo alternativo siempre que se enfrentaban); como curiosidad, el árbitro Luis Díaz debió utilizar un chaleco verde, pues su uniforme negro se confundía con el azul oscuro de los aliancistas. Si bien Darío Muchotrigo adelantó a los blanquiazules, Ciclista reaccionó rápido y remontó con tantos de ‘Paluco’ Palomino y César Rosales. No es paradójico que, al año siguiente, dos jales de Alianza procedieran de tienda ‘tallarinera’: César Rosales y Gerson Lente.
Volvió a la victoria
Ciclista se sostuvo como un cuadro competitivo, pero en la segunda rueda cayó en una mala racha (siete partidos consecutivos sin ganar) que hizo peligrar su clasificación a la liguilla. Llegó la fecha 28, la de la recuperación, nuevamente ante Alianza (que esa vez vistió de blanco), nuevamente en Matute. Esa tarde, sábado 12 de noviembre de 1994, no hubo sorpresa, sino baile. Los ‘tallarineros’ resolvieron el partido en doce minutos: Rosales marcó a los 58’, Espinoza a los 65’ y Palomino a los 70’; el descuento de Eliel fue insuficiente para el local. El 1-3 conseguido por el ‘Decano’ hizo estallar La Victoria: mientras Sur desbordaba en insultos, desde la tribuna Occidente se lanzaban monedas contra el palco de dirigentes.
En la penúltima fecha, Ciclista cayó ante el campeón Cristal (1-0); en la última, recibía al descendido Defensor Lima en el Lolo Fernández; el triunfo era obligatorio para asegurar la clasificación a la preliguilla. Los ‘tallarineros’ cumplieron con creces: cinco goles de Raymundo Espinoza y uno de Roger Serrano fraguaron la peor despedida imaginable a los ‘carasucias’: 6-1.
Ida, vuelta y adiós
El ‘Decano’ terminó séptimo en la tabla general, por lo que debió enfrentar a León (cuarto) en una eliminatoria de ida y vuelta para clasificar a la liguilla pre-Libertadores. Primero viajó a Huánuco: en una tarde heroica, en la que el juez José Arana le expulsó tres jugadores (Serrano, Clavijo y Guarderas), Ciclista sacó un 0-0 del Heraclio Tapia. Parecía que había conseguido lo más difícil y que en Lima aseguraría la clasificación; necesitaba ganar, pues otro empate metía a León (por su mejor posición en la tabla) en la liguilla.
Era el 7 de diciembre de 1994, en el estadio Nacional. En el preliminar, Sipesa había eliminado a Municipal. Pero a los 15’, Gerson Lente parecía sacar cara por los limeños: vencía a Sergio Salazar y decretaba el 1-0. León, sin embargo, redondeó esa noche la supremacía provinciana: un autogol de Danny Avilés y un tanto de Ricardo Cano pusieron el 1-2 parcial. A 15’ del final, el ‘Huevo’ López estableció el empate definitivo (2-2), que desvaneció el sueño de la Libertadores.
Luego vendrían la temporada ‘95, la mudanza a Chincha, la Conmebol ante Cobreloa , el año ’96, el histórico triunfo sobre la ‘U’ en el Lolo, el descenso y su despedida de Primera División, el 3 de noviembre de 1996, con una caída 1-4 ante San Agustín, un mes antes de cumplir sus primeros cien años de historia. Hoy, quince años después, Ciclista se sigue haciendo extrañar.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Estadio
escrito por giancarlo , December 22, 2011
escrito por franz ronald , December 23, 2011
escrito por nieto-de-tallarinero , December 23, 2011
escrito por Atasan , December 23, 2011
escrito por jj , December 28, 2011
escrito por franco , November 17, 2015
Mientras tanto su club hermano Ciclista Lima FC de San Isidro siempre fue un buen animador de su Liga, pero la temporada 2015 fue nefasta.
Dos equipos históricos de Chorrillos, Alianza Chorrillos y Defensor Kiwi, están participando en la Tercera División de Chorrillos del presente año.