Reencuentros dobles
Sin hacer un partido vistoso, Alianza Lima se reencontró con el triunfo al derrotar al Total Clean por 2-1. A pesar de la victoria blanquiazul, fue notorio que el uruguayo Diego Aguirre va a tener que trabajar mucho más con el equipo para tentar el título. En el cuadro arequipeño, dos personajes tuvieron reencuentros particulares con Matute: Édgard Ospina y Gustavo Roverano.
El partido entre victorianos y mistianos significó la cuarta vez que el Peinadito Ospina retornaba al estadio de Matute para enfrentar al equipo que lo vio iniciarse como técnico en el Perú –y del que tuvo, en 1999, una de las salidas más extrañas que se recuerde para un entrenador en el torneo local-. La primera vez había sido en el Apertura 2003, cuando dirigía al Cienciano del Cusco y obtuvo un empate a cero contra los íntimos. Luego volvió en el Apertura 2004 con Grau-Estudiantes, con derrota 2-0. La tercera ocasión se produjo en el Clausura 2004; esa vez llegó al Alejandro Villanueva con el Deportivo Wanka y cayó goleado 4-0. Este 2007, al mando de un Total Clean que venía de dos buenas primeras presentaciones en el Clausura, tampoco lograría sacarse el clavo de no poder ganarle al cuadro blanquiazul a domicilio.
Pareciera que los 22 jugadores en la cancha en la primera etapa no querían dañarse; pareciera que el clima friolento que primó en la tarde de sábado en La Victoria amilanó al fútbol vistoso. El primer tiempo dejó mucho que desear por parte de los dos equipos, el partido era muy trabado y los dos enlaces de ambos conjuntos (Juan Carlos Mariño y Cristian Ortiz) carecían de ideas y abusaban del pelotazo. Fue tal la modorra que lo más llamativo de los primeros 45’ terminó siendo la presencia en la tribuna del nuevo seleccionador nacional Jose ‘Chemo’ Del Solar, con los inevitables abucheos que su identificación crema –y celeste- genera en Matute.
En la segunda parte se pudo ver una ligera mejoría en el juego. El ingreso de Junior Viza por Carlos Elías le reportó mayor volumen ofensivo al cuadro blanquiazul, mientras que en el equipo del barrio arequipeño de Sachaca el tridente formado por Ortiz, Peña y Carty comenzaba a complicar a la zaga íntima. A los 55’, una situación polémica cambiaría el rumbo del partido: tras un jalón de camiseta por parte de Gamarra a Saritama, el árbitro Miguel Magallanes cobró penal. Mientras Juan Carlos Mariño se preparaba para ejecutar el penal, la hinchada recordó una cara conocida en la portería del rival: era la del guaradameta que alguna vez defendió sus colores del 2001 al 2003, Gustavo Roverano.
Como se recuerda, el veterano portero uruguayo -a pesar de haber sido uno de los pilares en los títulos logrados por el club en las temporadas mencionadas- fue mal visto por la directiva aliancista por haber sido el jugador más representativo de Alianza en la histórica huelga de jugadores del año 2003, que impidió la finalización regular de la temporada de aquel año. Por ello, los directivos decidieron rescindirle el contrato, sin pagar los sueldos ni premios correspondientes. Ello condujo a que Roverano presentara una justa demanda que fue resuelta solo cuatro años más tarde y determinó que en el último Apertura el cuadro íntimo terminara viendo deducidos cuatro puntos en la tabla de posiciones.
Roverano atajando por Alianza Lima en 2002 (Foto: Don Balón Perú)
Pero como la memoria del hincha es a veces frágil y se deja llevar por la imagen del momento, la tribuna sur no tuvo compasión con el guardameta, que yacía derrotado buscando el balón en las redes por la buena ejecución de Mariño desde los once metros, la cual concretó el 1-0. No tardó mucho tiempo en llegar el segundo a partir de una nueva pelota parada: centro al corazón del área por parte de Mariño, pivoteo de Saritama y aparición de la nueva contratación blanquiazul, el paraguayo Juan Ignacio Acosta, que había estado escondido en el primer tiempo y esta vez sí apareció para meterla en las redes characatas.
Con los dos goles Aiianza se sacó la presión de encima y empezó a manejar los tiempos del partido. Pero tras un error en defensa, se produjo una buena arremetida del delantero colombiano Yimmy Peña, y tras dejar en el camino a Jayo, lanzó un centro para que de cabeza el experimentado Germán Carty concretara el descuento. Al final, Diego Aguirre quedó aliviado por obtener su primera victoria, pero lejos de contentar a un público que llegó en buen número a Matute y cuya demanda de buen juego ha estado lejos de satisfacerse en lo que va de este 2007.
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