Mariscal Castilla 1958: Castilla de artificio
En los años cincuenta, mantenerse en la Primera División era especialmente difícil para los equipos que accedían a ella de la Segunda. Los cuadros que lograban el ascenso eran llamados “ascensoristas” pues así como subían, bajaban. En el año 1958, el benjamín del torneo fue el Mariscal Castilla y hasta más allá de la mitad del certamen, nada hacía pensar que pudiera romper la rutina.
Sin embargo, aquel cuadro de camisetas verdes, al que se le empezó a llamar los ‘Loritos’ o los ‘Verdolagas’, dio un vuelco tremendo en el transcurso de la segunda rueda. A penas había conseguido cinco puntos en la primera, merced de un triunfo y tres empates, de 18 posibles; en la siguiente se apuntó una seguidilla de siete triunfos, que lo depositaron en el llamado “Grupo de los Grandes”, del cual saldría el campeón nacional. Una acotación que no puede ser pasada por alto es que en el imaginario colectivo, con el pasar de los años, se creyó que este equipo era de Lince cuando en realidad provenía de un distrito más tradicional: el Rímac.
Castilla de arena
Los primeros partidos que le tocó disputar al cuadro rimense fueron los más duros de aquel campeonato. Debutó en la Primera División frente a Deportivo Municipal, que contaba con grandes figuras como Claudio Lostanau, Willy Fleming y Óscar Montalvo. Aquella vez no alinearon a los más peligrosos atacantes como ‘Tito’ Drago o Seminario, pero de todos modos La Academia no sufrió para golear al Castilla por 5-1. El único gol de los ‘Verdolagas’ lo marcó Juan de La Vega, quien años después se convertiría en figura de Alianza Lima.
En la siguiente presentación le toco a enfrentar a otro grande: Universitario. Nuevamente la falta de experiencia de los jugadores “mariscales” les pasó factura. Castilla abrió el marcador en la primera etapa, pero falló un penal (que ejecutó De La Vega) en el inicio del complemento que lo habría puesto con un cómodo 2-0. Al final, ese partido lo perdió por 2-3 ante los cremas, que contaron con la “ayuda” del juez austríaco Fritz Mayer, quien se habría apresurado en cobrar un penal contra Daniel Ruiz. La suerte le siguió siendo esquiva al cuadro verde: aunque empató su siguiente partido contra Mariscal Sucre (por suerte no lo llamaron entonces el “Clásico de los Mariscales”) cayó sin atenuantes en los tres siguientes: ante Centro Iqueño por 1-3; ante Ciclista Lima, por 2-1; y, ante Alianza Lima por 3-0. En este último partido, Valeriano López marcó un hat trick y ello lo puso al tope de la tabla de goleadores hasta ese momento. Se dijo, también, que el árbitro de aquel encuentro, Antonio Contreras, realizó un pésimo trabajo y hasta se solicitó que “no arbitre nunca más”. Para efectos prácticos del Mariscal Castilla, marchaba último en la tabla y solo ofrecía malos partidos.
A sumar
Seis fechas, un punto. Era lamentable la actuación que venían presentando los ‘Loritos’ hasta que se enfrentaron con Sporting Cristal. Los celestes no fueron rival para un equipo que tendría en este partido su bisagra hacia lo que pudo ser una campaña histórica. Los 'Verdolagas' derrotaron a sus vecinos de mayor tradición por 1-0, perdieron un penal e hicieron que la prensa coincida en que mereció un triunfo más holgado. Fue la primera vez que Castilla sumaba de a dos en la Primera y luego empalmó dos empates que le permitían cierta tranquilidad. Ello no fue casualidad: coincidió con la llegada de Arturo Fernández, el hermano de 'Lolo', al banquillo de los 'Loritos'.
