Siempre se escucha que un partido de fútbol sin goles es como un jardín sin flores. En Sullana no hubo flores, sino palos. Cuatro situaciones de gol que los postes negaron, algunos pasajes muy buenos de fútbol y un ida y vuelta constante dejaron a quienes vieron el encuentro entre Alianza Atlético y Universitario el sinsabor de que el resultado no fue el más justo.