Por el rejuvenecimiento rosado

Hoy en Boys la pregunta del millón es si existen posibilidades reales de salvarlo del hoyo económico. La respuesta a priori hace tiempo es que sí: el intangible de la tradición y una deuda no muy alta (cercana a los S/.9 millones, cuando Universitario debe casi quince veces esa cifra) permiten tener margen para creer que el rescate es posible. DeChalaca.com, el año pasado, ensayó algunas estrategias que podían aportar en ese sentido.
La evidencia empírica, sin embargo, arroja luces contrarias. En tres presentaciones en la actual Segunda División, categoría en la que se supone Boys es el club con mayor hinchada entre los 14 participantes, el cuadro rosado ha recaudado apenas S/.98,121. Y en ninguno de esos tres partidos superó las 4 mil personas en la tribunas del Miguel Grau, con capacidad para más de 18 mil espectadores. Además, el entorno del club (administración temporal y grupos de aficionados) han desarrollado diversas campañas de marketing que no han dado todo el fuego esperado. ¿Qué está ocurriendo y qué hay que comprender en Boys para que las estrategias funcionen?
Boys ante el nuevo Callao
Boys debe enfocar cuál es el problema que debe atacar con mayor énfasis. Y ese es que actualmente es visible que el club no está reuniendo hinchas jóvenes identificados con el sentir de un equipo que siempre se caracterizó por ser representativo para el pueblo chalaco. Esta conexión se generaba a partir de aspectos culturales que iban desde una tradición transmitida familiarmente hasta elementos como la pasión por la salsa, común al porteño promedio. Se tomaba casi como una inferencia lógica que cada chalaco tenía que heredar la pasión por la camiseta rosada, cuyos colores adornaban las paredes de los barrios clásicos del viejo Callao y hacían respirar el amor por el Boys.
Sin embargo, principalmente por un tema de migración y cambios sociales que se vienen dando a partir de ella, este vínculo con las nuevas generaciones habitantes del puerto se ha roto. Un dato objetivo lo explica: según el Censo 2007 llevado a cabo por el INEI, el 43.8% de la población actual de la Región Callao es migrante: no nació en el primer puerto. Por tanto, es posible creer que hoy la hinchada de Boys se avejentó, y que muchos jóvenes nacidos en el Callao optan por alentar a clubes como Alianza o Universitario.
Por tanto, hoy el principal esfuerzo de Boys debería pasar por desarrollar estrategias que logren acercar a ese “nuevo chalaco” a la mística y al significado del equipo, y así ver el modo de recuperar a todo consumidor de fútbol que sea de la localidad. Las alianzas con el Gobierno Regional, que algunas veces ha puesto los fondos para cubrir campañas de la institución -lamentablemente por lo general con intereses políticos-, podrían haber constituido, bien llevadas, un medio para acercar a Boys al “nuevo Callao”. Quizá la explotación de los terrenos que el club recibió por donación hace unos años en el ex Fundo Oquendo podrían haber servido para acercar al Boys a Ventanilla, donde se concentra el 31.7% de la población de la región.
Rosas de corto y de largo plazos
El enfoque de las distintas gestiones a cargo de Boys, incluso de las indeseables, ha encontrado un patrón común: la desesperación por adoptar medidas económicas urgentes que ayudaran al club a salir del paso y tratar de terminar el año con lo justo. Eso no ha permitido que se observara que en realidad el hincha joven no se viene comprometiendo con los destinos del equipo y que por tanto cualquier capital que se conseguía era solo de corto plazo y no basado en una hinchada creciente que, en un momento de crisis máxima, es la única que puede impedir que aun con una quiebra de por medio el club desaparezca.
Una opción en ese sentido podría ser aprovechar el nombre de la barra popular de Boys, denominada Juventud Rosada, para captar justamente una nueva generación joven en torno de los colores del club. El marketing del club ha buscado organizar eventos o asociarse con empresas textiles como Sport Boys Vintage, que produce productos alusivos al club; son buenas ideas, pero el margen que pueden dejar en un mercado aún incipiente es escaso.
Por eso, quizá un propósito más urgente pueda pasar por devolver al hincha rosado ese espectáculo integral que se veía antaño, con orquestas de salsa y bailes propios de un pueblo que está plenamente identificado con ellos y que reunía a toda la familia en el estadio para disfrutar de la sensación de vivir en el Callao, y que Boys encarne dicho sentimiento. Sería una buena excusa para juntar a los padres hinchas con los hijos no tan hinchas, o a las familias esencialmente migrantes no tan hinchas pero que quieren sentirse chalacas, y transferirles, in situ, el sentimiento rosado.
Llamados desde el verde
La figura del club, el brasileño Leandro Franco, ha señalado que viene sosteniendo conversaciones con hinchas chalacos para que paguen la concentración y para iniciar una cruzada pro Sport Boys. Si bien es una buena iniciativa, sería óptimo que ella se diera a través de un canal más formal, como la propia Administración Temporal del club para que se note un esfuerzo conjunto y que no se dé la eterna imagen de que el jugador tiene que asumir funciones dirigenciales en salvaguarda de la institución.