Los que no pudieron derrotar a los ‘Verdolagas’ fueron nada menos que Sport Boys -puntero del campeonato- y el otro porteño, Atlético Chalaco, que terminaría en el segundo lugar a fin de año. Ese partido contra el ‘León Porteño’, Castilla lo terminó con solo diez jugadores, pues Javier Lovera fue expulsado. Otra que hacía que pensar que por fin tendrían a las estrellas de su parte fue que los chalacos fallaron un penal, y así fue como salvaron un punto. Pero las complicaciones aún no se terminarían.
A pagar tributo
Si hay un equipo que le complicó la vida al Castilla, ese fue Municipal. Ya se había encargado de acomodarle un 5-1 en su llegada a la máxima categoría y no haría mucho menos en la rueda de revanchas. Fue un 1-4 que les cortó las alas a los ‘Loritos’, que habían hecho tres partidos sin perder. Aquella tarde dirigió Arturo Yamasaki, acaso el mejor árbitro de la historia de nuestro fútbol, y los marcaron los monstruos 'Tito', Seminario, Montalvo y el otro lo puso Otero. Lozada puso el de honor, que de poco serviría. Para colmo, en el siguiente partido a Castilla le tocó enfrentar nuevamente a Universitario, otro grande que andaba bien en ese torneo. El partido fue malo, bastante malo a decir de los cronistas de entonces, pero en lugar de que culminara con un 0-0, que habría sido lo justo, el 'Chino' Daniel Ruiz puso el único gol de cabeza a falta de 40 segundos para que culmine el partido.
Pero así como Municipal se convirtió en su bestia negra, Castilla agarró de hijo al otro Mariscal, al Sucre. En el encuentro posterior, lo derrotó claramente por 3-1 con dos goles de Peñaranda y otro más de Facusse. No lo sabrían entonces los bajopontinos, pero ese encuentro fue el punto de inicio de una campaña totalmente distinta de lo que había podido hacer cualquier benjamín hasta entonces.
A la orden del Mariscal
Hasta la decimosegunda fecha, Mariscal Castilla había logrado apenas siete puntos. Mérito suficiente para ubicarse en el sótano de la tabla. Pero con su victoria frente a Sucre, inició una racha de siete triunfos consecutivos hasta el final de la etapa regular. El siguiente rival que lo sufrió fue el Centro Iqueño, al que derrotó por 2-1. Las figuras de los ‘Loritos’ que seguían en la última posición tras el triunfo, fueron Pedro Lobatón, quien marcó dos goles, y De La Vega, quien anuló a la figura oponente, el argentino Carlos Linazza.
Luego llegaría su primera única goleada ante Ciclista Lima por 3-0, con goles de Santiago Caycho, Lobatón -se acostumbró a anotar- y De La Vega. Seguía en el último casillero de la tabla, pero el público ya estaba con el Castilla y fue favorito en el aplausómetro en el siguiente choque ante Alianza Lima. Frente a los íntimos, el cuadro del Rímac pudo desquitarse de la goleada de la primera vuelta y los venció por 2-1.
En la fecha siguiente, decimosexta, Castilla se consolidó como una realidad. Fue escogido el mejor equipo de la fecha merced a un nuevo triunfo, esta vez (otra vez) frente a Sporting Cristal al que despachó con un sencillo 0-1. En ese encuentro -al que la prensa de entonces ya comenzó a llamar 'El Clásico del Rímac'- Raúl Pini fue expulsado y su conducta reprochable le valió ser despedido a cascarazos por el público asistente. El héroe fue Peñaranda, quien marcó el gol del triunfo, con el que su equipo se colocó en el sexto lugar del campeonato.
