Reclamo de Áncash a Cantolao: Mallqui por mal no venga
La novela de los reclamos en mesa también se trasladó a la Segunda, con la absurda queja de Sport Áncash FC por el supuesto vencimiento de los carnés de extranjería de Jeferson Collazos y Leandro Martín, jugadores de Cantolao. La ADFP-SD ya se manifestó al respecto y advirtió que ello no es un condicional en las bases del torneo.
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Kenny Romero | @kenny_romero Director Periodístico |
¿Artimañas a la vista? Esa fue la conclusión que arrojó la información que corrió durante el Cantolao - Áncash en Matute el último domingo 11 de diciembre. La ausencia de Ronallie Calheira en la lista de la 'Amenaza Verde' llamó la atención, pero de acuerdo con la información del club huaracino, la razón fue que el brasileño tenía vencido el carné de extranjería.
Sin embargo, el argumento de Áncash para dejar de lado a Calheira fue que Cantolao también iba a incurrir en una falta al alinear al colombiano Jeferson Collazos y al argentino Leandro Martín; por ende, el partido sería ganado de igual manera en mesa. Pese a esta maniobra de la directiva huaracina, la junta directiva de la ADFP-SD ya adelantó que tal figura, si fuera el caso, no es un condicionante en las bases del torneo; por tanto, el título de la Academia Cantolao es legítimo.
El juego de Pepe el vivo
Esta historia tuvo un pésimo inicio desde que Sport Áncash FC -vía sus redes sociales- manifestó desafiante, tras la definición del título, que le iba a "dar de su propia medicina" a Cantolao: una acción claramente premeditada. Por ello, su dirigencia encabezada por José Mallqui dio la orden de que Ronaille Calheira, quien según declaración de parte del propio futbolista brasileño tenía el carné de extranjería vencido, no aparezca en la lista de convocados para no caer en la falta que, luego, Áncash reclamaría en el caso de Cantolao.
Finalmente, ello se cristalizó en la tarde del lunes 12. Sport Áncash FC se amparó en el Artículo 21° - Inciso C de las bases de la Segunda División 2016: los jugadores foráneos que actúen en dicho torneo deben presentar el Certificado Internacional de Transferencia tramitado a través de la FPF, además de acreditar la vigencia de su calidad migratoria y su permiso para suscribir contratos en el territorio nacional o su carné de extranjería.
Sin embargo, al respecto se manifestó Arturo Sánchez, vicepresidente de la ADFP-SD. En declaraciones a Radio Ovación, el también presidente de Unión Huaral enfatizó que en el caso de las bases de la Segunda el carné de extranjería es una alternativa documentaria y no una obligación (como lo denota la conjunción "o" que precede a su mención en el párrafo anterior). En ese sentido, la norma está diseñada solo para prever que el jugador no esté en condición de ilegal en el país, por lo que el carné no es un fin en sí mismo, sino un medio probatorio más de dicha legalidad.
Del lado de Cantolao, DeChalaca recibió la versión de parte de la dirigencia del club de que tanto Jeferson Collazos como Leandro Martín tienen su condición legal en el país absolutamente en regla. En ese sentido -y a la espera de las especificaciones documentarias que el 'Delfín' seguramente presentará- cabe resaltar que incluso una visa de turista vigente sería capaz de amparar dicha legalidad, que como se señaló es lo único que interesa para que un futbolista pueda actuar en el torneo según bases.
Bajo esas condiciones, la CJ-ADFP-SD deberá fallar acerca del tema. Al respecto, es importante enfatizar que el fallo que la semana anterior emitió la CJ-ADFP que dio puntos a la Universidad César Vallejo ante Real Garcilaso por la alineación de Lampros Kontogiannis no constituye precedente sobre este caso, puesto que tal resolución -al no tener ya efectos sobre la tabla- no fue apelada por el cuadro cusqueño a la CJ-FPF, la cual será la que deba resolver en última instancia el litigio entre Cantolao y Áncash. Así, ninguno de los dos órganos que fallará sobre este tema (CJ-ADFP-SD y CJ-FPF) tienen que ver con un fallo que ha seguido solo los criterios de otro órgano (la CJ-ADFP), que ya se ha visto a lo largo del año son bastante distintos de los del resto del sistema.
Más allá del berrinche
Fuera del entuerto legal, en DeChalaca pensamos, para empezar, que si Cantolao hubiera incurrido en infracción a lo señalado a partir de la alineación de Collazos o Martín, en realidad ni a Sport Áncash ni a otro club le habría correspondido notificarlo, sino a la misma ADFP-SD. Ella debería estar en capacidad de monitorear en tiempo real la habilitación de los futbolistas participantes en el torneo para actuar en él.
En esa línea, DeChalaca enfatiza hace muchos años la necesidad de que los entes en nuestro fútbol actúen de oficio. Y ha quedado claro que sí es posible nada menos que en la Copa Perú 2016: un torneo muchas veces vilipendiado ha logrado esta temporada sancionar sin necesidad de reclamo con pérdida a todos los clubes que incumplieron con la cuota de jugadores Sub-19 en cualquier partido disputado desde la Etapa Distrital. Asimismo, en la Etapa Nacional se implementó el llamado Sistema Comet: un código de barras manejado por los comisarios del partido que determina, en tiempo real, la validez o no de la documentación de un jugador para actuar en un partido.
Pero más allá de lo operativo, en el caso planteado lo condenable es la actitud de escudriñar el resquicio legal con el que se pueda hacer resbalar al rival. Ella denota una clara intención de entorpecer el desarrollo correcto del certamen para obtener réditos vía leguleyadas. Sin duda, Áncash no es el único club en el sistema que ha incurrido en ella este año: pero es necesario combatirla desde el plano moral. Una cosa es reclamar ex post por hechos no predecibles o circunstanciales del juego; otra muy distinta es saber ex ante que el rival cometerá error y, sin fair play alguno, jugar el partido a sabiendas de que luego se reclamará. Este último caso convierte al fútbol, para mal, en una partida no deportiva sino legal.
Así, se espera que la postura tomada por Sport Áncash -que al fin y al cabo, sacrificó la presencia de su mejor jugador a fin de supuestamente asegurar un triunfo en mesa- sirva de efecto búmeran para los clubes que, en cualquier categoría, buscan ganar a costa de vacíos reglamentarios. Suma poco a la 'Amenaza', además, que su representante legal sea uno de los dos únicos directivos sancionados en la historia del profesionalismo peruano por soborno (el caso Torino - Universitario en 1996).
Por eso, principalmente, la lección también es para un sistema que permite que dirigentes con estos antecedentes puedan reinsertarse con facilidad en el fútbol peruano y funden nuevos clubes homónimos y clones en camiseta, escudo, hinchada y dirigencia de otro que también encabezaron y fue sancionado por deudas. Por eso, DeChalaca considera a ambos Áncash como uno solo en términos estadísticos, pues justamente generan una continuidad en el tiempo que debería ser punible. Pues bien, ese clon estuvo a un tris de llegar -como si no hubiera ocurrido nada- a la Primera División: que la FPF tome alerta sobre una reforma necesaria en la normativa para que se impida que estas reinserciones y clonaciones rápidas sean posibles.
Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com
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