Fiesta futura
Brasil se prepara para una fiesta de nuevo y no es necesariamente un carnaval. Hace algunos días, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, proclamó de manera definitiva una decision que hace tiempo se esperaba: el país más extenso de Sudamérica será la sede del Mundial 2014, 64 años después de haber organizado la justa por primera vez.
Desde la eliminación temprana de Brasil en Alemania 2006 e Italia asomándose para obtener el pentacampeonato, los directivos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decidieron poner manos a la obra para concretar el proyecto de que el Mundial 2014 se juegue definitivamente en tierras de la samba, y así ampliar a seis los mundiales que tiene en su palmarés (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002). Ya habían tomado la iniciativa para realizar el Mundial 2006, pero Brasil terminó por retirarse y apoyar a Sudáfrica a cambio de apoyo para una candidatura futura. La historia posterior es conocida: Alemania derrotó ajustadamente a los sudafricanos y estos relegaron su organización hasta la Copa del 2010.
Para Brasil, el sueño se cumplió. Con la negativa de Colombia, -quedó descartada por la situación social en la que se encuentra-, el camino para organizar el Mundial quedaba libre. Único candidato a ser sede, el país de Pelé volverá a albergar una Copa del Mundo después de 64 años, con una espina que todavía esta incrustada entre todos los brasileros y duele cada vez que se recuerda por haber perdido la final de la Copa Mundial que realizaron en 1950 ante Uruguay e el recordado 'Marcanazo' del 16 de julio de aquel año.
A la fecha, ya se tiene una idea de cuáles pueden ser las sedes para el futuro Mundial. Según los medios brasileros son 18 ciudades las candidatas a albergar el torneo. Sin embargo, la lista final sólo contará con 12 sedes. Las aspirantes son, en orden alfabético: Belem, Belo Horizonte, Brasilia, Campo Grande, Cuiabá, Curitiba, Florianópolis, Fortaleza, Goiania, Maceió, Manaus, Natal, Porto Alegre, Recife, Río Branco, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo.
Logísticamente, se notan muchas diferencias con un Mundial como el del ’50 que solo constaba de 13 países, contra los 32 actuales. De aquella competición, el único estadio que seguramente sobrevivirá a esta será el mítico -y varias veces remodelado- Jornalista Mario Filho 'Maracaná' de Río de Janeiro. Los otros estadios del Mundial 1950 fueron los de Pacaembú (Sao Paulo), Ilha do Retiro (Recife), Raimundo Sampaio 'Independencia' (Belo Horizonte), Eucaliptos (Porto Alegre) y Durival de Britto e Silva (Curitiba). Todos estos cosos siguen existiendo, pero es claro que en sus respectivas ciudades existen estadios de infraestructura más moderna y mayor capacidad que seguramente serán los tomados en cuenta por la organización, varios de los cuales pueden apreciarse en el video de la izquierda (Fuente: You Tube / Usuario: pedrorodrigues03).
Debido a que en estos momentos el país de la samba está saliendo de una crisis económica y ve en aumento la criminalidad en la mayoría de sus ciudades, el tema económico es lo que importa y por ello se necesita fijar un presupuesto muy elevado. Por ello, Joseph Blatter declaró que faltaba "algo más" a la iniciativa para que Brasil termine siendo "un anfitrión de lujo". Según una inspección de la FIFA en 2006, los estadios carecían de modernismo y de amplia seguridad. Incluso, no pasó la prueba el estadio de Kyocera Arena de Curitiba, considerado uno de los más modernos del país. Por ello, la CBF prometió a futuro remodelar 14 estadios y construir cuatro más. Entre las remodelaciones, claro está, se cuenta la del 'Maracaná', que exhibe serias deficiencias de mantenimiento y de seguridad pública.
La Copa Mundial de la FIFA retornará así a Sudamérica tras 36 años de espera -la última vez fue en Argentina 1978-. El beneficio es total para los países de la región ya que sus aficionados lograrán desplazarse e ir a un partido. Si para esa fecha está lista la carretera Interoceánica y Perú logra clasificar al Mundial, será un motivo para que muchos compatriotas conozcan Brasil. Habrá que ver cuál de las dos condiciones es más difícil de cumplir.
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