Un iturbellino
La frecuencia: CMD
En la narración estuvo Daniel Peredo, quien como siempre puso emoción, tiro datos e hizo participar activamente a su equipo periodístico. En los comentarios, Alberto Beingolea se mostró bastante más arriesgado que lo normal y hasta se animó a adelantar la llegada de más goles, en los que dicho sea de paso, acertó. Pedro García fue el encargado de llevar la información desde ras de campo y dejó en claro que se encontró a César Vaccia, DT chileno, comprando artesanías en el centro de Arequipa.
La pizarra: A lo loco se vive peor
Chile copió el sistema táctico de su selección mayor y jugó con un 4-3-3, en el que Carrasco y Gallegos fueron de lo más importante atacando siempre por las bandas. Al momento de defender, el equipo de la estrella solitaria quedó muy desprotegido por el orden mostrado en su retaguardia. Por su parte, Argentina jugó con un claro 4-cuadrado-2 en el que Ferreyra fue un gran referente en el ataque y demostró que sabe jugar muy bien a espaldas del arco. Zucullini estuvo muy bien en la contención y fue providencial para la remontada albiceleste.
Los cambiazos: La solución
Tras el 1-0 parcial al final del primer tiempo a favor de Chile, Walter Perazzo se animó a buscar un poco más de movilidad en ataque con el ingreso de Juan Iturbe. El bonaerense entró en lugar del intrascendente Cardozo, lo superó largamente y fue fundamental para el triunfo argentino. Luego ingresaron Cirigliano y Martínez, pero no trastocaron mucho el desarrollo del partido. En Chile, los cambios fueron para variar el desarrollo del segundo tiempo y volver a encontrar el rumbo en ataque, pero eso no fue posible. Ramos, González y Silva simplemente no sirvieron.
El capo: Juan Iturbe
Muy veloz y hábil. A veces se le acusa de irregular, pero cuando está enchufado vaya que es desequilibrante. Hoy fue la figura de Argentina y fue protagonista máximo de la remontada gaucha con la base de su velocidad, explosión, cambio de ritmo y habilidad.
El extraviado: Pedro Salgado
Los goles llegaron por su lado y eso no hace más que indicar que perdió las marcas. Fue el punto más bajo de la defensa y no dio la seguridad que su equipo requería en los momentos de apremio.
Jailaits
Rojo de alegría: El partido empezaba y Chile sorprendía con un planteamiento bastante ofensivo. Carrasco y Gallegos se mostraron muy desequilibrantes por las bandas y es justamente el primero quien en una gran jugada, a los 15’, puso el primero del partido.
Iturbante mágico: Para el segundo tiempo, Argentina cambió mucho con el ingreso de Juan Iturbe. A los 51’, Víctor Carrillo le regaló un penal a los albicelestes que Ferreyra se encargó de convertir. Luego, a los 63’, Iturbe marcó un golazo tras excelente jugada personal, mientras que, sobre los 73’, Tagliafico aprovechó una buena jugada de Ferreyra para añadirla y poner el tercero.
Un poco más de emoción: El partido moría y Chile, herido en su orgullo propio, buscaba el descuento con más ganas que fútbol. Así es como Gallegos, con un fuerte zurdazo de fuera del área, puso el tercero a los 91'+.
Fotos: Reuters
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