Adicionalmente, se ha promovido la campaña Abono Rosado, que tiene por objetivo colocar un abono por todas las entradas de local para todo el año y que incluye a los ídolos rosados impresos en el boleto: ya aparecieron Diego Agurto, Valeriano López y Marcos Calderón, y contra Sport Áncash estará el rostro de Pedro Valdivieso. Es una buena forma de conseguir liquidez a corto plazo, pero se ha visto trastocada por las quejas de algunos aficionados que al recoger sus entradas han encontrado que en estas se ha especificado que son de cortesía, cuando en realidad han pagado determinada suma por ellas y no han sido gratuitas. También hubo una demora en la apertura de boleterías en el partido ante Huracán que generó mucha incomodidad. El robo de trofeos ha sido la gota que colmó el vaso para ilustrar el desorden en los procesos.
Todo ello demuestra que si bien las iniciativas pueden resultar atractivas y positivas para el club, se debe mejorar mucho los aspectos administrativos y sobre todo formalizar este tipo de ideas para que no queden en el camino y evitar que sean vistos como manotazos de ahogado. Las ideas no están mal: lo que falla es su implementación. En ese sentido, la administración temporal del Boys debe mantener una relación más directa con los medios de comunicación que implantaron los hinchas a través de redes sociales y la web: Radio Rosada, Descarga Rosada, Zona Rosada, Identidad Rosada y demás, para crear consenso antes que rencillas internas que en nada contribuyen al equipo.
Por supuesto, en el plano deportivo, las divisiones menores serán siempre la mejor apuesta para toda institución que intenta salir de la crisis económica. El Callao es una zona particularmente futbolera y de la que siempre han salido talentos. Esos jugadores tienen que pertenecer a las canteras del Boys: no solo porque luego se podrá venderlos y hacer caja, sino porque solo así se va a fortalecer esa identificación que, aunque cueste aceptarlo, ya no es tan natural entre la rosada y el niño del Callao.
Si eso se entiende, si se prioriza la relación con el hincha y se lo guía hacia la formalización de las iniciativas a favor del club, Boys podrá representar efectivamente a las grandes masas chalacas y hacer tangible ese lema que dice que no hay en el pueblo chalaco un solo muchacho con más de un pulmón que no ande ronco los lunes.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Luis Chacón y Miguel Koo Vargas / DeChalaca.com, Prensa Sport Boys, Prensa Sporting Cristal: Recorte: diario La Crónica

Eso es lo que te decia..... el Boys hace 20 años tenia mas hinchada, y eso se notaba.
Se esta perdiendo la identidad o es que la violencia la esta empañando, el equipo se apoya en las buenas y en las malas, ahora toca pues poner el hombro.
..como dicen por intereses politicos se ponen la camiseta si o no Alex Kouri, Omar Marcos, Felix Moreno, despues se la quitan y la botan cuando estan adentro...
Tanto se burlaban de la hinchada del Muni, a pesar de lo que ha llegado se mantiene aunque en menor numero.... Si sigue asà el Boys terminará jugando en la copa peru y suena a sorna, jugando con el Chalaco el clasico porteño en la liga distrital... :(
El Atl Chalaco, con mas años y tradición deberÃa expandirse no solo al Callao Norte y Ventanilla sino a los aledaños de Lima (SMP, San Miguel, Los Olivos) por su cercanÃa O SEA LA CONURBACION, quien pues no se acuerda de su historia, seria un buen proyecto, pero estamos soñando y yo no podria hacer nada solo nomas,....
Ademas no solo pensar en que el Boys es solo el callao cercado , sino acercar el Boys a zonas como Ventanilla en coordinacion con el alcalde de ese distrito para formar nuevos hinchas.
Vengo pensando desde mucho tiempo atras hacerca de esto y definitivamente pienso que hay que hacer algo para tener mas hincha que es la unica manera de hacernos fuertes.
Ahora , lo primero que necesitamos es "ganar campeonatos", el camino es dificil pero no imposible, para lograr eso tenemos que empezar a hacernos mas fuertes con, las divisiones menores, y empesar a" obtener Campeonatos desde alli"
El Distrito de Ventanilla es nuestra esperanza y alla es donde debemos de basar nuestro plan de trabajo, Desde las divisiones menores , juveniles, el equipo profesional pasando por las barras(Atraer barristas e integrar nuevos elementos, y hacer labor social.)
Estan tambien las escuelas primarias y las secundarias, me pregunto :
Porque no invitar o "donar" entradas a los colegios ? Si todos sabemos que el equipo no llena el estadio?
Es que eso afectaria la taquilla que no se persive ?
En el peor de los casos la tribuna de norte o cualquier otra, no podria ser habilitada solo para colegios de primaria y /o secundaria de todo el Callao?
Que creen ustedes? Ganariamos a largo plazo nuevos hinchas , nuevos socios y hacernos mas fuertes cada dia?.
http://www.marca.com/2013/05/29/futbol/futbol_internacional/mexico/1369861366.html
Debutó y se retiró en el Sport Boys, un equipo legendario de Perú que hoy dÃa tampoco atraviesa por su mejor momento. JJ, como le llaman los amigos, lucha contra una de las enfermedades más malignas del planeta; Cáncer de pulmón