Ya no es noticia de último minuto
Cristal volvió a perder un partido en los instantes finales, lo que más que una mala costumbre es un síntoma inequívoco de camino al cadalso. En un choque que representaba una de las últimas oportunidades para los dos equipos de levantar cabeza en el Clausura, Alianza le volteó la torta, le ganó 1-2 y le recordó que solo le quedan 13 partidos para evitar la baja.
Antes del pitazo inicial, la historia parecía prever un Cristal diferente. Con arengas agresivas en el camarín se buscaba levantar a un equipo que poco a poco está entrando en un estado de coma cada vez más profundo. La entrada al terreno de juego sin respetar los cánones del fair play -aguardar al rival en el túnel- parecía demostrar un equipo rimense que estaba metido al 100% en el encuentro. De hecho, se contaban dos debutantes en Primera entre sus filas: José Mesarina, lateral derecho, y Augusto Lizarbe, volante de contención. Los jóvenes a la obra, parecía querer indicar la apuesta rimense, máxime si Roberto Palacios quedaba fuera de la nómina para el partido -sin mencionar a Jorge Soto y Miguel Rebosio, que han visto los últimos partidos desde la tribuna por lesiones (y alguna aparente falta de pasiones)-.
Por otro lado, Miguel Ángel Arrué y Juan Carlos Oblitas se volvían a ver las caras después de más tres años. A principios del 2004 el ‘Ciego’ era el técnico del debutante San Martín y en su primer partido en la máxima categoría, el equipo santo cayo derrotado 3-1 ante el FBC Melgar de Arrué. 
Esa etapa en la institución blanca no le trae gratos recuerdos al hoy técnico rimense -que fue destituido en las primeras fechas de ese Apertura- por lo que este partido tenía un ligero aroma a revancha. De hecho, ambos se esmeraron en el aspecto táctico: Arrué cambió el rombo en mediocampo por una volante cuadrado con doble presencia creativa -Viza y Olcese-, mientras que Oblitas planteó un 4-3-2-1 con una inédita primera línea medular formada Prado -ya que Mesarina cubría el carril derecho-, Marcos Delgado y Lizarbe.
El encuentro comenzó mostrando lo que se preveía: un Cristal hambriento de gol que salió a aplastar a un Alianza desconcertado en los primeros minutos de juego. Con las veloces incursiones de Chará, los bajopontinos lograban meter en problemas a la defensa aliancista. Sin embargo, las oportunidades no se concretaban debido al nulo trabajo de Carlos Orejuela como ‘9’, posición en las que esta desperdiciado ya que el ‘Flaco’ es un neto hombre de bandas. En el ataque blanquiazul, ni Flavio Maestri ni el colombiano Mauricio Mendoza -sí, el mismo que jugó en la 'U' entre 2005 y 2006- no inquietaban a la zaga celeste. Sorprendió ver al 'Café' en el campo a solo algunas horas de haber llegado a Lima para sumarse al plantel blanquiazul.
Quizá Arrué no quiso esperar ni un día
para echar al campo a su nueva incorporación extranjera dado que
Oblitas también había dispuesto la titularidad de su nueva carta
foránea, el brasileño Cristiano da Silva, llegado del Juventude de su
país y que impresionó por su pique rápido -que, por cierto, de por sí
no significa buen nivel de juego-.
El incesante acoso celeste dio sus
frutos cuando se cumplían 11'. En un tiro de esquina y tras un pivoteo
de Marcos Delgado, Edinson Chará le pegó con la parte externa de su
botín izquierdo anotó el 1-0 para los cerveceros, en el que fue su
primer gol con Cristal en la temporada. Este tanto, en vez de dar moral
a los rimenses, despertó a los victorianos y el partido se comenzó a
mover según la voluntad blanquiazul. Aunque la noche no se presentaba
como una cualquiera, ya que Ramiro Fassi se estaba jugando -siempre con
más empeño que talento- el partido de su vida y se mostraba preciso en
las anticipaciones. Pero esa resistencia no duró mucho ya que a los 20’
Marko Ciurlizza se acordó de sus mejores tiempos y sacó un pase
espectacular que fue a parar al pecho de Flavio Maestri. 
Este,
absolutamente solo en el área chica -como tantos otros delanteros del
campeonato local cada vez que se han enfrentado a Sporting Cristal en
este Clausura-, remató de lleno el balón con zurda para hacerlo besar
las redes de Erick Delgado. Es la tercera vez que el 'Tanque' le anota
al equipo que lo vio nacer jugando por Alianza (ya lo había hecho en el
Clausura 2004 y en el Clausura 2006).
De ahí en más el primer tiempo se sumió en un sopor impresionante. Para la segunda mitad, no se mostró cambio alguno en la actitud de los dos equipos y el juego estuvo muy trabado en la mitad de la cancha. El ‘Gordo’ Ciurlizza parecía desaparecido bajo la marca del ‘Flaco’ Delgado, y Viza y Olcese no aparecían por ningún lado. La ofensiva rimense tampoco mostraba grandes virtudes ya que el colombiano Chará pasó de ser un factor inquietante a un jugador de relleno perdido en jugadas de lujo intrascendentes y Orejuela acusaba desgaste físico. Lo único que logró levantar al respetable de sus asientos en la segunda fracción fue la inclusión de Reimond Manco por Mauricio Mendoza que ya no podía más en su lucha contra Fassi y Anchante. A diferencia de su anterior partido en Tacna, el ícono de la selección Sub-17 esta vez sí se mostró desequilibrante y ayudó a levantar el nivel del partido. 
Y si los técnicos estuvieron equilibrados en apostar por delanteros extranjeros recién llegados, también lo hicieron en 'jotitas': Oblitas hizo debutar a un tercer futbolista en Primera, Bryan Salazar. El popular 'Chola' entró por Orejuela a poco del final.
Y fue también a poco del final, exactamente a 3’, cuando Manco cedió al recién ingresado Saritama para que con un toque sutil desde fuera del área pusiera el 2-1 a favor de los blanquiazules. El ecuatoriano convirtió su primer gol con divisa íntima -en su primera etapa, en el 2004, nunca había anotado-. 
Así, esta victoria de última hora significó el sexto triunfo de Arrué ante su colega Juan Carlos Oblitas. Desde el debut del chileno en la Primera División peruana como técnico, en 1990, ambos se han enfrentado 17 veces con un saldo positivo para el ‘Ciego’ con ocho victorias, cinco empates y cuatro triunfos para Arrué. No obstante, en partidos entre Cristal dirigido por Oblitas y Alianza dirigido por Arrué, la superioridad es inversa: con el partido de este jueves, se cuentan tres victorias para el chileno, tres empates y un triunfo del 'Ciego'.
Pero dejando de lado la frialdad de la estadística, el momento actual de Cristal no es ni mucho menos alegre. La luz al final del túnel se ve cada día más lejos, y cuando se pierden dos clásicos seguidos en el último minuto estando en la cola, la Segunda División es más que un fantasma cabalístico cuando quedan 13 fechas para el final de la temporada.
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