Los últimos dos partidos pusieron a Castilla frente a los equipos porteños: Boys y Chalaco. El choque contra los rosados estuvo lleno de eso justamente: choques. Se relata un partido con excesivas fricciones y juego violento que Castilla supo mantener hasta el final. Ello le valió quedarse con el triunfo por 1-2, con goles de Dardo Acuña y Caycho, este último de gran factura. Y en su siguiente partido terminó con la leyenda de los “ascensoristas”; al salir airoso con un triunfo de 1-0 (gol de Peñaranda, para variar) frente al Atlético Chalaco, evitó el descenso al colocarse en el quinto puesto final, lo que le valdría jugar en el “Grupo de los Grandes” por el título nacional. Para ese momento, la dirección técnica ya había recaído en manos del 'Gato' Juan Bulnes, quien en sus tiempos mozos fuera ariete de Alianza Lima y posteriormente un conocido árbitro.
El Grupo de los Grandes
Era todo una sorpresa. Realmente nadie podía esperar que un ascensorista se metiera entre los equipos que disputarían el campeonato. Menos aún que derrotara al súpero favorito Sport Boys -que dirigía Marcos Calderón-, como sucedió en el primer partido por esa liguilla. Fue un escueto 1-0, con gol de Lozada, que le valió al 'Expreso Verde' (como empezaron a llamar al Castilla) colocarse a solo dos puntos del líder, que era justamente Boys.
El campeonato lo jugaban diez equipos a dos ruedas de ida y vuelta. Al término de los 18 encuentros, se formaban dos grupos: los cinco primeros y los cinco últimos; allí, cada equipo heredaba los puntos que había conseguidos a lo largo del año. Estos conformaban el “Grupo de los Chicos” (también llamado "Rueda Trágica") y jugaban el descenso; aquellos, el “Grupo de los Grandes” y jugaban a ser campeones. Sencillo, ¿no? Tal vez por estos tiempos enredados convendría copiar aquel formato.
Al ser dos grupos impares, cada uno con cinco equipos, se jugaban cinco fechas en las que siempre uno descansaba. A Castilla le tocó descansar en la segunda fecha, justo después de ganarle al Boys. Se supo que ese fin de semana y la semana previa los 'Loritos' entrenaron poco y fueron a ver las corridas de toros a Acho. Además se le bautizó como la 'Amenaza Verde' -no existía por entonces el Sport Áncash- y se le dio como favorito a ganar el título, pues ya tenía ocho triunfos en fila conseguidos. Pero esa apreciación, como suele pasar, los habría “salado”. A regresar a la competencia, no pudo pasar del empate sin goles ante Atlético Chalaco y cayó hasta el cuarto lugar de la liguilla. En el siguiente partido fue derrotado por Municipal, su bestia negra, por 1-3. El cuadro edil fue superior a un cuadro joven al que se lo comieron sus propias ansias. Brillaron Montalvo, con dos goles, y ‘Tito’ Drago, que puso el otro. En el otro encuentro, Boys se coronó campeón a falta de una fecha tras derrotar al Atlético Chalaco con gol de Boluarte en el minuto final.
De poco valió a los del Rímac el triunfo en la última jornada ante la ‘U’, a la que derrotaron por 2-1 con un gol de Peñaranda. Chalaco derrotó 3-2 a Municipal y fue subcampeón. Los ‘Loritos’ no pudieron volar tan alto como habrían querido, pues estuvieron ‘Verdolagas’ en los partidos definitivos. Castilla fue tercero ese año y dos después perdió la categoría que nunca más volvería a alcanzar.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos y recortes: diario La Crónica
escrito por manuel , September 07, 2011
escrito por Juanka , September 08, 2011
escrito por Javier L , September 08, 2011
Gracias por tan buenos recuerdos.
escrito por Jose , September 08, 2011
escrito por epolack , September 10, 2011
escrito por javier espinar , November 29, 2011
Este gran arquero tuvo un grave accidente que lo postró en silla de ruedas.
No se si habrá fallecido
escrito por javier espinar , June 25, 2012
Alberto Gallardo debutó en el Mariscal Castilla
En el 60 ó 61 pasó al Cristal
escrito por manuel paredes , February 17, 2017
escrito por Eduardo , March 17, 2019
te pediria de favor publicar los jugadores que participaron en este eq