De penales por el descenso

Este sábado a las 16:00 horas Sport Boys recibe a José Gálvez en el Miguel Grau. Ambos equipos llegan con el mismo objetivo: obtener los tres puntos para alejarse de las posiciones de descenso. Los chimbotanos se encuentran en zona roja mientras que el cuadro rosado solo se ubica a dos puntos de ellos: de aprovechar la localía y ganar, le sacaría 5 puntos de diferencia a falta de dos fechas para que acabe el campeonato; sin embargo, en caso pierda, podría caer en la penúltima posición (dependiendo del resultado del partido entre Comerciantes Unidos y Coopsol).
Deja vu
¿Le suena conocido que Gálvez y Boys definan en un partido el descenso? Sucedió en el Descentralizado del 2006. Aquella vez, tanto José Gálvez como Sport Boys finalizaron el torneo con 46 puntos en la tabla acumulada. A pesar de que el club norteño tuvo mejor diferencia de goles, las bases señalaban que en caso dos equipos acaben sumando la misma cantidad de puntos, se jugaría un partido extra independientemente de la diferencia de goles.
Así, tras una polémica victoria de Boys sobre Alianza que en Chimbote nunca se acabó de digerir como algo natural, un miércoles 20 de diciembre en Matute se jugó aquel recordado partido que definió al equipo que descendió con Unión Huaral a la Segunda División. La hinchada rosada se había movilizado en masa hacia La Victoria para alentar a su equipo. Aquel ambiente fue conmovedor: los hinchas chalacos sufrieron todo el encuentro y estuvieron al borde de las lágrimas. Temían que se repitiera el desenlace de 1987.
Contra todo
El equipo rosado consiguió algo que para muchos -si no todos- imposible: remontó 13 puntos de diferencia para poder tener una chance más de permanecer en la división de honor. Pero no contó con algunas de sus figuras de la temporada para ese partido. Michael Guevara, Jean Ferrari, Fernando Masías y Mario Gómez fueron los principales ausentes en el cotejo más importante del año para Sport Boys y en su reemplazo alinearon Gianfranco Labarthe, Roberto Duffoó, Jean Pierre Cáncar y Jorge Espejo, quienes no habían sido suplentes en la mayor parte de la temporada.
Los jugadores de José Gálvez llegaban al partido con mucha confianza porque en los cuatro partidos que se enfrentaron al Boys habían conseguido la victoria. No obstante, en el campo esta confianza parece que desapareció. Durante todo el partido, el elenco galvista se notó apresurado y falto de ideas. Mientras que el equipo dirigido por ‘Chalaca’ Gonzales atinó a esperar en su campo y salir de contragolpe para intentar hacer daño a la portería de Gustavo Roverano.
La definición
El partido culminó 0-0 y todo se resolvió en tanda de penales. Los hinchas rosados, casi con lágrimas en los ojos y el corazón en la garganta, arengaban a sus jugadores. Agónica definición en la que Sport Boys estuvo por delante en el marcador por 3-2 por una atajada de Martinuzzi. Los nervios volvieron luego de que Roverano le atajará el cuarto penal a Quiñónez y Sebastián Domínguez se encargara de igualar las acciones.
El último penal, el que definió todo, el de la sexta ronda tuvo como protagonistas a Fernando Martinuzzi y Armando Gonzales. El lateral de Gálvez se mostró nervioso: no había anotado ni un solo gol en toda la temporada. Gonzales trató de esquinar el balón pero este pasó a un metro del palo derecho -justamente a donde se había lanzado el arquero argentino-. Inmediatamente el estadio explotó de alegría. El Boys se mantendría en primera, aunque, lamentablemente, esto no les duró mucho.
Ahora Gálvez puede tomarse la revancha y complicar al cuadro chalaco en las últimas fechas. O el Boys puede salvarse y (casi) sentenciar al conjunto chimbotano a la Copa Perú. Solo se espera que sea un gran partido, como el que acá se ha recordado.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista El Gráfico Perú
