A la orden
Ya han pasado poco menos de 14 años desde que la Asociación Deportiva Alcides Vigo se despidió de la Primera División para no regresar más. Un equipo con paso efímero en la máxima categoría pero que, pese a infortunado protagonismo, quedó grabado en la retina del aficionado noventero. Por tal razón, ad portas de cumplir 25 años de existencia, DeChalaca.com no quiere desaprovechar la ocasión para homenajear al elenco policial, de manera breve y fiel a su estilo (celebrando los aniversarios "redondos" de los clubes -aquellos múltiplos de cinco-), con un partido de exquisita recordatoria para la escuadra que se fundó en Barranco: la de su primer partido en la máxima categoría.
Verde firme
El conjunto policial, que se adjudicó el título de la Segunda División en 1996 -temporada en la que recibió el apoyo de Sporting Cristal, algo que había hecho el elenco cervecero en los años anteriores con Unión Huaral y Guardia Republicana-, fue dirigido en el torneo de ascenso por el 'Jet' Alberto Gallardo y estuvo plagado de juveniles procedentes de la cantera celeste. Sin embargo, para su estreno en Primera División, todo varió en tienda verde. Se nombró como nuevo estratega a Luis Roth y junto a él llegaron algunos jugadores experimentados como Sergio Salazar, Raúl Mejía, Rivelino Muñoz, Pavel Villavicencio y Raúl Hurtado, por nombrar solo a algunos de los jugadores que formaron la estructura de aquel equipo en su primera incursión en la división de honor.
Por cosas del destino, el fixture lo ubicó frente a Universitario el día de su estreno. Su rival, pues, llegaba aún con la herida de no haber podido alcanzar el título en 1996 y mucho menos la clasificación a Copa Libertadores. Por ende, toda la carne en el azador la puso en el torneo doméstico. La empresa era, sobre el papel, harto complicada para el Vigo, que visitó a los cremas en un estadio Lolo Fernández que, con más de cuatro mil espectadores en sus graderías, ya alistaba la fiesta aquella tarde sabatina del 22 de febrero, día en que el Torneo Apertura rompió fuegos -se había iniciado muy temprano en Chorrillos, con un 4-0 de Deportivo Municipal sobre Unión Minas-.
Desde que sonó el pitazo inicial de Carlos Hernández, las incursiones merengues fueron inmediatas, ya sea con la sociedad conformada por Paolo Maldonado y Roberto Farfán o el intrépido trabajo del uruguayo Gabriel Silvera, que por ese entonces aún fungía como delantero. Alcides Vigo había saltado al terreno de juego con Sergio Salazar bajo los tres palos; Marko Okuma, Paulo Leite, Raúl Mejía y Guillermo Salas en la línea defensiva; Daniel Avilés, Rivelino Muñoz, Guillermo Cruzate y Pavel Villavicencia en el mediocampo; quedando en el ataque Alexis Aguirre junto a Raúl Hurtado. Desde los primeros minutos también se pudo distinguir rápidamente a quien se convirtió en la figura del terreno de juego: Sergio Salazar, arquero con relativa experiencia cuyo pico de rendimiento lo había alcanzado con León en la temporada 1994.
La hora loca
A decir verdad, Alcides Vigo planteó el partido muy a la defensiva, pero con el correr de los minutos empezó a hacer su negocio, más aún con los fallidos intentos de los cremas vía Silvera -con innumerables situaciones de gol falladas- y Germán Pinillos, quien estrelló un tiro libre en el palo. Tras un primer tiempo en el que el dominio local fue abrumador, la situación tuvo una ligera variación en la complementaria: los policiales, acaso con mas confianza, le empezaron a jugar de igual a igual a los dirigidos por el serbio Ivan Brzic, e incluso generaron un par de ocasiones que pudieron vencer la resistencia de Óscar Ibáñez.
El momento cumbre del partido llegó cuando la tarde se empezó a extinguir: José Pereda disparó con efecto -con toda la intención de centrar- y el balón estuvo a un tris de intoducirse en el arco visitante luego de la dificultad que tuvo Sergio Salazar al momento de contener el esférico. Tras ese episodio, los animos se exhacerbaron en el gramado y Vigo quedó en inferioridad numérica por expulsión de Rivelino Muñoz. Aún así, el elenco policial se las ingenió para resguardar el 0-0 y sellar un marcador inesperado en el arranque de la temporada 1997. El concierto de abrazos no se hizo esperar en la banca de suplentes del recién ascendido: se obtuvo un resultadazo en una cancha naturalmente complicada.
Auténticos decadentes
Alcides Vigo tuvo un debut aprobatorio en Primera División, algo que se acrecentó tras su segunda presentación, cuando derrotó por 0-2 a La Loretana en la misma Pucallpa, un lunes en el que hubo fútbol a la fuerza porque un día antes había llovido torrencialmente en esa localidad. No obstante, luego de ese compromiso el equipo cayó en la irregularidad y se desdibujó: comenzó a cosechar derrotas y se fue resagando en la clasificación hasta caer en la zona roja, algo que no lo pudo revertir ni en el Clausura, pese a la llegada de los atacantes brasileños Eduardo Esidio y Rosinaldo Lopes -que hicieron casi todos los goles del equipo en la segunda parte del año-, y el cambio de timón en el banquillo con el arribo del 'Tano' Bártoli.
La recordada campaña de Alcides Vigo en 1997 tuvo un final infeliz tras la confirmación de su descenso en la penúltima fecha del Clausura (empate 1-1 ante Boys). Su partida del fútbol rentado fue bastante silenciosa, y su retorno a la Segunda División lo volvió a convertir en protagonista, siempre con la miel en los labios (casi siempre escoltó al campeón) y a punto de pegar la vuelta a Primera (cuando cayó por 1-0 ante Deportivo Wanka en el repechaje de 2001). No obstante, el punto de quiebre lo agarró en la temporada 2004, cuando perdió la categoría y retornó a su liga de origen.
Hablar de Alcides Vigo en la actualidad solo permite reabrir los archivos periodísticos y evocar su momento pico en la máxima categoría. Y es que el elenco policial, luego de caer en la Primera División de la Liga Distrital de Barranco, en 2005, se mantuvo activo por tres temporadas más. En el año 2008 la escuadra verde perdió la categoría, y en la temporada siguiente debió presentarse en la Segunda División Distrital, algo que jamás llegó a hacer. Si se anima a regresar a la actividad, el Vigo tendría que remar desde la Tercera División; acaso un recuerdo fresco, como el de la vez en que le igualó a la 'U' en el Lolo', empuje a su pronta reinscripción en el fútbol barranquino.
Recortes: diario El Bocón
Video: Red Global
escrito por chicago , November 26, 2011
escrito por franz ronald , November 26, 2011
escrito por Miguel A. MendÃvil , January 20, 2013
escrito por jose farje alfaro , November 27, 2013
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